Reanudo el contacto con mis apreciables lectores, después de dos semanas que me fue imposible escribir esta columna que por cierto, ya alcanzó la mayoría de edad en función de que las primeras REFLEXIONES aparecieron hace ya más de 18 años. Y bueno, es difícil sustraerse a la tentación de abordar el tema de la elección, misma que supongo, a la par con el Mundial de Futbol mantienen capturada la atención de los nayaritas. De ahí el título de hoy, pues creyendo que muchos votantes aún no toman la decisión respecto a quiénes entregarán su voto para que los represente como regidor por su demarcación (barrio), como Diputado local por su distrito, o como Presidente según el municipio en que viven; resulta obligado abordar algunos criterios que podrían ser útiles. Todo ello por supuesto, con la intención de orientar en la gran responsabilidad que próximamente tendremos los ciudadanos nayaritas de ELEGIR A LOS MEJORES HOMBRES PARA LA DELICADA TAREA DE GOBERNAR. ¿Por qué a los mejores? Sencillamente, porque los que elijamos en esta ocasión, de una u otra manera serán LOS CONDUCTORES QUE LLEVARÁN EL TIMÓN de la administración en sus diferentes niveles. Es decir, estos señores serán quienes PARA BIEN O PARA MAL de nosotros y nuestras familias que viajamos en este barco que se llama NAYARIT, serán quienes tomen las decisiones respecto al rumbo, la velocidad, las paradas y demás responsabilidades que corresponden a quien conduce. Así pues, imaginemos como ejercicio previo que estamos a punto de iniciar UN PENOSO VIAJE QUE DURARÁ TRES LARGOS AÑOS. EL BARCO en que viajaremos se llama NAYARIT, mismo que por cierto y aunque se mueve, varias de las partes esenciales que conforman su estructura no están ni siquiera en regular condición. Se conoce también que la ruta por la que transitaremos para llegar a nuestro destino, estará llena de escollos y de corrientes traicioneras. Por si esto fuera poco, hay confirmadas noticias de que durante todo el tiempo que durará nuestra travesía se presentarán nubarrones y fuertes tormentas que dificultarán nuestro avance. Ante ello, los pasajeros tenemos que ELEGIR A LA TRIPULACIÓN QUE DIRIGIRÁ NUESTRA NAVE entre un gran número de aspirantes que por igual, NOS ASEGURAN SER LOS MÁS APTOS Y MEJOR INTENCIONADOS, Y PROMETEN QUE HARÁN SU MEJOR ESFUERZO Y PONER LO MEJOR DE SÍ, PARA DESEMPEÑAR EL PUESTO QUE LES ASIGNEMOS Y FINALMENTE LLEVARNOS CON FELICIDAD EN ESTE VIAJE. Pero bueno, eso es lo que dicen de sí mismos…. Pero, ¿Qué tanto de ello es cierto? Al respecto bueno sería plantear otras elementales pregunta: ¿Tienen experiencia para ocupar el puesto que nos solicitan? ¿Cuánta? Por ejemplo, el que quiere ser Capitán ¿Ha manejado otros barcos? ¿Los ha llevado a buen destino? ¿Ha navegado antes por rutas difíciles y ha sabido sortear con eficiencia tormentas? Recordando que nuestra nave no está en la mejor condición, tanto el capitán como los demás ¿Tendrán conocimientos de mecánica para hacer las reparaciones que seguramente requerirá la nave? A la luz de un análisis minucioso habremos de someter A LOS CANDIDATOS NAYARITAS como en este VIAJE IMAGINARIO. Pues nadie querrá poner su futuro y el de sus hijos en manos DE GENTE INCULTA, INEPTA E INEXPERTA, Y QUE MIENTA SOBRE SU VERDADERA CAPACIDAD Y APTITUD. Es decir, al igual que para autorizar pilotear un avión de pasajeros se somete a los aspirantes a severas pruebas de APTITUD SENSORIAL, MOTORA Y EMOCIONAL para garantizar que está en condición de hacerlo y hacerlo bien; LOS VOTANTES DEBEREMOS EXAMINAR A QUIENES QUIERAN DIRIGIR LA NAVE DEL GOBIERNO Y ELEGIR A LOS MEJORES….O entre los participantes ¿Por qué no decirlo así? “A LOS MEJORCITOS”. Pues ahí tienen mi opinión mis estimados lectores por si les es útil.
COROLARIO.- Para acabar de decidir analicemos lo que decía el gran BENITO JUÁREZ: “Gloria es de aquel gobernante que la honradez de sus actos sea la más constante y reconocida cualidad de su vida. Pues "No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala". ¿Cuál candidato dice hago mías estas palabras? Hasta la próxima. Mi correo
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