Se rumora que tal vez hubo manos criminales

La madrugada de este primer día de este año que inicia, 2025, los habitantes de la población de La Quemada, Jalisco, localizada en el poste kilométrico (PK) 1658, de la línea T del ferrocarril, a solo 8 kilómetros de la cabecera municipal de Magdalena, Jalisco, se despertaron alarmados al estarse incendiando la antigua estación del ferrocarril; una edificación en desuso y prácticamente abandonada.

Antigua porque está documentado que esta estación ferroviaria fue inaugurada en el año de 1923 por el entonces presidente del país, don Álvaro Obregón y, es emblemática porque en 1927 se inauguró la denominada, Punta de Hierro, al quedar unidos el norte del país con el sur, al haber culminado los trabajos de la vía férrea de atravesar la Sierra Madre Occidental, precisamente entre esta estación en el estado de Jalisco y la estación de Ixtlán, Nayarit, localizada en el PK-1607, de acuerdo a la distancia por vía del ferrocarril desde la línea divisoria en Nogales, Sonora.

Entre los males, el menor fue que los muros resistieron el siniestro, ya que están construidos de cantera y piedra; sin embargo, el techo sí sufrió daños considerables al tener vigas de madera y teja con paja, pasto indudable para las llamas que infortunadamente acabaron con toda la techumbre. A priori se dice que no hubo víctimas humanas, pero sí unos dos o tres perritos que ahí se guarecían del frío.

Este incendio de la estación de La Quemada, Jalisco, obviamente generó una gran indignación entre el gremio ferroviario y más, entre los mismos habitantes de esta población, pues la mayoría pertenecen a la gran familia ferrocarrilera y, La Quemada está considerada como una de las principales cunas de trabajadores de todas las ramas y dependencias de la otrora orgullosa ruta de la costa occidental, el Ferrocarril del Pacífico (FCP), sobre todo telegrafistas y jefes de estación.

Cuando tomó en sus manos la Iniciativa Privada la concesión de los ferrocarriles en nuestro país, la neo empresa, Ferrocarril Mexicano (Ferromex) dejó sin servicio la mayoría de las estaciones ferroviarias intermedias en la línea troncal, por lo que, al quedar sin servicio, todas esas estaciones abandonadas se fueron deteriorando paulatinamente y algunas ayudadas por la mano humana al ser vandalizadas dejándolas sin puertas ni ventanas, así como el material de sus muros.

Desde luego que no es la primera estación que se incendia, pues de la primera que se supo o al menos de la que se corrió la noticia fue la de estación Dimas, en el estado de Sinaloa; una edificación antigua, similar a las de Ixtlán, Ahuacatlán, Tetitlán y la antigua de Compostela, en el estado de Nayarit y, a propósito de Ahuacatlán, hace algunos años también se incendió o fue incendiada, nadie supo en realidad qué pasó ahí.

Pero qué se podría esperar respecto al abandono de las estaciones que abandonó Ferromex, pues dicen trabajadores en activo y jubilados que la estación de Culiacán, Sinaloa está en ruinas, siendo que es la segunda estación, pues fue inaugurada en 1967, sustituyendo a la antigua que estaba un poco más al norte de esta que hoy en día ya está en ruinas.

En el estado de Nayarit, las estaciones de Acaponeta y Ruiz, son de construcción muy similar. Afortunadamente, aproximadamente hace cinco años, el entonces presidente municipal de la también conocida como ciudad rielera de Ruiz, en el PK- 1392, Jesús Guerra, al ver el abandono en que se encontraba la estación ferroviaria y que era aprovechada por indigentes y otras personas como letrina, la mandó reparar y rehabilitar su estructura, pintando sus muros y crear ahí un pequeño museo con diversos motivos históricos aparte de los ferroviarios.

Sin embargo, tristemente la estación de Acaponeta, Nayarit PK-1325), sigue abandonada y vandalizada como otras tantas estaciones, como la de Rosa Morada, Nayarit PK-1372 que, si bien no es muy antigua, ya está totalmente destruida y, en la misma situación se encuentran ya en el estado de Sinaloa, la de Escuinapa y la de Rosario y, al norte de Mazatlán, varias más.

Sin embargo, y para no ir tan lejos, he ahí la estación de Tepic, Nayarit (PK-1491), cuyo edifico está abandonado parcialmente, pues hoy en día lo único que se ocupa son tres espacios en la planta baja, la planta alta está en desuso; lo que fue la sala de espera y el restaurante, así como su cocina, están abandonados, si acaso Ferromex utiliza estos espacios, al igual de lo que fueron los inmuebles de flete exprés y la estación de carga, como bodegas.

Sea pues. Vale.