Cazando al vuelo
José Torres Zamora
15 de julio de 2014
Iniciamos nuestra entrega periodística respondiéndole a un pendejo cobarde que se dice periodista y que es tan culo que mejor prefiere esconderse en el anonimato para agredir y calumniar, defendiendo de paso a tipos tan cuestionados como Rogelio Renteria Acevedo, quien fue denunciado por los perredistas como el principal porro en las pasadas elecciones.
Para decir esto y pedir a la fiscalía investiguen esta denuncia, no recurrí a perfiles falsos, ni escritos anónimos, lo dije de cara y de frente en este mismo espacio y hoy lo reitero. Hay evidencias de la actitud agresiva y violenta de este sujeto que siempre hace sus desmanes el día de la jornada electoral con el interés de quedar bien con el patrón para que lo dejen trabajar en sana paz y con toda impunidad los depósitos de vicio que tiene.
Ahora resulta que por hacer estos señalamientos, fui el blanco de un estúpido cobarde que defiende al incorruptible e inmaculado de Rogelio y lanza toda la ponzoña en mi contra y para ello incluso recurre a los muertos para que vengan en su ayuda, pues el redactor de NOTI KORA, es tan corto de ideas que no se le ocurrieron más argumentos que los mismos de siempre.
Mis amigos dicen que ese redactor que se esconde en ese anonimato, es un pobre pendejo muerto de hambre, fracasado que siempre ha querido vivir sin trabajar, ha sido siempre un colerazo y además arrastrado y servil.
Sus ataques son de risa, yo estoy más allá del bien y del mal, las criticas se me resbalan, pues entiendo que como todo mortal debo pasar por el mismo cedazo y medirme con el mismo rasero que uso periodísticamente y en cuanto a las alabanzas no me han hecho perder piso. Profesionalmente he alcanzado todos los lugares que un periodista puede ambicionar, mencionarlos sería una auto alabanza y nunca he sido partidario de ello, porque entiendo que alabanza en boca propia, es vituperio.
Sin embargo el escribano defensor de Rogelio Renteria y del priismo Santiaguense, es un tipo rupestre y arcaico, creen que porque opino distinto a ellos tienen derecho a insultarme, pues pobres cuan patético resulta en su bodrio escrito para Internet el servilismo político que demuestran. Yo no soy un hombre que acostumbro decir “sí señor y agachar la cabeza”.
No soy un hombre excepcional, soy un humano con defectos y virtudes que sabe aplicar el sentido común y que sabe reconocer donde se encuentre la legalidad y la verdad y en está ocasión como en otras el PRI se desempeño abusivamente y de esto hay testimonios y evidencias como los he publicado de frente sin medias tintas, menos a escondidas. Nunca he sido un cobarde, porque sostengo como hombre, lo que escribo como periodista.
En fin no actuó nunca a escondidas y menos soy de los que tiran la piedra y esconden la mano, además por simple lógica entiendo que cuando me insultan es señal que voy ganando el asunto y que no tienen argumentos para debatir mis notas y que lo que digo es siempre apegado a la verdad.” Ladran Sancho, señal que cabalgamos". Jueguen limpio cabrones. Eso he dicho y lo reitero.
Y pasando a otro cosa mariposa y que también fue motivo de la agresión sufrida, este sábado se festejo el día del abogado y hay algunos envidiosos que están indignados porque a mi edad, me titulé de licenciado en derecho y tengo hasta mi cedula profesional federal y estatal, por ello la envidia los corroe, pobres tlaconetes, toda su vida de escorias de la sociedad y cuando alguien quiera destacar y sobre salir lo quieren aplastar, pero solo se aplastan a los gusanos y un servidor nunca ha tenido vocación réptilesca, por lo tanto nunca he sido un arrastrado.
Enhorabuena me decidí por el apostolado de la abogacía, profesión de continuo estudio y aprendizaje, de elevado grado de cultura, conciencia del valor moral y hombre justo y ordenado. Por ello aunque me digan “Abogado Patito” no me ofenden o degrada, simplemente porque soy profesionalmente mejor que ellos y como hombre soy superior a mis detractores y a las pruebas me remito, Bueno por hoy es todo gracias por leerme y hasta la próxima.
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