Tijera al gasto federal

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray confirmó el pasado viernes lo que todo mundo presagiaba, pero que el Gobierno Federal se negaba a aceptar meses atrás; que a partir de este mes se reducirá el gasto en obra Pública por alrededor de 125,000 millones de pesos destacando recortes a Pemex, Comisión Federal de Electricidad (CFE), infraestructura ferroviaria, carretera, educación, salud y en otras áreas en menor medida de la actual administración federal y además se irán al desempleo más de 500,000 trabajadores de confianza, eventuales y por honorarios que están bajo su servicio, así como la reducción en gasto corriente en las diversas dependencias del Gobierno Federal.

¿Por qué razones -que estarían plenamente justificadas-la SHCP no recortó el gasto a los partidos políticos que, como todo conocemos, gran parte de ese dinero será gastado en propaganda impresa que luego se va a la basura y en la entrega de dádivas para comprar el voto popular en las próximas elecciones del 7 de junio?

Lo único que se salvó de la tijera fueron los programas sociales y seguridad pública.

Este obligado recorte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fue a consecuencia del brutal desplome del precio del petróleo que está por debajo de los 40 dólares cuando nuestros legisladores lo habían presupuestado en 79 dólares por barril. Justificó el Secretario de Hacienda que tal recorte al gasto público se hizo para no recurrir a la adquisición de más deuda pública o al incremento de los impuestos.

Lo cierto que la situación económica se le está complicando al Gobierno de la República encabezado por Enrique Peña Nieto.

En el aspecto económico la caída del precio del petróleo y la declinación de nuestra producción petrolera y el recorte en el presupuesto de Pemex y en la CFE provocarán un gran agujero en los ingresos de la federación y, por lo tanto no habrá manera de reactivar nuestra economía mediante la generación de empleos lo que podría provocar un bajo crecimiento en nuestra economía para este año.

No obstante esta difícil situación coyuntural el Gobierno de Peña Nieto mantiene sus expectativas de crecimiento para este año del 3 al 4%.

Este optimismo lo sustenta en la reforma Energética y en Telecomunicaciones apostándole a que habrá más inversión extranjera y a la reactivación de la economía norteamericana que dinamizará nuestras exportaciones hacia aquel vecino país.

Esperemos que este recorte de la inversión pública federal no trunque las obras del Canal Centenario y la Presa de las Cruces obras que son las joyas de la corona del Ejecutivo Estatal, Roberto Sandoval Castañeda. Para no decaer en nuestro optimismo, se sabe que en la agenda de la actual legislatura federal que inició su primer periodo ordinario de sesiones el pasado primero de septiembre estará sobre la mesa la posibilidad de que se condone la deuda pública en los estados de la república y municipios, que de aprobarse no afectará gravemente los ingresos de estos dos órganos de gobierno…

“CHIVITOS EXPIATORIOS”

EL incendio que provocó la muerte de 2 infantes y una enfermera y más de 40 heridos por el derrumbe del 75% de las instalaciones del Hospital Materno Infantil en la delegación de Cuajimalpa, Distrito Federal a consecuencia de un estallido en una fuga de gas proveniente de una pipa pone en suspicacia la cultura del importamadrismo la falta de previsión y el hecho que las autoridades no cumplan su responsabilidad de vigilar que las empresas proveedoras de estos servicios, sobre todo los de alto riesgo cumplan con las medidas de seguridad.

Así ocurrió con el incendio en la guardería ABC en el estado de Sonora concesionada por el IMSS a particulares que tenían que ver con altos funcionarios del Gobierno Estatal.

En aquel accidente perecieron quemados alrededor de 50 menores de edad. Hasta la fecha no hay un solo responsable que esté procesado y sentenciado.

Hoy todo el mundo se rasga las vestiduras y las autoridades federales y estatales dicen que las investigaciones se llevarán hasta sus últimas consecuencias y se castigará a los responsables, promesas ya muy trilladas por los responsables de aplicar la ley.

Lo más probable es que se castigue a chivitos expiatorios y no a la empresa que provee de este servicio de gas en varios estados de la república que, por cierto cuenta con accidentes similares. Se supone que la Secretaría de Protección Civil y la PROFECO deben ser muy rigurosos en sus inspecciones regulares para que obliguen a las empresas gaseras a cumplir estrictamente con las medidas de seguridad a sus usuarios y no esperar a que sucedan estos lamentables sucesos en donde pierden la vida numerosas personas…