El hospital de Jesús

Un buen día de la primera semana de octubre llega a mi casa “el cartero” con un pequeño sobre amarillo de tamaño medio oficio; el contenido fue el último libro de mi amigo el Dr. Julián Gascón Mercado; si, el mismo que la “Columneja” criticó por ser viejo y por cobrar la dieta vitalicia dada a los exgobernadores de 60 y más. Como siempre, el Dr. Gascón me distinguió enviándome su última producción intelectual: “Registros Testimoniales: Hospital de Jesús”.

El Hospital de Jesús fue fundado por Hernán Cortés en el año de 1524; es el primer hospital de América y el tercero del mundo; es la primera institución de asistencia privada no-lucrativa de México; es patrimonio de la medicina mexicana y de la medicina mundial; es un hospital para “gente pobre” como reza en sus estatutos desde su fundación. Y aquí radica el “problema”: la gente pobre que no cuenta con seguridad social tampoco cuenta con dinero para pagar la atención hospitalaria privada. Por lo tanto, el Nosocomio tiene que resolver la contrariedad de atender gente enferma sin dinero para pagar la atención. Este ha sido el reto desde la fundación del Hospital de Jesús.

¿Cómo dotar de recursos al centro hospitalario? La respuesta es multifactorial, esto es, depende de muchos factores que van, desde dotarlo de un patrimonio suficientemente grande capaz de asumir los costos de la atención a la población objetivo hasta concederle un subsidio extraordinario por ser una institución privada. Desde su fundación el Hospital de Jesús ha contado con un Patronado, el cual ha estado integrado y presidido por familiares y no familiares de Hernán Cortés, mismos que se han dedicado a la búsqueda de la solución al reto del Nosocomio. El Centro Hospitalario históricamente ha sido dueño de grandes extensiones de terrenos los cuales le han sido arrebatados por efecto de la lucha agraria; también ha vendido sus servicios al IMSS, a la Lotería Nacional y a la clase media alta; ha recibido apoyos de los gobiernos del D. F, de la República, del Estado de México y de otras entidades del país, del Nacional Monte de Piedad y de muchas otras instituciones.

Respecto a quienes presiden el patronato del Hospital de Jesús, el primer patrono no familiar de Hernán Cortés fue el Dr. Benjamín Trillo Meza en el periodo 1932-1962. Después sigue el Dr. Julián Gascón Mercado en el periodo 1962-1963. Enseguida toca al Dr. Gustavo Baz Prada de 1964 a 1976. Viene la segunda ronda del Dr. Julián Gascón Mercado de 1977 a 1988. Y tras una breve pausa en el Senado de la República, el Dr. Gascón retoma el patronado desde 1992 a la fecha.

Los patronos mexicanos del Hospital de Jesús tuvieron siempre clara las tareas de conseguir el autofinanciamiento del centro hospitalario, la modernización de su administración y el otorgamiento de un servicio médico y clínico de calidad internacional. Para conseguir tales propósitos desde el Dr. Trillo hasta el actual patrono, han construido edificios de varios pisos dejando las plantas bajas para locales comerciales y el resto para los servicios hospitalarios. La construcción se ha financiado con donativos y con préstamos. También se ha institucionalizado un programa permanente de “reforma administrativa” y otro, de actualización y modernización de la medicina y de su equipo médico. La medicina que brinda el Hospital de Jesús es medicina del siglo XXI. En fin.