Se rasga las vestiduras el PAN
Francisco Cruz Angulo
05 de noviembre de 2013
Finalmente quedó aprobada por el Senado de la República la miscelánea fiscal del 2014.Durante los debates hubo modificaciones a la minuta que fue aprobada por la Cámara de Diputados, sobre todo en la progresividad de los impuestos. Veamos algunas de ellas: se modificó el ISR del 31% al 30% para todas las personas físicas que ganan hasta 750 mil pesos anuales. El propósito es no afectar a las clases medias de la población. Se aprobó modificar el impuesto del 5% al 7% a los alimentos chatarra, es decir, todos aquellos considerados como botanas.
En la iniciativa de los diputados se cargaba a los trabajadores en activo vía pago del Infonavit el seguro del desempleo. Los senadores perredistas lograron que ese seguro fuera a cargo del gasto público federal.
El seguro del desempleo lo gozará aquel trabajador que está cotizando al IMSS por lo menos un año y será por 6 meses.
Pese a que los senadores del PRI, PRD, PVEM y Nueva Alianza fueron presionados por los grandes empresarios de trasnacionales y de los que cotizan en la bolsa de valores incluyendo a los senadores del PAN y del PT se mantuvieron firmes en la progresividad de los impuestos y en la cancelación de privilegios mediante la llamada consolidación fiscal que era por donde eludían el pago de impuestos.
Tanto los panistas como los lopezobradoristas se rasgan las vestiduras al acusar al PRD de haberse dejado cooptar por el Gobierno de Peña Nieto para sacar adelante la Reforma Hacendaria. Cada uno por su lado lo calificó de ignominioso y que afectará al pueblo.
Se les olvida a los blanquiazules que ellos mismos han hecho un mercadeo de sus alianzas con el PRI. Regresemos al gobierno de Salinas de Gortari quien para legitimarse como presidente de la república Carlos Salinas urdió las concertaciones. La primera de ellas fue en Baja California y luego en Guanajuato en donde cedió las gubernaturas. Luego al correr de los gobiernos priistas las alianzas con el PRI en el Congreso de la Unión le negociaron innumerables prebendas y puestos de elección popular. Gracias a esas alianzas alcanzaron la silla presidencial en el 2000 con Vicente Fox. Ahora se enardecen y se sienten víctimas de la aplanadora PRI-PRD. Digan lo que digan la reforma hacendaria es la mejor de las últimas décadas, por ser redistributiva de los ingresos y social en su esencia. Los grandes empresarios se habían acostumbrado a los privilegios fiscales por su cercanía con el poder presidencial.
La reforma en Telecomunicaciones es otro avance en la democratización de nuestras instituciones.
Otro tema que causa escozor en todos los sectores de la población es la aprobación de un déficit fiscal del 1.5% del PIB para el ejercicio fiscal del 2014.
Comentan los economistas que este porcentaje representará alrededor de más de 600 mil millones de pesos de deuda pública que sumados a los obtenidos vía recaudación el Gobierno de Peña Nieto tendrá en sus manos nada menos de 4 billones 479, 954 millones de pesos.
Según el Gobierno Federal esta política anticíclica será para reactivar la economía del país ahora en decrecimiento hasta el 1.6% de acuerdo a las últimas estimaciones de las agencias especializadas.
De ser cierto este argumento el Gobierno Federal deberá invertir enormes cantidades de dinero en infraestructura carretera y sanitaria, en educación, salud, vivienda, crédito al campo y en la pequeña y mediana industria para generar millones de empleos y elevar el poder adquisitivo de los mexicanos.
Otro de los problemas cruciales que enfrentará el gobierno de Peña Nieto es gastar bien, con transparencia y rendición de cuentas, así como evitar el sub ejercicio que nadie sabe a dónde va a parar todo ese dinero que no se gasta.
En esta lucha contra la corrupción tendrá mucho que hacer la SHCP, el Órgano Superior de la Federación para que fiscalicen todo el dinero público que se enviará a los gobernadores y presidentes municipales en cada una de las entidades federativas.
Ahora con la centralización del gasto público en salud y educación se dará un enorme paso pero no lo suficiente para acabar con el añejo flagelo de la corrupción.
Ahora bien los Diputados y Senadores nos deben la Ley Anticorrupción y las normas reglamentarias del nuevo Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI). Estas instituciones fueron parte sustantiva de la agenda del presidente Peña Nieto y hasta ahora están atoradas en la legislatura federal.
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