Pues resulta que la RÉPLICA del docente del TECONOLÓGICO DE TEPIC, y sobre todo lo que “humildemente” dice de sí mismo, interesó sobremanera a mis apreciables lectores. Algunos por cierto, muy acreditados como docentes por décadas en el área de matemáticas. Esto, aunado al interés de los padres de familia que iniciaron este DEBATE PÚBLICO, me anima a compartirles el resto del comunicado del ING. SALVADOR YUNIOR AGUILAR para que se sorprendan más. Continúa diciendo así:
“Soy profesor de Química de tercero de secundaria y primero de preparatoria en el Colegio Herbart, además de impartir asesorías de Matemáticas a chicos en regularización de tercero de secundaria y a alumnos de alto desempeño desde quinto de primaria hasta primero de preparatoria; todos alumnos de este colegio. En este tenor, también asesoro alumnos de distintas instituciones de diversos niveles educativos que me lo solicitan, gracias a las impresiones que he causado en mis estudiantes y padres de familia: alumnos del CETIS 100, Colegio de Ciencias y Letras, Colegio Cristóbal Colón, Preparatoria 1, y hasta alumnos de la UAN se acercan a pedir apoyo en el área de Ciencias Básicas.
Aquí sería interesante que mis alumnos, alumnos que he asesorado y hasta profesores que me conocen dieran su impresión acerca de mis conocimientos en el área de Ciencias Básicas y en general mi conocimiento de las ingenierías.
El trato con mis alumnos me permite llegar a diferentes niveles con ellos; tengo el gusto y el orgullo de haber sido elegido este semestre, en el marco del aniversario del Tecnológico de Tepic, como el mejor profesor del departamento de Química y Bioquímica de acuerdo a la opinión de los alumnos (con constancia que puedo anexar si gusta). Recordando que no estoy adscrito a ese departamento pero apoyo cada semestre impartiendo materias de especialidad, es mucha mayor mi responsabilidad con los alumnos de primeros semestres ya que son la materia prima con las que mis demás compañeros docentes trabajarán y debo hacerles saber a los estudiantes en qué utilizarán las herramientas que explico en los cursos de Cálculo.
Mis alumnos son por lo que trabajo, por lo tanto debo encontrar la manera de acercarme a ellos y ayudarlos no solo en la parte académica sino también en otros ámbitos. Igual que antes, me gustaría que mis estudiantes pudieran comentar en este espacio para que, quien escribió esto, sepa la verdadera impresión que causo en ellos.
En la parte social del Tecnológico, los Premios Matraces son una tradición de las carreras de Ingeniería Química y Bioquímica que se ha venido desarrollando desde la década de los 90's, donde alumnos de noveno semestre organizan una premiación a ALUMNOS DE LAS DOS CARRERAS en ciertas categorías de nominación, además de otorgar los premios correspondientes del Torneo Barrilito también de dichas ingenierías; lo que se recauda en este evento sirve para financiar la fiesta de graduación de los alumnos próximos a egresar. Todos los alumnos de Química y Bioquímica que llegan a últimos semestres participan en la organización de este evento, y en ocasiones les piden a los profesores que apoyemos en la venta de boletos porque el grueso del alumnado de las carreras son los estudiantes de primer semestre. ¿Regalar 5 puntos de un total de 100 será mucho, con tal de apoyar a los alumnos de últimos semestres? Como dije antes, TODOS los alumnos de noveno semestre organizan la fiesta, así que los chicos de primer semestre en
algún momento estarán en su posición y desearán que los profesores ayudemos. Nunca es obligación asistir a los eventos sociales, por lo que fui claro en que SI COMPRABAN EL BOLETO DE LA FIESTA entonces serían apoyados con 5 puntos; si tenían oportunidad de ir me daría mucho gusto verlos en el lugar porque también es necesario convivir fuera de las paredes del Tecnológico. En lo particular pocas veces sucede eso conmigo por cierto, ya que, como pueden corroborar mis conocidos, suelo vivir solo para trabajar. Ahora me hago dos preguntas: ¿No hay ocasiones en que los adolescentes buscan cualquier pretexto para salir de casa, sin importar a quién puedan afectar? Más aún, ¿los adolescentes no suelen malinterpretar las cosas? Creyeron que si iban a la premiación les otorgaría los puntos, cuando la condición fue que solo compraran el boleto; no los desmentí, no creí que hubiera necesidad. Y revisando las calificaciones de los alumnos, sucedió lo que esperaba desde un principio: más del 75% de los estudiantes que pensaron necesitar esos puntos nunca hicieron uso de ellos.
Como recomendación, si se emitirá una opinión acerca de una persona, primero infórmense bien a quien se están refiriendo. Mi trabajo habla por mí; en el Sistema de Institutos Tecnológicos por cada actividad realizada nos otorgan constancias, así que afortunadamente mi expediente puede ser un buen sustento de mis palabras. Pero lo que es invaluable e irrefutable es el cariño, respeto, sonrisas, lágrimas y todas las muestras de afecto que los padres, tutores y alumnos me han mostrado durante mis casi cuatro años como docente, porque eso no se encuentra escrito en un papel sino en la satisfacción de esas personas que día a día me hacen querer trabajar más y amar mi profesión.” FIN
COROLARIO.- En la próxima columna que termina esta trilogía de REFLEXIONES, LOS ACUCIOSOS comentarios de los lectores; lo que opinan los padres y sus hijos; y por qué no, mis conclusiones en función de mi “humilde experiencia como docente”. ¡No se la pierdan¡¡¡ Mi correo
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