Tributación y comercio en el Ayuntamiento de Tepic

El año 2013 está por concluir, y el Ayuntamiento de Tepic continúa enfrentando los vendavales de la precariedad financiera, ahora en esta coyuntura de cierre anual, vía los consabidos compromisos con trabajadores, proveedores y demás, inclusive con las familias de las más de 315 colonias, ejidos y comunidades del municipio, a fin de responder a sus demandas en un marco de optimización presupuestal vía obra pública, programas sociales y servicios.

Por consiguiente, no es de extrañar que se vean muy activos desde el Presidente, Héctor González Curiel, funcionarios de la administración capitalina, hasta el Síndico y cuerpo de regidores procurando la mayor cercanía posible con sectores neurálgicos de la población, a fin de mandar un claro mensaje de "unidad con la gente en los momentos más difíciles", en aras de su adhesión a los planes de austeridad y de tributación impulsados.

Es un hecho que la problemática del Ayuntamiento rebasa las esferas de operatividad vigente, pues comporta toda una amalgama de factores hereditarios como de tiempo y circunstancias, de tal suerte que la clave para sortearlos con la mejor eficacia posible, radica en esquemas prácticos que pongan abiertamente sobre la mesa, las ventajas, beneficios y costos de su desenvolvimiento mismo, contestando sin más la pregunta: "¿Por qué?". Ya lo decía el afamado pensador Georges Clemenceau: "Lo más seguro consiste en dar a cada uno algo que defender". En efecto, si la ciudadanía encuentra la razón de ser de cada acción del gobierno a través de un intercambio constante de propuestas y soluciones con firme sustento en la congruencia (en el decir y el evidente hacer en estricto apego a la legalidad), no habrá mayor problema para obtener su aval, logrando superar con mucho el hasta hoy concepto tradicional de proselitismo adelantado.

De esta forma, los ingresos como el fortalecimiento económico de la capital, bien pueden recibir un "respiro necesario" a través del permanente ejercicio de rendir cuentas a la ciudadanía: informar periodicamente el recurso recabado al igual que su consecuente inversión; y la recién puesta en marcha "Feria del descuento", sería una buena oportunidad. En tanto que el comercio, ya sea informal como organizado, podría recibir cada cual por su parte la atención requerida en función de sus propias necesidades: tomando en cuenta antecedentes, derechos y obligaciones, partiendo asimismo de una visión a largo plazo, tal como en su momento dio lugar al ampliamente conocido y práctico "Pasaje comercial México", obviamente considerando proporciones de tiempo, espacio y condiciones.

Siendo así, grande es el reto del Gobierno Municipal, como también las oportunidades de salir avante. La coyuntura se vuelve propicia para revisar y eficientar día con día su operatividad misma en campos tan neurálgicos como la comunicación (intramuros y extramuros), al igual que de atención e interacción con los diferentes sectores poblacionales, teniendo de referente esencial pues, a la practicidad, según lo dejó claro el filósofo griego Aristóteles: "No hace falta un gobierno perfecto, sino uno que sea práctico". Y en consecuencia, con la practicidad se atenderá fácilmente y con dignidad a los factores de suma, y se evitarán restas, retrasos y otros elementos inoportunos e inncesarios. No puede ser menos en una realidad contemporánea que exige de resultados de fondo y beneficios permanentes. Adelante entonces.