De alternancia, el próximo Ayuntamiento de Tepic

Estoy convencido de que el próximo ayuntamiento de Tepic debe ser emanado de un partido –o coalición de partidos- distintos al que hasta ahora ha gobernado. ¿Por qué?: Porque Tepic no aguantaría un trienio más del PRI en el gobierno municipal.

La administración pública municipal es una bomba de tiempo que no tarda en estallar. Doce años de irresponsabilidad en el manejo de las finanzas públicas, corrupción, falta de eficiencia administrativa y los excesos de 4 políticos que solo han buscado beneficiar sus intereses personales o los de los grupos a que pertenecen, han hecho del ayuntamiento capitalino un reto enorme para los próximos años.

Cuando Ney González asume la presidencia de Tepic en septiembre de 2002, la administración y las finanzas municipales habían sido saneadas casi en su totalidad por el XXXV Ayuntamiento, encabezado por don Justino Ávila Arce y al fallecimiento de éste, por la Sra. María Eugenia Jiménez Valenzuela. A pesar de haber recibido, don Tino, un ayuntamiento endeudado y en ruinas de su antecesor en el cargo, Félix Torres Haro, tres años después, la señora María Eugenia entregó a Ney González un ayuntamiento fuerte, no solo con ausencia de pasivos –pues se pagó la deuda municipal, que era de poco más de 300 millones- sino que además se dejaron activos, es decir, un fondo para pagar las prestaciones de fin de año de los trabajadores. El secreto de la administración de don Justino fue la honradez y el haber privilegiado el interés de los tepicenses al propio… durante ese trienio se construyó obra en lugar de promocionar la imagen del alcalde. Para noviembre de ese mismo año -2002-, el entonces alcalde Ney González ya hablaba de falta de recursos para cubrir los aguinaldos de los trabajadores y solicitaba al gobernador Antonio Echevarría apoyo financiero para cubrir las prestaciones de fin de año, esto, sin aclarar nunca en qué se gastó el dinero que dejó la señora Jiménez Valenzuela en las arcas municipales. Durante el gobierno de Ney González (2002-2005) las finanzas municipales aguantaron una pre- campaña permanente a gobernador. Se destinaron obras de relumbrón y programas sociales de poco calado que iban más destinadas a exaltar la figura del alcalde que a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Tepic. Además, se inauguró la época donde las inversiones en publicidad oficial eran más prioritarias que invertir en obra pública.

Después vino el ayuntamiento presidido por Manuel Cota Jiménez, cuya principal función consistió en esconder bajo la cama los desfalcos -¿Alguien supo donde quedó el dinero por la venta del parque ecológico?- y actos de corrupción del anterior alcalde, ahora convertido en gobernador. La de Manuel Cota, fue una administración más bien gris… muy parecida a la actual administración de Héctor González Curiel. Ambas administraciones carecieron en su momento de voluntad política para resolver los problemas más añejos del municipio y prefirieron la lisonja frente al gobernador en turno, para no truncar sus carreras políticas.

Cuando los tepicenses advertíamos ya la gravedad de 6 años de gobierno priísta en Tepic, llegó a la alcaldía en 2008, Roberto Sandoval. Sandoval, con la ambición desatada desde el principio de su gobierno municipal por alcanzar la gubernatura del estado, sumió a la administración pública nuevamente en la dinámica de hacer del erario de Tepic, la caja chica de su pre- campaña a gobernador. El modelo de gobierno fue sumamente parecido al de Ney González: Decenas de miles de pesos gastados diarios en publicitar la imagen del alcalde, programas sociales de poco calado tendientes a exaltar la imagen del presidente municipal, obra pública que tuvo el estigma de la falta de transparencia.

Sobre el actual alcalde, no es necesario abundar… le tocó bailar con la más fea y cubrir el cochinero dejado por sus tres antecesores, uno de ellos, el jefe de su grupo político –la ola roja-, otro que es el actual gobernador del estado y uno más, que es ahora un influyente senador. ¿Qué otra le quedaba?... que jugar golf en el club campestre.

¿Se imagina usted, amable lector a Roy Gómez Olguín como próximo presidente municipal de Tepic? Un personaje que ha demostrado su nula capacidad intelectual y política no puede estar a la altura de los problemas que enfrenta el municipio en la actualidad y menos aún, de los problemas que están por venir, derivados de 12 años de irresponsabilidad.

El reto del próximo presidente municipal de Tepic es la verdadera austeridad en la administración pública, así como eficientar el funcionamiento del ayuntamiento capitalino. Llevar a cabo una reingeniería financiera de la deuda pública del municipio. Respetar los derechos laborales de los trabajadores sindicalizados y de confianza, pero al mismo tiempo adelgazar la nómina con aquellos puestos que fueron creados solo para cubrir compromisos políticos del presidente. El próximo Ayuntamiento debe estar conformado por servidores públicos honestos y comprometidos con el desarrollo del municipio, solo así, podremos sacar a Tepic de la crisis que viene padeciendo durante los últimos 12 años…