¿Por qué Roy Gómez?

Dicen que en la vida no hay sorpresas… si acaso sorprendidos. Eso es lo que deben estar meditando en estos momentos los aspirantes a la alcaldía de Tepic que se quedaron en el camino ante la designación, este pasado domingo 6 de abril, de Roy Gómez Olguín como candidato del PRI a la presidencia municipal de Tepic. Se dice en los corredores del partido tricolor que a un diputado se le instó a ni siquiera solicitar licencia, si quería evitar investigaciones en sus empresas privadas, fuertemente ligadas al ex gobernador Ney González.

Al otro legislador que tenía prácticamente tres años haciendo campaña y a quien sus compañeros de gremio transportista detestan, se le aconsejó disciplinarse y trabajar por mejores oportunidades en el futuro –tal vez en el 2015-, mientras que al ex secretario que hizo campaña, lo consolaron enviándolo a competir por uno de los 5 distritos electorales de Tepic.

La pregunta que muchos comenzamos a hacernos desde la noche del viernes y la mañana del sábado, en que surgió el rumor de que Roy Gómez podría ser el candidato a la alcaldía de Tepic, fue ¿por qué él?

La respuesta pudiéramos encontrarla en que Roy Gómez ha sido un personaje tan gris y falto de brillo propio, que carece de negativos tan dañinos para una campaña a la presidencia municipal de Tepic y aún más en un contexto tan difícil para el partido en el poder, donde pareciera que la oposición, si se mantiene junta y postulan a los mejores cuadros de cada partido –PAN y PRD-, pueden obtener una victoria en las urnas.

Imagínese usted, amable lector, a un candidato al que se le recuerde a donde quiera que vaya que existen sospechas fundadas de que es socio de las constructoras que ganan la mayoría de las licitaciones de las “Grandes Obras” que se construyen en nuestro estado y con ello, que forma parte de una enorme red de corrupción que alcanza los más altos niveles. Además, otro de los negativos de ese ex secretario, es el de haber construido muchas obras –con jugosas ganancias para las empresas que ganaron dichas adjudicaciones-, pero obras innecesarias en la mayoría de los casos.

O ¿Qué tal un líder transportista al que sus compañeros repudian y acusan de amenazarlos con quitarles frecuencia en la alianza si no permitían poner una calca con su promoción política en sus taxis? ¿Qué hubiera ocurrido, repito, en un escenario tan difícil para el PRI, si hubiera resultado candidato un personaje tan ignorante como el diputado transportista y que además, sus mismos compañeros lo hubieran acusado de vender los permisos de taxi?

Ya ni hablar del otro legislador que destapó sus aspiraciones no solo por ser alcalde de Tepic en el 2014, sino gobernador de Nayarit en el 2017. En realidad, nunca tuvo oportunidades reales de alcanzar esa candidatura que tanto anhelaba… hubo sorprendidos, no sorpresas.

A Roy Gómez podemos recordarlo por su enorme ignorancia cuando le preguntan por tres libros que haya leído y que marcaron su vida –la misma pregunta que le hicieran a Enrique Peña Nieto en la FIL de Guadalajara, a principios de 2012- y respondió que había leído “Volar sobre el pantano” y “Un grito desesperado” de Cuauhtémoc… ¿Cárdenas?.

Podemos recordarlo también por su voto a favor de las reformas energética, laboral, hacendaria, fiscal y educativa, que en tantos aprietos están metiendo a los mexicanos de todas las clases sociales y que el diputado Roy Gómez, votó, seguramente sin conocer – ¿cómo podría conocerla si confiesa no ser afecto a la lectura, ni siquiera de iniciativas ni de proyectos de ley?-, solo bajo la consigna de que dichas iniciativas eran enviadas por el presidente Peña Nieto, a quien el mismo Gómez Olguín confiesa admirar. ¿Será esa admiración el origen de su animadversión por la lectura, emulando una fobia de aquel a quien dice admirar?

Aún con todo eso, hay que ser justos en decir que a Roy no se le ha señalado hasta ahora por actos de corrupción tan marcados como sí, en cambio, se ha hecho con Gianni Ramírez y Carlos Alberto Saldate. Roy ha sido tan mediocre en su desempeño político que se le conoce en Tepic con el mote de “La flor sin aroma” –mote que es autoría de mi amigo Genaro Martínez, si no me equivoco-. Y es que Roy carece de discurso propio, su propuesta y discurso se basan en hilar las frases que repite el gobernador Sandoval de manera recurrente y que después se vuelven en slogans de campaña. Si Sandoval es torpe para hablar y comunicarse, imagínense a quien lo imita.

Hasta hace días, el equipo original de Roy Gómez se había integrado ya a los trabajos políticos de Gianni Ramírez, hasta una calca de GRandes Obras traía la camioneta del ahora diputado federal con licencia. Al parecer a Roy ya se le había olvidado aquella vez que afirmó, durante su campaña electoral en 2012, que: “Mi amigo, el gobernador Roberto Sandoval me instruyó a ser diputado federal y después, dentro de 2 años, venir a asumir la presidencia municipal de Tepic y posteriormente, la gubernatura de Nayarit en el 2017”…. Sin duda, Roy no tiene un lecho de rosas frente a sí, con una oposición fuerte en Tepic…