Los “suspirantes” ¿a qué le tiran?

En días pasados el Dip. Armando García Jiménez, presidente de la comisión permanente del Congreso del Estado reveló que hasta la fecha no hay un solo diputado que haya solicitado su separación del cargo para dedicar su tiempo a promoverse como aspirante a una presidencia municipal. Es lógico que no lo haga. Sin recursos económicos no baila el perro.

Si algún diputado tiene la mira puesta a una alcaldía lo primero que tiene que hacer es ponderar con objetividad su posibilidad de primero ganar la competencia interna en su partido y luego si goza de la suficiente presencia en su municipio para ganar la contienda constitucional.

Si como diputado se dedicó a rascarse la panza y no hizo gestión social y proselitismo electoral en su distrito lo más probable es que tenga dificultades para ganar a menos que con el beneplácito de su partido pueda disponer de toda la maquinaria electoral, sobre todo los del PRI que la tienen bien aceitada.

Por otro lado el “suspirante” si la apuesta a gobernar un ayuntamiento deberá ver si le redituará ganancia política y económica porque no creemos que lo hagan para “servir al pueblo”.

Para ello tendrán que revisar con lupa la cuenta pública del ayuntamiento que pretenden gobernar; no les vaya a pasar las cuitas que hoy sufre el Ing. Héctor González Curiel; cuando fue candidato se ufanaba que para él era un reto sacar de la crisis financiera el ayuntamiento de Tepic con imaginación, pasión y trabajo; lo mismo dijeron otros. ¿Qué pasó? Se dieron cuenta en dos años que la solución de los problemas sobre todo por la falta de liquidez financiera no es cuestión de “echarle ganas”  o actuar de buena fe. Hoy un gran número de los ayuntamientos están en quiebra financiera. Esto explica los plantones vespertinos de todos los lunes de la dirigencia sindical exigiendo el pago de prestaciones sociales incumplidas.

¿Ante este panorama quienes de los actuales diputados querrán gobernar un municipio endeudado? O tiene un guardadito o dispone de un buen padrino o es masoquista.

Por lo pronto tenemos a dos diputaos que sí tienen su corazoncito puesto en la alcaldía de Tepic. Ellos son: el Dip. Carlos Saldate y el Dip. Alejandro Galván. Dicen sus achichincles que es el siguiente paso rumbo a la gubernatura en el 2017. No cabe duda que ambos tienen alturas de miras. Comentan que si Roberto Sandoval llegó a la silla de Palacio de Gobierno en seis años a partir del rastro municipal por qué no ellos que a diario se la rajan por el pueblo. Allá ellos y sus sueños guajiros.

SE SACAN SUS TRAPITOS AL SOL

Las cúpulas panistas apostaron que durante su consejo nacional celebrado el pasado fin de semana finiquitarían  todas sus diferencias arribando a acuerdos de cara a su proceso de elección interna para elegir a su nuevo presidente nacional en sustitución del actual Gustavo Madero.

Lejos de ellos salieron más raspados en sus pugnas internas. La corriente hegemónica encabezada por Gustavo Madero logró imponer las reglas del juego electoral interno. Integró con el amplio consenso de su corriente una Comisión Organizadora del proceso electivo. Esta comisión  está integrada por notables panistas. Pese a ello la corriente calderonista encabezada por el senador Ernesto Cordero tiene dudas que actuarán con imparcialidad.

Por otro lado aseguran que la competencia no será equitativa dado que será abierta a toda la militancia, es decir, por voto directo y secreto. Señala el grupo calderonista que este tipo de contienda aparentemente democrática beneficiará al grupo maderista ya que cuenta con el control de la mayoría de los comités estatales y municipales, recursos económicos y toda la maquinaria electoral del partido.

El senador Cordero acusa al actual presidente nacional que desde hace meses cambió los estatutos a modo para ganar su reelección.

En ese mismo consejo nacional ambas corrientes se sacaron sus trapitos al sol, entre otros las “mochadas” que cobraron diputados panistas a presidentes municipales en la asignación de obra pública a los ayuntamientos panistas.

Esta denuncia la hizo el senador Cordero calificándola como inmoral y que debía integrarse una comisión especial para que investigara a fondo este tipo de corruptelas. Dicha denuncia cayó en el vacío. Fue rechazada. Dice un dicho popular “se enojan las comadres y salen las verdades”. El otrora partido moralista y de buenas  costumbres una vez que llegó al poder presidencial por 12 años incurrió y fue más allá de las viejas prácticas corruptas y clientelares del viejo régimen priista. El arribo de los grandes empresarios norteños y tecnócratas  a la cúpula panista desvirtuaron la doctrina  humanista y del bien común  de su fundador Manuel Gómez Morín. Esta la lucha interna por el poder en el blanquiazul es porque se  traducirá en prebendas y privilegios en el sistema político mexicano.