Más pobreza que antes

Ahora resulta que hasta los capitalistas en funciones del Fondo Monetario Internacional, encubiertos bajo el ropaje de ejecutivos o funcionarios de ese organismo, están alarmados por la pobreza que han generado con su política neoliberal. Espantados dicen que la desigualdad social en los países de la OCDE dentro de los cuales está México se incrementó más en los últimos años que en los 12 anteriores. Y a este escándalo de pobreza de más de la mitad de los habitantes de esos países le llaman desigualdad de “un nivel históricamente elevado”. Sin embargo para esta burocracia financiera el Capital nada tiene que ver en esta vergüenza humana, pues es la liberalización de los flujos de capital y las medidas de reducción de déficits públicos adoptadas por algunos gobiernos. Lo que ellos llaman liberalización de flujos de capital ha sido una de las políticas diseñadas para la mundialización de la economía o, más preciso, para la dominación del planeta por el Capital Mundializado. Con estas posturas del FMI los culpab
les son los Estados diseñadores de esas políticas públicas y restrictivas del  gasto gubernamental, sobre todo, en el renglón social.

El asunto no es difícil de entender cuando se trata científicamente. Volvemos nuevamente a plantear la cuestión. El dinero para convertirse en capital tiene necesariamente que contratar a obreros asalariados e integrarlos en el proceso de su valorización. Si no se valoriza ese dinero simplemente no se convierte en capital y corre el riesgo de fugarse de las manos de su poseedor. Por otra parte para que alguien se convierta en asalariado tiene necesariamente que ser una “persona libre”, que no tenga disponga de medios de producción salvo de su capacidad para desempeñar una actividad. A través de esta actividad el humano crea y produce objetos útiles, objetos satisfactores de las necesidades humanas. A esa capacidad humana de crear cosas se le llama Fuerza de Trabajo. Y con el capitalismo la Fuerza de trabajo se convierte en mercancía porque el trabajador la tiene que vender para comprar sus satisfactores personales y familiares. En su carácter de mercancía la “mano de obra” se comporta en el mercado como cualquier otra mercancía. El valor de esta mercancía está determinado  como cualquier otra mercancía, por su costo de producción. Y su precio en de mercado se le llama salario y está sujeto al juego de la oferta y la demanda. Cuando la fuerza laboral no encuentra un capital con quien venderse, los problemas para los trabajadores se acentúan porque no poseen medios de producción y están sujetos a la venta de su fuerza de trabajo para el sostén de su familia. Como resultado de las políticas neoliberales de los gobiernos las pequeñas unidades económicas o empresas nacionales que daban ocupación a la mayoría de la fuerza laboral del país, quebraron y arrojaron a la calle a miles y miles de trabajadores que junto con los jóvenes conforman el enorme ejercito de desempleados. Muchos de ellos para no morirse de hambre tienen que dedicarse a la actividad económica local y de barriada constituyendo lo que se llama en el país “la economía informal”

Los mismos funcionarios del FMI que hoy se asustan de la pobreza, ayer dictaban recomendaciones para facilitar el dominio planetario del capitalismo, para que la mundialización del capital llegara a dominar todas las actividades de la vida económica de los países de la OCDE entre los que está México. Mostremos el pasado y el futuro de los habitantes de este país con una muestra de las 31 firmas de las más de 5 millones de unidades económicas mexicanas entre las cuales se localizan a empresas mineras y siderúrgicas, constructoras, televisoras, telefónicas, agroalimentarias, de servicios, fabricantes de diversos artículos de consumo así como de materiales, fraccionadoras, aerolíneas y cadenas de supermercados pero que además, concentran más del 70% del valor del mercado. En estas empresas están el Grupo México, Industrias Peñoles, Altos Hornos, Wal-Mart, Soriana, Chedrahui, Comercial Mexicana, ICA, Cemex, Cementos Chihuahua, MexiChem, Vitro, Geo, Sare, Hogar, Homex, Ara, Televisa, Tv Azteca, América Móvil, Bachoco, Bimbo, Femsa, Grupo Modelo, Aeroméxico, Grupo Posadas, Kimberly-Clark, Alfa, Gruma, Grupo Carso y San Luis. Estas 31 firmas despidieron a 68 mil 479 trabajadores durante el primer semestre de 2013 pero obtuvieron ganancias en comparación con el año pasado por 130,051 millones de pesos. Este fenómeno es normal dentro del capitalismo, concentración y centralización del capital por un lado y desocupación con pobreza y miseria por el otro. Y la mundialización del capital es eso. Estas son las contradicciones del capitalismo que se han agudizado con la mundialización del capital y con la destrucción del muro de contención de sus excesos.