Tepic, Nayarit, martes 03 de diciembre de 2024

Ayotzinapa es punto de quiebre

Octavio Camelo Romero

14 de noviembre de 2014

El 26 de septiembre es un día que marca como el 11 de septiembre, el punto de inflexión o punto de quiebre en el quehacer político de los partidos políticos del país. El 26 de septiembre es la fecha en que un grupo de policías tiroteó a los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa por órdenes del alcalde de Iguala; en ese evento murieron seis personas, 25 resultaron heridas y 43 fueron detenidas y entregadas al cártel Guerreros Unidos. La indignación ha llegado a los hogares no solo de los mexicanos sino de otras nacionalidades mundiales. No es el único caso de violencia, recordemos la matanza de los 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, que con lo ocurrido en la normal guerrerense nos da pie para asegurar que se trata de un patrón de violencia en México el cual acredita unas 22 mil personas desaparecidas desde la ola de violencia del narcotráfico desatada en 2006, en tanto otras 100 mil han muerto desde 2007 víctimas de la guerra declarada al crimen organizado. Aunque el procurador general de la República haya anunciado el arresto de no menos de 72 personas en relación con el caso de Ayotzinapa incluidos el alcalde y su esposa, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta. Para empezar, ¿De quiénes son los restos que se han encontrado en las tumbas clandestinas? ¿Quiénes son los victimarios? ¿Cuándo fueron ejecutados? ¿Por qué fueron ejecutados? ¿Qué relación tienen estos restos con los desaparecidos en el periodo presidencial de los panistas Fox y Calderón? Etc.

Hay voces acusadoras que caracterizan el ataque a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa como un crimen de Estado. Y no es para menos si se tiene en cuenta el famoso programa de “mando único” sobre las fuerzas policiacas de una entidad, en la cual la marina, el ejército y las policías están coordinadas. ¿Cómo explicar la acción bandolera de los policías sin el conocimiento de las fuerzas federales? O ¿Cómo explicar el bandolerismo policiaco del municipio sin el conocimiento del gobierno del estado o del mando policiaco del estado de Guerrero? En este sentido también existen muchas preguntas sin respuesta. Y esto es lo que irrita a la gente además de la indignación que ha despertado en la sociedad mexicana y en sociedades extranjeras. En su miopía política los funcionarios federales y dirigentes de los partidos políticos no consideraron la indignación social que provocarían estos lamentables sucesos de Ayotzinapa y Tlatlaya. Y como consecuencia de cortedad de visión se quiso utilizar el caso de Iguala para bajarle puntos al PRD, PT y MC. También se inmiscuyó a Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo los casos Ayotzinapa y Tlatlaya fueron de tal magnitud que rebasaron los estrechos marcos de la vida política nacional y fueron objeto de preocupación de la Comunidad Europea y de la ONU, dos organismos importantes del Capitalismo Global al servicio de la Subclase Capitalista Transnacional.

Ya lo había dicho el sacerdote y activista Alejandro Solalinde que los ataques contra los alumnos de Ayotzinapa constituyen un "crimen de Estado", así como también había acusado al Gobierno mexicano de hacer "montajes a su conveniencia" y de "administrar la tragedia" en su provecho electoral; en el mes de octubre había revelado que varios testigos le habían contado que los 43 estudiantes detenidos por los policías la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero y que habían sido entregados al cártel Guerreros Unidos, habían sido quemados. Versión que el fiscal mexicano hace algunos días atrás anunció, como versión de tres integrantes del grupo criminal los cuales habían confesado que a los estudiantes los mataron y quemaron para no dejar rastros. Sin embargo quedan sin respuesta las interrogantes: ¿Quiénes estaban detrás de los criminales? ¿Cuáles partidos y políticos están inmiscuidos y hasta qué grado? ¿La corrupción hasta que niveles ha alcanzado a la administración pública municipal, estatal y federal? ¿Cuál es la culpabilidad de los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal?  Por esas y algunas cosas más, las cosas ya no serán iguales. De allí que Ayotzinapa represente un quiebre para el quehacer político del país. En fin.

Comentarios

© Copyright 2009 - 2024 Nayarit Altivo. Todos los derechos reservados.
Tepic, Nayarit. México
Director General: Oscar González Bonilla
Comercio & Empresa
Precio Gasolina