Joel Salas Suárez
10 de marzo de 2014
Es un imperativo redefinir las prioridades de gasto y sanear las finanzas públicas del estado de Nayarit. Esto es lo que se desprende de los resultados del Índice de Desempeño Financiero de las entidades federativas 2010-2012, dado a conocer hace unos días por la empresa de consultoría Aregional.
“Este índice clasifica a los gobiernos estatales por su desempeño en la generación de ingresos propios, administración de su endeudamiento, control de su gasto administrativo, generación de ahorro interno y esfuerzos por canalizar recursos hacia la inversión productiva.
” Nayarit aparece en la posición 29 de las 31 entidades federativas evaluadas. Sólo Coahuila y Chiapas se encuentran en una situación inferior. Nayarit junto con otras 11 entidades federativas tiene un bajo desempeño en este índice. La calificación promedio de este grupo es de 53.2 puntos sobre 100. El grupo se encuentra reprobado. Nayarit tiene una calificación de 49.6. Su situación financiera es complicada.
Estas son algunas características comunes al grupo: presentan un creciente gasto operacional; una alta dependencia de los ingresos federales; frecuentes desequilibrios financieros; su inversión es financiada con créditos bancarios y/o con recursos federales; su capacidad de ahorro interno y de generar ingresos propios es limitada.
Es decir, son entidades que se endeudan mucho, tienen un limitado nivel de ahorro y, priorizan el gasto corriente sobre la inversión productiva. Este índice nos presenta una nítida fotografía de la situación financiera de Nayarit. Los resultados recién presentados, deberían dar pauta a una discusión seria sobre los planes y proyectos que implementará el gobierno para salir de esta precaria situación financiera.
Llama la atención que hasta el momento no exista un solo pronunciamiento en este sentido. Máxime que el índice es elaborado por la misma empresa que genera el de transparencia de la información fiscal. Índice que hasta hace unas semanas, el titular del ejecutivo y algunos miembros de su gabinete solían citar en la menor oportunidad.
La información que se desprende del índice de desempeño financiero, para el caso de Nayarit, la podemos traducir en asuntos sensibles que han tomado fuerza en la discusión pública en internet vía redes sociales. Sobre el aumento en el gasto corriente, se ha señalado el incremento en la nómina del gobierno, el gasto continuo en publicidad oficial, espectáculos, conciertos y renta de aviones privados, entre otros.
En relación al nivel de endeudamiento, la inercia de la administración anterior se mantiene. La deuda en Nayarit representa el 691.8% de los ingresos propios. La actual administración en junio de 2012 contrajo un crédito por más de 2 mil 500 millones de pesos con el grupo financiero Inbursa. Hasta el momento es imposible conocer a que se destinaron los más de 7 mil millones de pesos de deuda pública que tiene el estado.*
A dos años y medio de haber tomado posesión del gobierno, es imposible saber si la actual administración tendrá la capacidad de mejorar su desempeño financiero. Hasta el momento no se han publicado la mayoría de programas especiales que derivan del plan estatal de desarrollo y que deberían marcar el rumbo de la presente administración.
Todo indica que la inercia que prevalece hasta el momento se mantendrá. La supuesta inversión productiva en grandes obras poco ha contribuido a aumentar la generación de ingresos propios. No se observa un serio control del gasto corriente.
Hoy inicia la feria Nayarit 2014 y todos los supuestos eventos gratuitos serán cubiertos con recursos públicos. No cesa el despilfarro en publicidad oficial. De mantenerse este escenario, es previsible que Nayarit mantenga un magro desempeño financiero en lo que le resta a la presente administración.