Se destapa el cochinero en la UAN
Octavio Camelo Romero
19 de Febrero de 2015
El lunes 16 de febrero es una fecha histórica para la comunidad de la Universidad Autónoma de Nayarit porque se celebró una reunión del Consejo General Universitario que marca un quiebre en la política de la UAN. En forma por demás valiente, el Rector Juan López Salazar rinde un informe sobre la precaria situación financiera por la que atraviesa ese centro educativo. En esencia se dijo que la SEP y SHCP no aportan los dineros que la administración universitaria requiere para hacerle frente al “gasto” universitario. Y por si fuera poco se informó que se está operando y cumpliendo con obligaciones del 2014 con recursos presupuestales del 2015. Allí mismo se dijo que las “autoridades federales” además de no reconocer cierto número de plazas, ya no aportarán lo concerniente al presupuesto extraordinario del 2014 y del 2015. Sabido es que el presupuesto universitario es deficitario y que al final del año, y año con año se solicita a la SEP y SHCP una ampliación de recursos financieros equivalente al déficit presupuestal. El Rector también informó que tal política económica del gobierno federal se estaba aplicando a varias universidades del país integrantes del sindicato de la ANUIES. No se necesita ser un genio para avizorar además de la actual, la nueva crisis financiera que se avecina a la UAN. Como en su momento dijera Antonio Echevarría Domínguez, la Universidad está en quiebra. En otra parte de su intervención el contador Juan López Salazar informa también de su decisión de iniciar un proceso para transparentar las nóminas y el manejo de los dineros. Al término de la reunión del Consejo General Universitario sucedieron dos acontecimientos relevantes: el primero fue la omisión de la aprobación del informe rectoral por parte del CGU y el segundo fue la publicación oficial de la nómina universitaria.
No pasó mucho tiempo de la culminación de la sesión del Consejo General Universitario y de la publicación de la nómina universitaria para que se dieran las distintas manifestaciones de apoyo por un lado y de inconformidad por el otro, al informe y decisión del Rector. Estas expresiones se dieron no únicamente en el campus universitario sino también en las redes sociales y en los medios masivos de comunicación social. Con esa carga político-ideológica se celebra la reunión de los jubilados del SPAUAN en sus instalaciones contiguas a las instalaciones del sindicato. De alguna manera y de otra, los jubilados están atentos al curso de los acontecimientos en la máxima casa de estudio de Nayarit, máxime en este tiempo en que la Universidad está emplazada a huelga por la revisión del tabulador y que en la sesión del Consejo el Rector dijo que el incremento no llegará al 4% global. Por otra parte corren rumores, dimes y diretes que no dejan de inquietar a los académicos universitarios tanto a los activos como a los jubilados. Se dice que hay más de 1000 plazas que la SEP no reconoce a la universidad pero que son plazas del SETUAN mientras que al SPAUAN solamente no le reconoce 500. Se dice que hay trabajadores que en nómina ganan más del doble del sueldo de los docentes. Se dice que por cada trabajador hay un maestro mientras que nacionalmente por cada trabajador hay 6 académicos. Se dice que en nómina hay trabajadores que ganan doble sueldo o tienen doble plaza, además que otros tienen plaza administrativa y plaza docente. Y por si necesitara más, existen quienes cobran jubilación por SETUAN, por SPAUAN y están en activo. En general se dicen muchas cosas pero lo cierto es que hace falta que la Auditoría Superior de la Federación haga una auditoría integral a la UAN y finque responsabilidades. Saludamos el esfuerzo que el Rector Juan López Salazar está haciendo por transparentar la vida universitaria y seguramente que los nayaritas se lo reconoceremos en un futuro inmediato. En fin.
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