Polo se sacó la rifa del tigre

La historia política en Nayarit parece repetirse, pero al revés. En el año 2002 ganó de calle las elecciones a presidente municipal el priista Ney González Sánchez. Su competidor más cercano fue precisamente el Dr. Leopoldo Domínguez y en tercer lugar el perredista Ing. Amado Rubio.

Recordemos que ese año Antonio Echevarría gobernaba el estado gracias a una alianza entre el PAN-PRD-PT y PRS que derrotó al PRI en la elección de 1999.

Un año antes que se realizaran aquellas elecciones intermedias del 2002, Toño Echevarría había roto con los partidos aliancistas e incumplido el proyecto político-social aliancista y, en cambio ejerciendo el poder gubernamental de orientación patrimonialista, lo que le valió el repudio generalizado de la población nayarita. En su pretensión nepotista no tuvo ningún escrúpulo en promover desde el gobierno a su primo el Dr. Leopoldo Domínguez a la alcaldía de Tepic a través del Partido Acción Nacional.

Ya desarticulada la Alianza por el Cambio que lo llevó al poder gubernamental, desalentados, cada partido aliancista jaló por su lado. Fue en estas circunstancias como se enfrentó la competencia electoral a presidente municipal, regidores y diputados.

Los resultados fueron obvios: el PRI recuperó los municipios de Tepic, Xalisco y Santiago Ixcuintla, así como la mayoría en el Congreso del Estado.

Desde una posición de debilidad al tener un Gobierno Estatal en contra, Ney fue construyendo su candidatura a la gubernatura de Nayarit, claro con el apoyo del Congreso del Estado que era liderado por el hoy Senador Manuel Cota Jiménez y, por supuesto endeudando al ayuntamiento de Tepic.

Ney logró con éxito su doble objetivo; a saber, primero sacó al PRD de la presidencia municipal de esta capital y tres años después sacó a la oposición panista de Palacio de Gobierno. Fue así como el tricolor recuperó la totalidad del poder.

Los resultados de la jornada electoral pasada dieron otra vuelta a la historia. Abanderado por una alianza de facto PAN-PRD el Dr. Leopoldo Domínguez esta vez se alzó con una victoria contundente frente al priista, Roy Gómez quien fue designado y apoyado por el mismo Ejecutivo Estatal.

Sin embargo, su posición como alcalde de Tepic será muy endeble; en primer lugar recibirá una papa caliente, esto es, una tesorería municipal en bancarrota por una onerosa deuda pública a corto y mediano plazo y sin posibilidades de obtener crédito de la banca privada porque encontró el ayuntamiento en cartera vencida.

En Segundo lugar, el Dr. Leopoldo Domínguez deberá construir una mejor una relación con el Gobernador del Estado. Si el Dr. Leopoldo no logra pactar un buen acuerdo político con el Poder Ejecutivo y Legislativo su tarea de gobierno enfrentará numerosos obstáculos día a día para poder ofrecer a los tepicenses buenos servicios públicos y concretar algunas propuestas contenidas en su plan de 100 puntos.

Ante este difícil panorama el Dr. Leopoldo Domínguez podría tomar como ejemplo la manera como encaró Roberto Sandoval cuando el ex gobernador Ney González lo dejó huérfano ante un sin fin de problemas económicos que le impedían hacer un buen gobierno que se tradujera en obras y buenos servicios públicos.

El mismo Roberto Sandoval cuenta que tuvo que ir y venir a la capital de la república con proyectos ejecutivos en su portafolio e ir a gestionar directamente en las distintas dependencias del Gobierno Federal para atraer recursos financieros al municipio; claro, le ayudó mucho su puesto de coordinador de la zona norte del país de la federación nacional de municipios de filiación priista.

Si el Dr. Polo Domínguez no logra hacer equipo con la administración estatal no le quedará de otra más que apoyarse en las bancadas del  PAN y PRD en el Congreso de la Unión para que estos sean los vasos comunicantes con todas las dependencias federales. De no hacerlo no veo de dónde sacará dinero para cumplirle a los tepicenses.