La amenaza de las fusiones y adquisiciones

Parece una utopía el que pensemos en las fusiones y adquisiciones referidas al campo mexicano y en especial a la tierra de los campesinos mexicanos de la CNC. Sin embargo ya tenemos la presencia del capital transnacional en los ejidos que vendieron sus tierras para la explotación de los recursos del subsuelo. Esto mismo es válido y puede suceder para la producción agroalimentaria. Por eso es relevante el tema de las fusiones y adquisiciones transfronterizas.

Las fusiones y adquisiciones de empresas se refieren a la combinación y adquisición de otras empresas y/o activos. La decisión de realizar una fusión o una adquisición es una decisión de tipo económico que se deriva de la lucha competitiva. La competencia y el conflicto entre capitalistas no desaparecen con la globalización, antes bien, se recrudecen y adquieren dimensiones no vistas en la historia pasada de la sociedad. Y es que la competencia ha impulsado el desarrollo de las fuerzas productivas y consecuentemente la división del trabajo; ha dinamizado al capitalismo y lo seguirá haciendo; ha impulsado las fusiones y adquisiciones de empresas primero en el campo nacional y luego en el plano global.

Los que saben de estas cosas dicen que las fusiones y adquisiciones ocurrieron fundamentalmente al interior de los estados nacionales hasta la década de los años 80,  y que de ese momento a la fecha se han transfronterizado, esto es, se han convertido en fusiones y adquisiciones transfronterizas y a la vez han jugado el papel básico para expandir transnacionalmente las actividades empresariales del capital transnacional.

Impulsados por las presiones estructurales de la globalización para acceder a los recursos o garantizar su presencia en el mercado los capitalistas en la globalización deben luchar por crecer; las empresas requieren un capital importante para sostenerse tecnológicamente o en definitiva dejarle al Estado Transnacional la función de proveedor de la alta tecnología que se requiere para soportar la lucha competitiva; el resultado es un proceso de concentración y centralización del capital transnacional.

Una fusión es la unión de dos o más personas jurídicamente independientes que deciden juntar sus patrimonios y formar una nueva sociedad. Si una de las sociedades que se fusionan absorbe el patrimonio de las restantes entonces estamos frente a una fusión por absorción. Y una adquisición consiste en la compra por parte de las pertenencias de una persona jurídica que le permita tener el control de la sociedad, sin realizar la fusión de sus patrimonios. Por eso están perfectamente tipificadas las fusiones y adquisiciones en el campo mexicano para la extracción de los recursos del subsuelo o minería así como también la posibilidad de que sucedan en la producción agroalimentaria en los terrenos de la campesina. En fin.