Una diputada diferente

Desde que la conocí hace 5 años, la he llamado “Karla” a pesar de que su nombre es Elsa Nayeli. Nos conocimos porque ella era la coordinadora del comité estudiantil de la extensión de la facultad de derecho en Ixtlán del Río y quien esto escribe formaba parte del mismo comité, pero en Tepic. El liderazgo mostrado por Elsa Nayeli se podía apreciar desde aquellos días.

Recuerdo que a todos los compañeros que conformamos el comité estudiantil de derecho entre 2008 y 2009, Elsa nos causó una grata impresión porque tenía una capacidad extraordinaria de organización. Fue además, una entusiasta participante de las juventudes panistas en su municipio. A Karla la recuerdo como una funcionaria eficiente en el ayuntamiento de Ixtlán, como dirigente estudiantil y también como entusiasta líder juvenil panista. Todas estas trincheras en que participó, la llevaron de manera natural a buscar una candidatura a regidora en el proceso electoral de 2011, cuando el profesor Salvador “El chato” Muñoz encabezó la fórmula panista para volver a ocupar la presidencia municipal de Ixtlán. Karla fue la candidata a regidora más votada en aquel proceso y eso le dio derecho a formar parte del cabildo, representando a sus vecinos de la demarcación 3.

La saludé meses antes de que resultara candidata y la volví a saludar mucho después, cuando ya era regidora en funciones. No percibí en Elsa Nayeli ningún cambio, no “se le subió” como se dice, aún siendo regidora y que su nombre ya se mencionaba como una fuerte aspirante al congreso del estado, comimos hot dogs en un puesto de Ixtlán que se ubica por la Av. Hidalgo, en compañía de otros amigos y amigas, el trato fue exactamente igual al de aquella compañera que conocimos en los días de universidad. A Elsa, el poder no la hizo perder el piso, por el contrario… la dotó de mayor sensibilidad. Sus acciones y propuestas en cabildo tenían como destinatarios a los más necesitados principalmente, recuerdo en particular su empeño por apoyar a los adultos mayores y a las mujeres que sufren de maltrato intrafamiliar o que son madres solteras. También recuerdo la entrega que le puso al proyecto de una perrera municipal –donde no quería que se sacrificaran a los animalitos rescatados- que fuera capaz de esterilizar a perros y gatos, así como de ponerlos en adopción en lugar de sacrificarlos.

Aunque no tengo el gusto de conocer a su familia, se nota a leguas que se trata de una de esas familias unidas y que forjaron a sus hijos con fuertes valores. Karla es tan buena hija y hermana, como es amiga y compañera.

Ha habido muchos políticos hipócritas que responden con cuando reciben alguna crítica –justificada la mayoría de las veces-, responden que “ellos ponen la otra mejilla”, cuando en realidad analizan la manera en que pueden contra atacar. No es el caso de Elsa, que ha recibido numerosas y misóginas injurias por su calidad de mujer y lejos de pretender venganzas o si quiera reclamar a aquellos que la agreden, sin falsa demagogia, le deja las cosas a Dios y a la conciencia de cada quien. Hay algo que aún no entienden quienes la han calumniado, Elsa no está maleada ni se ha corrompido.

Estoy seguro que ella sería una extraordinaria candidata de la alianza de facto entre el PAN y el PRD, a diputada por el décimo tercer distrito y aún mejor legisladora. No escribo lo anterior solo porque sea mi amiga, sino porque conozco la calidad de persona que tiene ella y sin temor a equivocarme afirmo, que vale la pena apoyar a personas como Elsa Nayeli Pardo.