Tepic, Nayarit, jueves 28 de marzo de 2024

¿Qué sucede en la Loma?

Joel Salas Suárez

31 de marzo de 2014

La experiencia reciente de los nayaritas en relación a la construcción de obras públicas no es grata. En los últimos años se han anunciado con bombo y platillo una serie de obras y pocas se ejecutaron cumpliendo a cabalidad los parámetros de tiempo, costo y calidad. Una minoría se efectuó conforme a lo planeado. Muchas se anunciaron, se ejercieron los recursos y aún no existen. Otras se realizaron con altos sobre costos y sin tener claridad sobre su utilidad.*

Por desgracia, de todas las obras públicas mal hechas, hasta la fecha no conocemos a los responsables por el mal uso de los recursos públicos. No existen sanciones reales y nadie parece estar obligado a rendir cuentas. Las obras se ejecutan en la opacidad, sin cumplir con los mínimos de transparencia que marca la ley. Un círculo vicioso se instaló en el estado. Sin consecuencias por incumplir con los parámetros de tiempo, costo y calidad que marca la ley, las historias de obras fallidas se reproducen a lo largo y ancho del territorio.

Algo similar puede suceder con las obras de rehabilitación del parque de la Loma en Tepic. Pese a las movilizaciones de rechazo a establecer una montaña rusa en este espacio y la exigencia de hacer público el proyecto, hasta la fecha no existe información “completa, veraz, oportuna y comprensible” sobre esta obra. ¿En que consiste el proyecto ejecutivo? ¿Las empresas encargadas de realizarlo cuentan con la experiencia y capacidades técnicas necesarias para ejecutarla respetando las áreas verdes?

La inversión no es menor. El presupuesto de egresos de la federación 2014 destina 60 millones de pesos para este proyecto.** Las obras iniciaron en enero y apenas el viernes pasado se presentaron las propuestas técnico económicas de los aspirantes a ejecutar la obra. Esta semana conoceremos el nombre de las empresas ganadoras.

Desde la sociedad debe romperse el círculo vicioso con esta obra. Lograrlo requerirá desplegar capacidad de organización y supervisión ciudadana. Dar al menos cinco pasos. Primero, intensificar la exigencia de conocer el proyecto ejecutivo y opinarlo. Segundo, revisar que lo programado y presupuestado coincida con los precios reales del mercado. Tercero, validar la experiencia y capacidad técnica de las empresas ganadoras. Cuarto, monitorear que cada una de las fases de la obra se ejecute de acuerdo a lo programado. Quinto, exigir cuentas y deslinde de responsabilidades ante posibles incumplimientos de contrato.

Ante la incapacidad de las autoridades de explicar por qué la obra pública realizada en los últimos años no ha elevado los niveles de bienestar en la población y ante la falta de garantías para evitar que la secuencia de obras fallidas se repita, es momento de exigir desde la sociedad conocer qué sucede en la Loma.

* Sobre las obras pagadas y no ejecutadas ver las carreteras que se anunciaron durante la pasada administración en este vídeo http://bit.ly/1k2423f y que a la fecha algunas de ellas no existen. Por obras con sobrecosto excesivo y poca utilidad me refiero entre otras a la “ciudad de las artes”, el “sombrero” y el “auditorio de la gente” las tres en la ciudad de Tepic.

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