Toma “El Toro” excelente medida para periodistas
Lorena Orozco
28 de noviembre de 2013
Una muy buena decisión se tomó por parte del alcalde capitalino, Héctor González Curiel, al solicitar a los chicos de la prensa que demuestren su trabajo, que den prueba de lo que escriben acerca de las acciones de su gobierno en Tepic .
Eso se debió hacer desde el principio, pero resulta que a dos años de gestión apenas andan preguntando quién eres, y a qué medio perteneces. Muchos compañeros de la vieja guardia se han sentido agraviados porque los borraron de la lista, y dieron de alta a Juan Pirulero.
Igual de malo que no conozcan a los periodistas, es que pasan de tres a cuatro meses para que entreguen la cantidad de un solo mes, y después de un peregrinar de tanto tiempo no se vea para cuando cubrirán ese faltante económico.
En un tiempo, la oficina de prensa del Ayuntamiento cuya titular es Yanín Cortés, se hizo cargo de dar de alta a los chicos de la prensa, seguramente basados en alguna lista anterior, y era ella quien personalmente entregaba los estímulos.
Por algunos asuntos internos (que ignoramos), el pago fue dejado en manos de Emilio Espinosa Aoki, secretario particular de Héctor González Curiel, quien a su vez delegó la responsabilidad en su asistente, Carolina Rivas Bazúa, quien ha tenido que capotear a los periodistas, pues hacerlos dar vueltas durante meses requiere de una voluntad férrea, y de sonreír forzadamente ante los comentarios y sospechas de que estén jineteando o clavando el recurso.
Personalmente ignoro qué pasa, porque es bien fácil decir: “no hay” “no hay…”, pero el descontento ha estado por rebasar en diversas ocasiones a los chicos de la prensa. Así que esta medida, aunque a destiempo, me parece muy acertada.
Por regla general los jefes de prensa son los que saben quiénes son los periodistas, qué medios se apoyan, y en quienes depositan su confianza para sacar adelante su encomienda de hacer lucir al alcalde, regidores y funcionarios, y también de entregar los apoyos económicos, pero en este caso no sucede así.
Una de las funciones neurálgicas de toda administración es la oficina de prensa, dónde también se hace de manera inherente la labor de publirrelacionista, y en este caso, Yanín ha hecho su mejor esfuerzo, aunque a veces no baste con pura buena voluntad.
En fin, cómo dijo Yuri, siempre vendrán tiempos mejores, y espero que ahora que se decidieron a separar al trigo de la cizaña, es decir a periodistas de oportunistas, todo sea para bien.
Comentarios