Políticos y política corrompidos

Marco Alanez Olvera Morales es un joven catedrático que imparte conocimientos desde 2009 en la Unidad Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Nayarit.

Tiene estudios de sociología y ciencia política por la Universidad Nacional Autónoma de México, en la actualidad participa en el proyecto de investigación sobre los jóvenes y  la cultura política en Nayarit.

Con sobrada experiencia teórica en el terreno de la ciencia política, pido al maestro Olvera Morales opine sobre el contexto del proceso electoral de Nayarit en marcha.

“Es interesante en términos de los partidos políticos que participan, pero además creo que es un momento importante para el ciudadano nayarita en el sentido de entender cómo se dará esa relación gobierno-ciudadano, es decir, el voto calificará al gobernante”.

Considera el universitario que los partidos políticos tienen una gran tarea en este proceso electoral intermedio que culmina con las votaciones el próximo 6 de julio.

“Y es así porque existe fuerte crítica sobre el tema de su representatividad. Muchos analistas hablan de que los partidos políticos han secuestrado la política, se la han arrebatado a los ciudadanos, han monopolizado los partidos las agendas de gobierno, los proyectos…

“Los partidos políticos no deben olvidar que son correa de comunicación entre el gobierno y la sociedad, son el canal de mediación entre la ciudadanía y el Estado. Se les ha criticado bastante porque se han sumido en la partidocracia, convertido en cotos de poder interno, muy alejados del sentir ciudadano.

“Vemos que en Nayarit la tarea de los partidos políticos es reivindicar demandas ciudadanas, pero no sólo eso sino que la voz del pueblo sea escuchada y abanderado el reclamo por quienes serán candidatos a los cargos de presidentes municipales y diputados.

Considera Marco Alanez que los partidos políticos, así como las autoridades electorales, deberán intensificar actividad de proselitismo para convencer al ciudadano  que acuda a las urnas, pues el escepticismo y el desencantamiento electorales permean en los votantes nayaritas, por tanto es alto el riesgo de abstencionismo.

“Pareciera que el ciudadano no cree ya en el proceso electoral. Hay una pérdida de credibilidad, entre otras cosas, porque no confía en los políticos, ni en los partidos, se ha dado un divorcio muy marcado entre ciudadanos-partidos, ciudadanos-candidatos y ciudadanos-gobierno.

“Históricamente siempre ocurre abstencionismo en el proceso electoral que va hasta el 30 por ciento. Pero también depende del periodo. En el caso actual se espera un abstencionismo entre el 40 y 50 por ciento porque existe tal cantidad de nayaritas desinteresados en política electoral y efectivo enfado por la manera de hacer política por parte de los candidatos.

Marco Alanez Olvera Morales, integrante del grupo Sentipensante que coordina Carlos Rafael Rea Rodríguez y que en la UAN funciona con investigadores de la propia institución, confiesa la inexistencia de estudios sobre intención del voto.

Sostiene que el voto duro del PRI es en número considerable, pero ello no significa que tenga asegurada la victoria electoral, máxime cuando existe un elevado porcentaje de nayaritas que aún no define su voto.

“El voto duro de los partidos respecto al padrón que rebasa los 700 mil electores en Nayarit es muy inferior en porcentaje al voto de indecisos. No podemos saber con base en la tendencia que un partido tenga ventaja sobre otro, pero sí sabemos que históricamente se ha manifestado el voto duro del PRI sobre los demás partidos, pero eso no implica que el PRI tenga ventajas, que tenga ganadas las elecciones. Estructuralmente sí es un voto mayoritario por cuestión de militancia, sin embargo en los procesos electorales pueden registrarse situaciones que modifiquen esa relación.

El buen gobierno realizado por Roberto Sandoval que a fuerza de campaña mediática se ha hecho creer a los nayaritas, pudiera inclinar la balanza a favor del PRI en día de la jornada electoral, se le pregunta al catedrático universitario.

Establece que para conocer al detalle ese fenómeno deberán realizar estudios de mayor profundidad porque intervienen una serie de factores de tipo psicológico, social y cultural, entre otros, en el momento que el ciudadano hace valer su voto.

“Si se puede definir que el gobierno estatal utiliza estructuras de gobierno y de partido para promover a la actividad del Ejecutivo, lo cual pudiera ser aprovechado en cualquier momento para realizar proselitismo político, sacar cierta ventaja respecto a los partidos de oposición que no tienen la manera de proyectarse desde el gobierno, por tanto hay una desigualdad de facto.

La figura de candidato ciudadano o independiente sin duda abonará al desarrollo de la democracia en Nayarit, argumenta Olvera Morales. Ello, junto con la introducción por ley de la paridad de género, hace inédito este proceso electoral que arrancó el 7 de enero anterior.

Pero además las candidaturas independientes, argumenta, abren el espectro para que el ciudadano se sacuda el yugo de los partidos políticos, posibilita que el ciudadano tenga la opción de hacer valer su voz sin la mediación de los partidos que habían monopolizado la representación ciudadana.

“Sin embargo, el problema es la aplicación de las reformas electorales porque se ponen limitantes muy marcadas en cuanto a las condiciones de participación respecto a los partidos políticos, hay inconformidad. La manera como se reglamentó la candidatura independiente en Nayarit deja muy poco posibilidad de un candidato pueda hacer valer su proyecto.

“Pero sí hay elementos que se pueden considerar importantes. Hay que recordar que las candidaturas independientes se originan dentro del paquete de reformas políticas de 2012 a nivel federal, por tanto se realizaron también en las entidades del país. La primera de ellas fue Zacatecas que tuvo su experiencia en reciente proceso electoral, luego Quintana Roo y en tercer lugar Nayarit. En nuestro Estado deberán pasar hasta tres procesos electorales para conocer de qué manera impactarán las candidaturas independientes.

“Es verdad que los partidos políticos pueden utilizar ese tipo de reformas para mantener sus privilegios y posiciones. Haciendo análisis de coyuntura podemos definir que la fuerza política que tiene mayor intención del voto le convenga la candidatura ciudadana, porque entonces dividiría el voto de la oposición, por tanto estaría en condiciones de ganar.

El analista espera cambios en el poder, es decir, el arribo de partidos distintos a los que hoy gobiernan en Nayarit, mayor representatividad. También desea que se haga valer la voz ciudadana, “pareciera que en Nayarit no están muy acostumbrados a alzar su voz, se mantienen al margen. Yo esperaría que el ciudadano tomara más posición política, empoderara más sus derechos, sobre todo a ejercer su voto, que fuera más participativo, más deliberativo”.

“Es fundamental que el elector razone muy bien su voto, emita su voto con base en la preferencia que considera más adecuada para que finalmente se refleje en un gobierno municipal de reestructuración, así como en el Congreso del Estado. Debe tomar conciencia el ciudadano de que la importancia de su voto no sólo implica un proceso de democracia, sino que puede modificar o cambiar la manera de gobernar.