¿Para qué sirve el Poder Judicial en Nayarit?
José Torres Zamora
07 de enero de 2015
JUECES Y MAGISTRADOS SUPEDITADOS A VEYTIA
El paradigma de un Estado garantista hasta el momento, no se ha visto plenamente en Nayarit, pues solo en los discursos de ocasión asumen que los derechos humanos son de las personas, exigibles por ellas y reconocidas por las autoridades, quienes están obligadas a protegerlos, garantizarlos y promoverlos. Frases huecas que han pronunciado los magistrados del tribunal superior de justicia de Nayarit, pues en Santiago Ixcuintla, ha quedado demostrado que jueces y magistrados siguen supeditados al fiscal general del Estado, Edgar Veytia quien es realmente el que castiga e imparte justicia de acuerdo a su estado de ánimo e intereses.
Tres casos ilustrativos de la sumisión del poder judicial del estado al fiscal general, dan cuenta de la abyección y respaldan la pregunta. Para qué sirve el poder judicial, si jueces y magistrados están supeditados a Veytia?
Primero.- Edgar Veytia, presionó al magistrado Roberto Herrera y éste a la juez del juzgado primero Mixto de Santiago, para que obsequiara una orden de aprehensión en contra de los dirigentes del Sindicato de Tabaqueros de Santiago Esteban Ramos Galaviz y Gregoria Duarte Reymundo y un juez Federal les concedió el amparo y los absolvió de los cargos que les imputaron desde la Fiscalía.
Segundo.- El magistrado Presidente Pedro Antonio Enríquez Soto ha dicho que “desde el ámbito jurisdiccional debemos seguir trabajando para proteger los derechos humanos y continuar difundiendo la cultura de la legalidad y el estado de derecho, a través del programa Soy Legal”, pero todo es vil demagogia, pues en Santiago escandalizó el caso de un próspero tablajero del mercado municipal, emparentado con una respetable familia Santiaguense que fue detenido recientemente con todo y un amparo que lo protegía de la orden de aprehensión, que ahora le llaman coloquialmente presentación, todo por ordenes directas del fiscal Edgar Veytia.
La orden fue directa y contundente al comandante de la judicial. Tú me lo traes a como dé lugar o te corro, le advirtió el fiscal al comandante y que creen ustedes que pasó? Pues se lo llevó con todo y amparo, pese a que intervinieron conocidos políticos locales que abogaron por el comerciante. Es orden de Veytia, dijeron los de la policía Nayarit, pero anda amparado y eso es una violación a sus derechos, les dijo el abogado defensor, cuyo nombre omitimos por así pedirlo la familia de la víctima y para protegerlos de una represión.
Luego el comandante ante los ruegos de los defensores de carnicero para que no se lo llevaran, prometiendo incluso ellos mismos llevarlo ante el Fiscal, el comandante soltó. “Pero si no me lo llevo, me corren y de que lloren en su casa a que lloren en la mía, prefiero que sea en la del tablajero, dijo el uniformado”.
También es común que los jueces dicten sentencias absolutorias en caso de accidente de tránsito y ordenen la liberación de vehículos y los agentes de Ministerio Público tengan que esperar que el fiscal ordene la devolución de la unidad, cuando esta es orden de jueces que analizaron y resolvieron los casos, pero las unidades tienen que ser liberadas previa orden directa del fiscal Veytia. Entonces ¿para qué sirven las órdenes de los Jueces?
Y aun así en los discursos oficiales el magistrado presidente exhorta a los miembros del poder judicial “a seguir cumpliendo eficazmente con nuestra responsabilidad y lograr el reconocimiento de mejores derechos; a atender a todos quienes hoy reclaman por la desaparición forzada de personas, y a quienes siguen pugnando por que se garantice la protección irrestricta del estado de derecho”. De lo que se burlan de los ingenuos Nayaritas.
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