La inversión changarrera en Tepic no alienta al desarrollo económico
Oscar González Bonilla
20 de octubre de 2014
Error considera Freddy Castañeda cometió al no informar en detalle a los representantes de los medios que él nunca fue titular sino encargado del despacho de la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal, por tanto no fue desplazado, como se hizo saber.
“Fue conclusión de un procedimiento por mi conocido con antelación. Ya me habían dicho que hay un compromiso del Doctor Polo Domínguez con las cámaras empresariales, ellos van a proponer una terna y de ella escogerá a quien deberá estar al frente de la secretaría”, asienta.
Entregó Freddy con esa investidura, pero además como responsable de la comisión para la entrega-recepción que con anticipación designó el presidente municipal electo, Leopoldo Domínguez González, para los efectos institucionales en el Ayuntamiento de Tepic.
Leticia Juárez asumió la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal como propuesta del sector empresarial, dándose así cumplimiento a la promesa de campaña de Polo Domínguez, quien sostuvo que a ese estratégico cargo iría la persona sugerida por los empresarios.
A Freddy no le inconforma no haber ocupado el cargo, “porque yo entiendo que en los procesos políticos hay muchas formas, y una de ellas que escogió el doctor fue consensuar con el sector empresarial, porque son ellos los que tienen el pulso de la situación económica”.
“Que ellos aporten a la administración pública su sensibilidad de empresarios, que puedan desdoblar desde un área del sector público programas de financiamiento, capacitación, crédito refaccionario, promoción del empleo… Será esta, la de los empresarios, una experiencia enriquecedora, además abre un proceso democrático de consenso y legitima, de cierta manera, esta área del gobierno municipal.
A Freddy Castañeda, de profesión economista, dejo entrever como reportero de la gente que los empresarios tienen una visión distinta al sector público.
“Soy consciente que son dos cuestiones distintas: esfera de lo privado y lo público, sobre todo el criterio como se toman las decisiones, el gobierno tiene más que ver con sensibilidad social, ver los programas en su carácter de rentabilidad social, mientras que el empresario tiene otra óptica.
“Por eso creo que conectar las dos esferas en un paquete de políticas públicas puede ser un ejercicio muy interesante. Yo si auguro, además lo deseo de todo corazón, que este ejercicio sea muy enriquecedor para el ayuntamiento y para los empresarios, por consecuencia que traiga buenos resultados a la gente.
Paciente esperará Freddy Castañeda la constitución legal del Instituto Municipal de Planeación para desde allí contribuir con el Ayuntamiento de Tepic a diseñar políticas públicas, innovación e indicadores de gestión. “Yo soy amante de los indicadores de gestión que conllevan el propósito de evaluar cumplimiento de objetivos, así como el desempeño de servidores públicos, es decir, saber si cumple, es bueno, es malo o es diferente”.
Desde el punto de vista del futuro encargado de la planeación del gobierno municipal la economía de Nayarit se sustenta en la actividad comercial y de servicios, el sector primario productor de alimentos ha perdido su importancia, estadísticamente representa muy poco en el producto interno bruto (PIB), mientras que el sector industrial en nuestra entidad es básicamente inexistente, apunta el economista egresado de la Universidad Autónoma de Nayarit.
“Existe la idea equivocada que Nayarit es un Estado de vocación agrícola, pero además ganadero, los números indican que no lo somos. Y cada vez menos gente se ocupa en la producción de alimentos agrícolas, la pesca o la ganadería por la ausencia de políticas públicas capaces de impulsar nuevas dinámicas comerciales.
“Pongo un ejemplo: Nayarit sigue plantando tabaco cuando ya no tenemos las industrializadoras de la hoja, pero tampoco existe un programa oficial que invite a los productores nayaritas a ya no plantar tabaco, sino a producir aquello con mercado asegurado, con la posibilidad de exportación.
“Se debe visualizar la creación de políticas públicas, pongo un nuevo ejemplo: la existencia de estudios de mecánica de suelo te dicen que tipo de tierra es útil para sembrar algodón, mucho más rentable por hectárea que el tabaco, y te da pie para hacer una política de promoción de la inversión de maquiladoras que conviertan ese algodón en tela.
“Enseguida la inversión encaminada a otro tipo de fábricas para que esa tela se convierta en miles, tal vez millones, de manteles, cortinas, uniformes escolares, sábanas, fundas, uniformes para empleados, todo lo cual puede absorber en compra la zona turística del sur de Nayarit y Jalisco.
“Se trata de un encadenamiento productivo. El gobierno estatal debe impulsar este tipo de cosas que son ejemplos de Nicaragua. Nicaragua dejó de plantar café porque no podía competir con el grano de Costa Rica ni de Jamaica, muchos menos con el de Colombia o Brasil, y empezó a producir espárragos ¿Quién consume espárragos en la cultura alimenticia centroamericana? Nadie. Pero Nicaragua es en América Latina el principal vendedor de espárragos a Europa.
“En Nayarit hay tendencia a que la tradición agrícola se imponga, es el caso de la producción de caña de azúcar. En el municipio de Tepic, del cien por ciento de la superficie utilizada para la producción del campo, casi el 60% se emplea en la siembra de caña que produce más o menos el 20% del Producto Interno Bruto del sector agrícola. En contraparte, el 12-18% de la superficie sembrable se utiliza en hortalizas que generan más del 40% del PIB, porque hay mercado asiático-europeo.
“La tradición al campesino nuestro le impide romper esa dinámica de dejar de sembrar lo que no le da utilidad. En Nayarit desafortunadamente el campesino siembra para comer y no para vender, no hay una visión de mercado. Entiendo que las políticas públicas no han sido encaminadas a eso, entonces seguimos teniendo una dinámica básicamente comercial.
“Si tú ves, se llena de tiendas, de comercios que tienen que ver con servicios: restaurantes, no tenemos industria. Y los inversionistas nayaritas, de alto poder de inversión, invierten en comercio, invierten en hoteles, tiendas de ropa, restaurantes, pero no invierten en una fábrica de cemento, de pinturas...la ventaja de la inversión industrial es que es a largo plazo.
La falta de empleo es un problema que lacera a los nayaritas, comento al máster en administración pública por la UAN. En nuestra entidad, el gobierno en sus diferentes órdenes está convertido en el gran empleador, prosigo.
Freddy Castañeda suelta un dato, dice que es con base en su experiencia de tres semanas como encargado de la secretaría municipal de desarrollo económico, de las 22 áreas del ayuntamiento que se montan los miércoles para atender en audiencia a la gente, en la secretaría de desarrollo económico atendía entre el 14 y 18 por ciento de las demandas, siempre tenían que ver con empleo o financiamiento para un negocio que implica el autoempleo.
“La demanda o generación de empleo es una demanda muy sentida. Y en efecto, los gobiernos estatal y municipal terminan siendo el gran empleador o el gran comprador. En cualquiera de los dos casos son los vicios de la administración pública, cuando la tendencia mundial, inclusive del gobierno federal, es reducir personal. Aquí la misma dinámica comercial, permíteme la expresión, changarrera obliga que el gobierno sea el gran reclutador de empleos.
“Sí hay una gran necesidad de generar empleo. Yo creo, lo digo como economista, que no es la gran solución que el gobierno reclute para dar empleo, porque si es así suceden varias cosas: primero, crece la planta de trabajadores, en tanto el gasto en nómina es mayor, y al ser mayor el gasto en nómina el gasto social es menor, la calidad de los servicios reduce y terminamos perdiendo todos.
“Debe haber políticas de atracción de la inversión, que se convierta Tepic en un gran centro para la inversión pública y privada para generar empleos, mover la economía, que haya dinero y empiecen a circular las mercancías. Recordemos cuando se construyó la presa de Aguamilpa, eran enormes los recursos económicos que se sentía había en la ciudad cada quincena. Los trabajadores bien pagados venían a Tepic a consumir, época de bonanza que duró alrededor de ocho años. Ese tipo de inversión hace detonar la economía y la mete en una dinámica de expansión, eso es lo que necesitamos.
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