Político sin pena ni gloria
Francisco Cruz Angulo
25 de marzo de 2014
Uno de esos tantos días que el noticiero nocturno de XHKG resume información oficial, por primera vez desde que el Ing. Amado Rubio se subió al carro de la administración de Roberto Sandoval como titular de la Comisión Estatal del Agua le dieron chance para que anunciara que en pocos meses estarán funcionando 5 plantas de tratamientos de aguas negras que ayudarán a limpiar el rio mololoa ubicado a lo largo de esta capital.
Me sorprendió que saliera en un noticiero de televisión el Ing. Rubio porque en lo que va de este gobierno quien ha llevado la voz cantante en los problemas relacionados con el agua es el delegado federal de la Comisión Nacional del Agua Hugo Villagrán.
Su inesperada incorporación al equipo gubernamental priista generó múltiples comentarios debido a que fue candidato a la presidencia municipal por el Partido Acción Nacional de la comunidad tepicense.
Como recordará el lector el Ing. Amado Rubio hizo una excelente campaña electoral, pero perdió la elección en el 2011 por más de mil votos ante el actual alcalde, el priista Ing. Héctor González Curiel.
De no haberse subido al carro oficial a una dependencia en donde desempeña un puesto segundón y con poco presupuesto hoy fuera sin duda alguna candidato indiscutible de Acción Nacional y de miles de tepicenses que veían en su persona a un excelente político que podía ser el articulador de un gran proyecto de transformación social gracias a su capacidad profesional, hábil en la negociación y sobre todo honesto.
Quienes lo cuestionan vaticinan que el hecho de haber aceptado un puesto público en el gobierno priista truncó su carrera política, a menos que Roberto Sandoval le conceda una candidatura a un puesto de elección popular, sea en el 2014 o en el 2015 bajo las siglas del tricolor.
Por otro lado los perredistas y panistas perdieron a un buen candidato. Hoy en día esos dos partidos tienen una caballada muy flaca. Por el lado del PRD hizo público su aspiración de la alcaldía de Tepic el Dip. Miguel Ángel Arce Montiel; en tanto por el PAN lo hizo el Dip. Leopoldo Domínguez.
El perredista tiene una amplia trayectoria como luchador social, sobre todo en la lucha por la vivienda y los servicios públicos en las colonias marginadas de Tepic. Es un excelente cuadro político de larga trayectoria.
El problema que enfrentará Arce Montiel para obtener la candidatura y luego ganar en las urnas la presidencia municipal de Tepic se anida en su mismo partido; a saber: uno, la división interna entre las tribus; y si el diputado no cuenta con la bendición de Guadalupe Acosta Naranjo, jefe político en Nayarit de “nueva izquierda” tribu hegemónica, adiós candidatura. Dos, dispersa y escuálida la estructura territorial del PRD en el municipio de Tepic; y tres, insuficientes recursos financieros para armar una estructura electoral fuerte sustentada en una eficaz logística y una bien estructurada política de comunicación. Si se carece de esta herramienta será difícil enfrentar a una poderosa maquinaria priista que tiene al alcance de su mano la utilización camuflada de todos los programas sociales.
Al precandidato del PAN, Leopoldo Domínguez le ocurre algo similar. El primer reto a enfrentar será de qué bando se ubique Polo Domínguez en la elección próxima a presidente nacional de ese partido.
De alinearse por la candidatura de Gustavo Madero o por la de Ernesto Cordero le traerá consecuencias. Si no acierta, sus consecuencias son previsibles: será otro el candidato que bien pudiera ser el actual presidente estatal Ramón Cambero identificado plenamente como gerente de la empresa del Grupo Álica denominado PAN.
Aunque Polo Domínguez es miembro de la familia Echevarría no tiene el control del partido en Tepic, menos en toda la entidad.
En consecuencia las aspiraciones de Polo Domínguez será una candidatura fallida.
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