Después de la elección

Ahora que ya se sabe en gran parte el resultado del veredicto popular emitido el pasado domingo seis de julio para la elección de 20 alcaldías, 138 regidurías y 30 diputaciones del Congreso local, su lectura corrobora sin duda la configuración de un complejo escenario en el que el sentir social está cobrando fuerza considerable, y poco ya se puede hacer para ocultarlo con malabares disímbolos en la ausencia total de comunicación política y comunicación social.

La ilusión óptica de la falaz mercadotecnia, quedó en franca evidencia ante una realidad innegable de fuerte descontento popular en la insuficiencia de los más elementales satisfactores en materia de empleo, salud, servicios públicos, cultura y educación, entre otros.

De conformidad, toca turno ahora de estructurar sendos planes de acción en los que la coparticipación de la ciudadanía pueda trascender los cánones del tradicionalismo apolítico de la verticalidad y los vacuos monólogos, o la clásica negación de la problemática para caer en la necedad del autoengaño. Es el tiempo de la interlocución e identificación genuina con las causas sociales; de más valía, que todo impacto mediático de relumbrón.

Ejercer el poder hoy entraña un desafío mayúsculo que supera con mucho cualquier visión de conservadurismo patrimonialista, a fin de generar resultados por todos y para todos, sin distingo alguno que ponga en entredicho la verdadera objetivación en el desenvolvimiento político-gubernamental.

En este marco, es clara la labor -nada fácil- que depara particularmente a las opciones que lograron obtener el favor mayoritario en la consabida exigencia de un nuevo rumbo en la conducción de los asuntos públicos.

En Tepic, por ejemplo, a partir del próximo 17 de septiembre, dará inicio un nuevo capítulo de mandato constitucional, de acuerdo a la elección a su vez de un núcleo significativo superior a los 78 mil ciudadanos, representativo en esta ocasión del mayor porcentaje poblacional del Estado que, según la composición demográfica (alrededor del 40 por ciento), aquí se concentra en más de 380 colonias, ejidos y comunidades.

En consecuencia, para el próximo Alcalde, Leopoldo Domínguez González (de extracción panista y emanado de una coalición con el Partido de la Revolución Democrática), la tarea implicará en primer lugar, mantener y enriquecer claras líneas de intercambio eficaz de opiniones y propuestas con los diferentes sectores sociales y productivos, dando lugar a la estructuración nata de diagnósticos periódicos tocante a la funcionalidad de las acciones emprendidas. Abrir pues, ya las puertas y las llaves, hablar siempre con verdad y franqueza de expresión, y su efecto trascienda la superficialidad de un simple eslogan publicitario.

La gente concibe la oportunidad coyuntural de una mejora en su calidad de vida: de atención, trato y soluciones fehacientes a sus múltiples carencias, y que solo la vía del manejo racional, honesto, inteligente y creativo, pero sobre todo sensible y con oficio político, de los recursos disponibles, permitirá salir avante de los desafíos venideros sin descuidos innecesarios, como descobijos neurálgicos.

De tal suerte que es menester garantizar la permanencia de ese acercamiento recíproco con la ciudadanía que hizo posible el arribo de un proyecto ambicioso que, se espera, dé un vuelco a los estereotipos ya desgastados que tanto daño han causado, en donde lamentablemente -vale decirlo- también funcionarios de segundo y terceros niveles, cuyo comportamiento excede con mucho las facultades autorizadas, perpetran abusos sin el menor rubor, en contra de obreros, campesinos, periodistas, comerciantes, etc., retrasando, obstaculizando o hasta de plano manipulando  a su libre arbitrio los recursos comprometidos para el adelantamiento mejor de sus respectivas responsabilidades; y lo peor del caso que llegan al grado de darse el lujo de participar en otras tareas totalmente ajenas a las que están adscritos, y aún todavía se justifican aduciendo que están muy ocupados. Es momento de virar a nuevos modelos que realmente incidan en el desarrollo de todas las personas. Siendo así, enhorabuena para el ya en puerta, 40 Ayun
tamiento de la Capital.

Después de la elección quedan entonces, grandes lecciones y lecturas que analizar detenidamente. El avance implica aprender de cada paso dado, a efecto de comprender el propio tiempo y las circunstancias en que se gesta el desenvolvimiento respectivo. ¿vendrán mejores tiempos? Ya lo veremos.