Información presupuestal en Nayarit ¿transparente?
Joel Salas Suárez
10 de diciembre de 2013
Hace unos días el Instituto Mexicano para la Competitividad presentó por sexta ocasión su Índice de Información Presupuestal Estatal (IIPE). Este año Nayarit recibe la calificación más baja desde 2008 (54 sobre 100). El IIPE me parece relevante para el caso de Nayarit por dos motivos. En primer lugar, por que persigue un objetivo loable: “mejorar la calidad de información de los presupuestos estatales, con el fin de impulsar la lucha contra la opacidad en el manejo del dinero público” y ciudadanizar los presupuestos de forma efectiva.*
En segundo lugar, porque de mejorar la calificación en este índice, los nayaritas podríamos acceder a información que nos permita saber cuánto, cómo, en que y quien se beneficia con el gasto público del gobierno en áreas sensibles en las que se presume existieron abusos o desviaciones en el pasado reciente.
En diversas ocasiones he sostenido que el gobierno de Nayarit en materia de transparencia, podría ganar mucho invirtiendo poco. Bastaría con que el titular del Ejecutivo girará la instrucción a diversas dependencias para divulgar de forma inmediata información relevante sobre una serie de temas sensibles a todos los nayaritas. Dar la instrucción para que se implemente una política pública de “transparencia para resolver”, que de acuerdo con Eduardo Guerrero, consiste en “requerir que la información relevante que no posean los ciudadanos sea dada a conocer públicamente” para neutralizar problemas o riesgos públicos.**
Pienso en un problema en concreto: la pérdida de confianza de la ciudadanía en sus instituciones. Pese a la retórica oficial, existe suspicacia sobre la forma como se ejercen los recursos públicos ante la ausencia de información presupuestal, clara, veraz, oportuna, suficiente, al menos en tres temas: endeudamiento, gasto en publicidad oficial y pago de eventos y conciertos.
Los Nayaritas sabemos que cada año se destinan en promedio más de quinientos millones de pesos de nuestros impuestos para abonar al pago de la deuda. Sin embargo, desconocemos con precisión en que se gastaron los más de seis mil millones de pesos que al momento debe el estado a diversas instituciones financieras y cómo se contrajo esta deuda. ¿Con qué instituciones? ¿Cuántos créditos, a que plazos y tasa de interés? Información que el gobierno ha negado entregar en respuesta a diversas solicitudes de información. Información considerada en el IIPE como parte de sus criterios de evaluación. No debe sorprende que Nayarit repruebe en este índice.
Hoy sabemos que de enero de 2006 a septiembre de 2013, el gobierno gastó casi mil 800 millones de pesos en publicidad oficial. Pero es imposible conocer que empresas se beneficiaron con dicho gasto. Imposible conocer el monto exacto de nuestros impuestos erogado por el gobierno para pagar los eventos y conciertos realizados en la ciudad de Tepic de 2006 a la fecha. Menos aún cuanto nos costó cada uno de ellos.
Hoy tenemos conocimiento que cada peso destinado a estos tres temas, el gobierno deja de invertirlo en salud, educación, o el campo por ejemplo. Quien se muestre azorado porque Nayarit es el estado que registra el mayor aumento en el porcentaje de población en pobreza, peca de ingenuo.
¿De dónde provienen los recursos para pagar estos gastos excesivos que poco o nada benefician a la mayoría de los nayaritas, ni contienen la pobreza? ¿De las transferencias de recursos federales para programas como el Seguro Popular? ¿De los fideicomisos públicos? ¿De los subsidios? ¿Del Fondo especial para responder a desastres naturales? ¿De la Alianza para el Campo? ¿De los recursos que se deberían destinar a la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), o a la educación en general?
Hoy todavía recuerdo ese vídeo con el cual la administración previa en boca del titular del Ejecutivo nos decía que pagaríamos con gusto ese impuesto para la UAN que “ya no es el 10 que ahora es el 12 por ciento”. Recuerdo la expresión utilizada por el actual gobernador hace unos meses, para descalificar la movilización ciudadana con la que se buscó impedir la venta de un bien público para saldar el adeudo del gobierno a la UAN por 71 millones de pesos.*** Un buen resultado en el IIPE nos permitiría a los ciudadanos disipar algunas dudas sobre información básica del presupuesto y el ejercicio de los recursos públicos en Nayarit. Nos otorgaría la posibilidad de conocer y evaluar mejor el desempeño del gobierno. Curiosa paradoja, pese a que el gobierno suele afirmar que es transparente en el manejo de la información presupuestal, no conozco hasta el momento explicación alguna sobre esta mala nota. Tampoco que se hará para mejorarla.
¿En el 2014 el Ejecutivo implementará una política de transparencia para resolver la crisis de credibilidad que atraviesa? De hacerlo ¿incluirá información relativa a la deuda, al gasto en publicidad oficial y en eventos y conciertos? O ¿mantendrá esta información en opacidad?
Post Scriptum. Hoy en el día mundial contra la corrupción, vale la pena reflexionar sobre que hicimos en el último año para contenerla en nuestro entorno inmediato. Erradicarla es responsabilidad de todos.
* Ver http://bit.ly/1blS4yj y la ficha técnica del índice sobre Nayarit aquí http://bit.ly/1ckx2Os ** Sigo aquí la convincente propuesta de Eduardo Guerrero en su libro: Para entender la Transparencia, México, Nostra Ediciones, 2008, pp. 27-44. *** Ver http://bit.ly/1cqkMPP El actual gobernador calificó de “grilleros” a las personas que participaron en dicha movilización, como se puede constatar en la siguiente entrevista http://bit.ly/18ol604
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