Sigue el desabasto de medicina en la UAN

Muy temprano me dirigí al edificio donde teóricamente se dan los servicios médicos a los docentes que ingresamos a trabajar a la universidad antes del año 2000. Hice un poco de tiempo para a las 9 horas llegar a la farmacia a terminar de surtir una receta de medicina de control extendida desde hace 15 días. Dos semanas atrás me hicieron firmar de recibido unos medicamentos que no entregaron porque se habían agotado, porque al no existir en los anaqueles, el proveedor se negaba a surtirlos. Situación por demás explicable dada la crisis de liquidez por la que atraviesa la UAN y el no cumplimiento de pago de las autoridades universitarias. Pero había corrido el rumor que ya había abasto de medicina y por eso me decidí a ir el día jueves 12 a las 9 de la mañana a la farmacia. La respuesta fue la misma: “no nos han surtido su medicina, vuelva la próxima semana”.  Comprendí que el personal de farmacia no es el responsable del desabasto y en consecuencia no es culpable de tal situación. Con cierto grado de malestar me dirigí a la cafetería que opera en el edificio del SETUAN con el propósito de rumiar mi desagrado. Allí me encontré a unos compañeros maestros que me dieron la nueva de que el Rector había declarado a la prensa que ya estaba solucionado el problema financiero de los servicios médicos. No pude contener mi rabia por semejante mentira y a voz en cuello les informé a los comensales lo que me acababa de pasar en la farmacia universitaria.

Un día anterior, el miércoles por la mañana los jubilados nos habíamos reunido en la casa del jubilado para informarnos sobre la situación del fondo de pensiones y jubilaciones, sobre los servicios médicos y el abasto de la medicina de control y sobre otros tópicos que afectan el bienestar y la salud de aquellos que con esfuerzo sostuvieron a la universidad en sus inicios. Allí corrió el rumor que ya se había acabado el desabasto de medicina. Pero también, que con el mismo presupuesto de los servicios médicos del SPAUAN se estaba brindando ese servicio a trabajadores del SETUAN y a estudiantes de la FEUAN. Y por si fuera poco, hubo quien dijo que el SETUAN tenía ese servicio de primer nivel amparado en su contrato colectivo de trabajo. No faltó quien dijera que Porfirio López Lugo había vendido al SPAUAN para sacar adelante su candidatura y después el financiamiento de su campaña a presidente municipal de San Blas. Sobre el fondo de pensiones y jubilaciones todo sigue igual, no hay fondo, se especula que el fondo tiene un adeudo de 35 millones de pesos y que todos los adeudos del 2014 se están pagando con el presupuesto del 2015 el cual seguramente se agotará en el mes de septiembre. O sea, la actual crisis se puede sortear hasta el mes de septiembre.

En este ambiente de especulación se hace necesario e indispensable la opinión cierta del Rector, el cual es el responsable directo del destino de la Universidad Autónoma de Nayarit. Y al lado de esa responsable explicación del estado que guarda la UAN, se requieren por lo menos tres auditorías: la auditoria integral al fondo de pensiones y jubilaciones, la auditoría integral a los servicios médicos universitarios y la auditoría integral a la nómina de la Universidad. En el asunto de determinar quien pudiera ser el auditor, la respuesta vino desde el estado de Guerrero. Por la prensa nacional nos enteramos que la Auditoría Superior de la Federación había fincado irregularidades al gobierno guerrerense de Ángel Aguirre Rivero por un mil millones de pesos entre 2012 y 2013. Según esta instancia de fiscalización dependiente de la Cámara de Diputados, los recursos fueron mal administrados, despilfarrados y hasta desviados del erario público. Se identificaron cuentas sin etiquetar y proyectos perdidos. Como los recursos universitarios son fundamentalmente fondos públicos federales, si procede una auditoría hecha por la Auditoría Superior de la Federación. En fin.