El PRD perdió su raíz popular
Francisco Cruz Angulo
16 de julio de 2014
Volviendo al análisis retrospectivo de la pasada jornada estatal electoral en términos de la preferencia de los nayaritas el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no salió bien librado. En cambio su coaligado de facto, el Partido Acción Nacional (PAN) se posicionó muy bien con el 30% de los electores, en cambio el PRD solo alcanzó el 12%. Sorprendió también la votación que logró el Partido del Trabajo (PT) con el 4.70% y el Movimiento Ciudadano con el 3.75% cuando se presuponía que a duras penas ambos lograrían conservar su registro legal.
De los últimos seis años se observa que el PRD en los procesos electorales intermedios a consecuencia que sus históricos líderes que envejecieron en la dirección estatal de ese partido trajo como consecuencias que de ser un partido que a diario se ponía al frente de las demandas sociales de la población nayarita ha devenido en un partido burocrático que en vez de promover nuevos liderazgos jóvenes les hace la vida de cuadritos para que no destaquen en el escenario público.
El Partido del Sol Azteca perdió sus raíces populares al correrse hacia el centro clasemediero. Por si solo el PRD solo ha ganado algunas presidencias municipales y diputaciones en el norte del Estado y en alianza con los otros partidos de oposición en 1999 cuando ganó Tepic y Xalisco no tuvo la capacidad de refrendar su triunfo en la siguiente elección.
Esta pérdida de adeptos la pudimos constatar en los resultados electorales del pasado 6 de julio en donde todos sus candidatos a presidentes municipales perdieron la elección. Fue claro que el voto anti priista o antigobiernista fue a parar a los candidatos del blanquiazul o al PT o Movimiento Ciudadano.
Si miramos prospectivamente a los comicios federales del 2015 los perredistas estatales y nacionales tendrán que competir por la captura del voto de izquierda al recién legalizado Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que comanda Andrés Manuel López Obrador.
Durante los dos sexenios panistas gracias a la enorme popularidad de López Obrador y a sus dos campañas presidenciales el PRD, PT y Movimiento Ciudadano lograron disponer de fuertes bancadas de legisladores federales en el Congreso de la Unión y los gobiernos de Tabasco, Morelos y en el Distrito Federal.
Ahora con López Obrador como adversario político es probable que el voto de las izquierdas se atomice, en tanto que los grandes vencedores serán el PRI y el PAN. Qué paradoja, el PRD tiene que renunciar a sus principios ideológicos y programáticos haciendo alianzas electorales con el PAN para conservarse como tercera fuerza política en el país.
En Nayarit no será la excepción en el 2015. Si aspira a ganar una curul federal solo coaligado con el blanquiazul podrá obtener por lo menos una en el norte del estado. Ya no se diga para la sucesión gubernamental. El PAN ya tiene bien posicionados a dos de sus cuadros más populares: Dr. Leopoldo Domínguez y la Dip. Ivideliza Reyes. En cambio el PRD si acaso el ex rector Francisco Javier Castellón Fonseca podría aspirar al cargo de gobernador. No veo otra figura relevante en ese partido. Ante esta perspectiva solo una coalición de todos los partidos de izquierda con el Partido Acción Nacional estará en posibilidad de realizar una elección muy competitiva frente a la eventual alianza PRI-PVEM-PANAL en la sucesión gubernamental del 2017. Estas alianzas dependerán de los resultados de la elección a diputados federales en el 2015.
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