¿Y el “cuarto poder” en Nayarit?

Desde sus orígenes la prensa representó un desafío para la concepción del poder y de los poderes. Cuatro décadas después de que Montesquieu desarrollara en El espíritu de las leyes su teoría sobre la división de poderes, Edmund Burke sugirió en 1787 la existencia de un “cuarto poder” al apuntar desde la tribuna a la prensa que se encontraba en las galerías del parlamento inglés.

La alusión de Burke no era casual. Describía con precisión el potencial que radicaba en este nuevo poder: controlar los actos y la toma de decisiones de los tres poderes constituidos. Con el ejercicio de este poder, los ciudadanos tenían la posibilidad de incidir en el proceso político gracias a los ojos y la voz que les concedía la prensa. En este esquema ideal, hoy no sólo la prensa, sino los medios de comunicación en general, tienen la posibilidad de vigilar al gobierno e informar al público de su conducta y decisiones. Es a partir de este proceso de información y crítica que ejercen los medios, que los ciudadanos juzgan la pertinencia de las acciones que toma el gobierno.

En síntesis, los objetivos de ese cuarto poder que señaló Burke son: tutelar a los otros tres poderes, vigilar su comportamiento y, ejercer censura a decisiones que afecten a los ciudadanos. Su fuerza, recordarle a los tres poderes su razón de ser y asegurar su buen funcionamiento. Su labor, acotar a lo que marca la ley el ejercicio del poder.*

Gracias a diversos estudios, hoy sabemos que en México a finales del siglo XIX se instaló con el régimen de Porfirio Díaz un modelo de periodismo subordinado al poder político y que con honrosas excepciones prevaleció a lo largo del siglo XX. Sus características: “complicidad, colusión, dependencia y en definitiva subordinación de los medios respecto al gobierno.”**

Esta es la tesis que desarrolla Rosalía Orozco Murillo en un estudio reciente para el caso de Tepic.*** En él describe cómo el entonces alcalde Ney González Sánchez incurrió en un gasto excesivo de recursos públicos en publicidad para darse a conocer. Cómo ese gasto en la alcaldía y luego en la gubernatura se ejecutó de manera discrecional para crear medios afines a él, censurar y/o cerrar a los opositores. Y cuáles fueron las prácticas de control que implementó para lograr que la información transmitida por los medios fuese no la generada por sus reporteros, sino la remitida por la oficina de comunicación social del ejecutivo.

Hoy y mañana los nayaritas seguiremos pagando los costos de la sumisión del cuarto poder respecto a los otros poderes. La renuncia de los medios locales a tutelar y vigilar el buen funcionamiento del ejecutivo y legislativo culminó al menos en: elevado endeudamiento, gasto desmedido en publicidad oficial, construcción de malas e irrelevantes obras, precariedad en la prestación de servicios como educación y salud, opacidad en el manejo de los recursos públicos.****

Por la falta de control en los actos y la toma de decisiones del ejecutivo y legislativo, el cuarto poder en Nayarit no censuró que se contrajera la deuda por más de siete mil millones de pesos. Peor aún, por no vigilar al ejecutivo y al legislativo e informar al público de sus decisiones, hoy es imposible conocer con precisión a que se destinó el dinero producto de la deuda. Tampoco sabemos que medios de comunicación o agencias de publicidad se beneficiaron con los más de mil 700 millones de pesos gastados en publicidad oficial entre septiembre de 2005 y junio del 2013, o el costo total y las empresas que ejecutaron y están ejecutando algunas obras, por citar tan sólo algunos ejemplos.*****

Mario Vargas Llosa acierta al afirmar que: “Nada desmoraliza tanto a una sociedad ni desacredita tanto a las instituciones como el hecho de que sus gobernantes, elegidos en comicios más o menos limpios, aprovechen el poder para enriquecerse burlando la fe pública depositada en ellos.”******

En un ejercicio necesario de autocrítica, el cuarto poder en Nayarit debe reconocer que el descredito que hoy viven la mayoría de instituciones en el estado y el sentimiento social de desolación que prevalece, provienen en parte, del hecho de no haber recordado a los otros poderes su razón de ser, de no haber acotado al ejecutivo y al legislativo el ejercicio de su poder dentro de lo que marca la Ley.

La complicidad, la colusión y la subordinación terminaron por vaciar de sustancia al cuarto poder en Nayarit. Un poder que sólo lo es, al ejercer su capacidad de sustraérselo a los otros. De contener sus excesos y abusos. Con la llegada del nuevo milenio y la irrupción de las tecnologías de la información en la esfera pública de Nayarit, ese modelo de subordinación se está transformando. Idea que desarrollaré en el próximo comentario.

@joelsas

* Sigo aquí parte del extraordinario planteamiento de Marcel Gauchet: “Contre-pouvoir, méta-pouvoir, anti-pouvoir” en, Penser la société des médias I, Le Débat, núm. 139, enero-febrero, 2006, pp. 17-23.
** Enrique Sánchez Ruiz, “Los medios de comunicación masiva en México: 1968-2000” en, IlanBizberg y Lorenzo Meyer (coord.) Una Historia Contemporánea de México, Tomo 2: Actores, México, 2005.
*** Agradezco a Enrique Hernández Quintero la referencia a este texto: http://bit.ly/lehlnT .
**** El legislativo aprobó el endeudamiento del ejecutivo y hasta donde tenemos conocimiento no ejerció presión sobre el ejecutivo para controlar el gasto en publicidad oficial, y/o en la edificación de obras no productivas. Sobre el grado de endeudamiento véase la siguiente nota http://bit.ly/W0Rdid. De 2005 a 2011 el gobierno de Nayarit gastó más de mil 500 millones de pesos de acuerdo con este estudio de Fundar http://bit.ly/124vWCTy más de 200 millones en un año y medio de la presente administración. Sobre la construcción de malas obras y la precariedad en los servicios públicos ver http://bit.ly/VV1VTq . Sobre las argucias utilizadas por el legislativo y diferentes dependencias del ejecutivo para no entregar información ver las respuestas a solicitudes de información presentadas en el grupo de Facebook Transparencia Nayarit, donde también se podrán observar los documentos que acreditan el gasto de los más de doscientos millones de pesos en publicidad oficial de enero de 2012 a junio de 2013http://on.fb.me/1d5SSKY .
*****Ver en el grupo de Facebook antes señalado.
****** Mario Vargas Llosa, La Civilización del Espectáculo, México, Alfaguara, 2012.