Qué debe enseñar el preescolar antes de la lectoescritura
José Octavio Camelo Romero
11 de Julio de 2025
La lectoescritura es una habilidad, y en cuanto tal, es una habilidad aprendida, o sea, no es una habilidad natural. Además, la lectoescritura es una habilidad compleja y fundamental para el desarrollo humano, que permite la abstracción, la comunicación, el acceso al conocimiento, el pensamiento crítico, etc.
Pero surge un cuestionamiento. ¿Por qué la lectoescritura debiera de enseñarse a los niños de 6 años y más, de edad? Y no, a los niños de 4 y 5 años de edad, como se hace en no pocos preescolares públicos y privados.
En primer lugar, para la lectoescritura se requieren una serie de habilidades estratégicas dentro de las cuales se localizan las habilidades lingüísticas, cognitivas, motrices, informacionales, físicas, socioemocionales, de abstracción, etc. Estas habilidades incluyen la capacidad de comprender el lenguaje, relacionar sonidos con letras, desarrollar la conciencia fonológica, controlar movimientos gruesos y movimientos finos de la mano y los ojos, entender el significado de lo que se lee y escribe, etc.
Dentro de las Habilidades Lingüísticas, están:
Conciencia fonológica: Capacidad de identificar y manipular sonidos de grafemas, sílabas, palabras, frases, oraciones, etc.
Vocabulario: Conocimiento amplio de palabras y sus significados.
Gramática: Las reglas del lenguaje para construir oraciones y textos.
Comprensión auditiva: Capacidad de entender lo que se escucha.
Expresión oral: Capacidad de comunicar ideas y pensamientos de manera clara.
Habilidades Cognitivas:
Atención: Capacidad de concentrarse en la tarea.
Memoria: Capacidad de fijar, recordar y recuperar información.
Razonamiento: Capacidad de inferir información.
Comprensión lectora: Capacidad de entender significados.
Pensamiento crítico: Capacidad de analizar, evaluar y opinar.
Habilidades Motrices:
Saltos: hacia arriba, hacia adelante, hacia atrás, hacia un lado, hacia el otro.
Coordinación ojo-mano: Coordinar los movimientos de los ojos y las manos.
Control motor fino: Realizar movimientos precisos con manos y dedos.
Postura: Tener una postura adecuada al sentarse en la silla
Habilidades Informacionales:
Búsqueda y selección de información: Buscar y encontrar información relevante.
Organización de la información: Estructurar la información de manera lógica.
Uso de diferentes fuentes: Acceder a información de fuentes y evaluarla.
Habilidades Físicas:
Resistencia: Mantener la concentración y la atención.
Salud visual y auditiva: Buena visión y audición.
Habilidades Socioemocionales:
Motivación: Interés y deseo de aprender.
Confianza: Creer en la capacidad propia.
Resiliencia: Superar dificultades y perseverar.
Evidentemente que en preescolar no se desarrollan todas estas habilidades. Es más, ni siquiera la mitad de ellas. Los niños de 4 y 5 años en los preescolares públicos y privados no tienen estas habilidades. Y no los pueden tener, simplemente porque en esa edad aún no se da la maduración o no ha llegado el neurodesarrollo a la etapa correspondiente.
Y así llegamos a la siguiente pregunta: ¿Por qué la enseñanza de la lectoescritura debiera enseñarse alrededor de los 6 años de los niños y de las niñas?
La enseñanza de la lectoescritura generalmente se inicia alrededor de los 6 años porque es cuando los niños suelen alcanzar una madurez cognitiva y psicomotriz necesaria para comprender los conceptos abstractos del lenguaje escrito. Esta edad coincide con el inicio de la educación primaria, donde se establece un entorno formal para el aprendizaje sistemático de la lectura y la escritura.
Pero, ¿Por qué a los 6 años de edad se alcanza la madurez cognitiva y la psicomotricidad necesaria para la lectoescritura?
A los 6 años, la maduración cognitiva se ve impulsada por el desarrollo de las funciones ejecutivas en el lóbulo frontal, y por la mejora en la atención y la memoria de trabajo. También hay un aumento de la autonomía del niño y un incremento en las demandas sociales y académicas.
Pero, ¿Qué pasa con el Desarrollo Neurofisiológico a los 6 años de edad?
Mielinización del lóbulo frontal:
La mielinización es el proceso que cubre los axones de las neuronas del lóbulo frontal con una capa aislante llamada mielina. Esta mielinización incluye la Corteza Prefrontal donde se asientan las Funciones Ejecutivas, la cual permite una comunicación eficiente entre sus neuronas.
Desarrollo de funciones ejecutivas:
Las funciones ejecutivas, como la atención, la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva y el control inhibitorio, comienzan a desarrollarse de manera más notable en esta edad.
Mayor autonomía:
Con la maduración cerebral, los niños a los 6 años pueden realizar tareas de manera más independiente y tomar decisiones más complejas, tanto en el ámbito escolar como en el hogar.
Pensamiento lógico y resolución de problemas:
Los niños comienzan a utilizar el pensamiento lógico para resolver problemas simples, a comprender la relación causa-efecto y a expresar sus ideas y sentimientos de manera más clara.
La maduración cerebral de los niños de 6 años se caracteriza también por el crecimiento de su cerebro, pues ha alcanzado aproximadamente el 95% de su tamaño adulto, además, se tiene un aumento en la velocidad de procesamiento de la información y sus conexiones neuronales son más eficientes. También se observa un mayor crecimiento y desarrollo de la corteza prefrontal, crucial para funciones ejecutivas.
En resumen, la maduración cerebral a los 6 años implica un aumento en la eficiencia de las conexiones neuronales, un desarrollo de áreas clave para funciones cognitivas superiores y una mejora en la capacidad de adaptación y aprendizaje del niño.
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