Estamos preparados para ser potencia científica

Definitivamente ¡no!

La gran interrogante es: ¿Estamos dispuestos a prepararnos?

Y de aquí se derivan varias respuestas. Y desde luego varias interrogantes. ¿Cuál será la respuesta de la CENTE? ¿Cuál será la respuesta de la SNTE? Y ¿Cuál será la respuesta de los docentes de una y de otra organización magisterial? ¿Cuál será la respuesta de la SEP y de la SCHTI? ¿Cuál será las respuestas de los Gobiernos Estatales? Etc.

Acabamos de ver una serie de reclamos de los maestros, seguramente del SNTE y quizás también de la CNTE, frente al titular de la SEP y su cuadro de colaboradores, que iban desde reclamos por deficiencias materiales de los edificios, del mobiliario, del personal que hace falta, de percepciones monetarias incluso, reclamos hasta por la exigencia de los padres de familia de que se dejen de grillas y se pongan a trabajar, etc. Y solamente hubo una maestra que exigió que no la jubilaran porque quería seguir aprendiendo, quería seguir estudiando.

La pregunta al titular de la SEP y a la titular de la SCHTI es: ¿Seguirá adelante la propuesta de convertirnos como país en Potencia Científica? Si la respuesta es “Si, pero con calma”, no ajustará el sexenio de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo para ser potencia científica, a menos de que nos olvidemos de la Educación Básica y Media y nos centremos en la Educación Superior, en los Postgrados y en los Centros de Investigación.

Si la respuesta es sí, entonces se tienen que hacer modificaciones a los planes y programas de estudio de todos los niveles, desde la Educación Básica, pasando por la Educación Media Básica y Media Superior hasta llegar a la Educación Superior y a los Centros de Investigación. Históricamente tenemos 2 ejemplos de que se puede. Uno es la URSS y otro es CHINA.

Pero se tendrá que “moldear” tanto al SNTE y a la CNTE como a los “grillos” de uno y otro lado. Y a los maestros de base, habrá que darles capacitación científica, no capacitación “grillera”. Pero también a los funcionarios nacionales y estatales habrá que capacitarlos científicamente y sacarlos de las actividades grilleras. 

Se ocupa un gran cambio. La pregunta es, ¿Por qué no se hizo en el pasado? 

Y mi respuesta es, porque no había llegado una científica de titular del Poder Ejecutivo de la Nación Mexicana. 

Pero esto le plantea una inmediata y gran tarea a la famosa “Clase Política” mexicana, Transformarse, Convertirse en Científica. Las componendas y las marrullerías ya no caben, como han dejado de caber las corruptelas, el nepotismo, el amiguismo, etc.

Doy las gracias a mis lectores