Sorpresivo encarpetamiento

Este pasado 26 de diciembre, los vecinos de la calle Guadalajara y calles aledañas, por lo menos entre la avenida Allende y la calle Guerrero, al oriente del Centro Histórico de la capital nayarita, se llevaron la sorpresa con un nuevo encarpetamiento de asfalto con posible chapopote, lo que llamó la atención de los vecinos del entorno debido a que prácticamente la calle estaba en buenas condiciones. Se dice que este nuevo encarpetamiento se está haciendo desde la avenida Allende hasta el boulevard Colosio; aunque es justo reconocer que, de la calle Guerrero al boulevard Colosio sí está un poco más maltratada la calle Guadalajara.

Obviamente que la sorpresa de los vecinos del entorno se debió a que prácticamente la calle Guadalajara se encontraba en buenas condiciones para el tránsito de vehículos; si acaso, dos o tres baches pequeños entre las calles Hidalgo y Lerdo, pero hasta ahí, poca cosa como quien dice.

Los comentarios no se hicieron esperar, en los que algunas personas decían que cómo era posible si, por ejemplo, en la colonia Tierra y Libertad había muchas calles, casi todas en lamentables condiciones y más, porque la mayoría son de empedrado en donde se han formado enormes baches debido a fugas de aguas negras o de la tubería de agua potable, porque el caso es que se ven muchas de las calles de esta colonia anegadas prácticamente casi o todos los días del año.

Una señora dijo que tenía familiares en la colonia Santa Teresita y en Acayapan y que las calles en donde estaban las casas de sus familiares estaban para llorar, precisamente también las empedradas, aunque las asfaltadas también presentaban muchos baches. Así que por qué el H. Ayuntamiento no hacía algo por esas y otras calles de la periferia de Tepic, siendo que ocupaban más atención que esta calle Guadalajara. Alguien dijo que, si el H. Ayuntamiento de Tepic le buscaba e investigara de bien a bien, verían y comprobarían que hay muchas colonias en los cuatro puntos cardinales de la ciudad cuyas calles están literalmente destrozadas a tal grado que, la circulación sobre ellas en cualquier clase de vehículo se hace muy complicado.

Respecto a eso de la investigación no se necesitan recursos ni personal especial, si acaso tiempo, pues bastaría con una circular a todos los empleados y trabajadores de todas las categorías del H. Ayuntamiento que en el recorrido de sus casas a su trabajo y viceversa fueran tomando nota de las anomalías que encuentren, no nada más de la situación física de las calles, sino de alumbrado público, así como de basura acumulada. Todo esto en el entendido de que se supone que algunos de los trabajadores del municipio moran en colonias de la periferia e incluso, posiblemente hasta en las afueras de la zona urbana, por lo que no sería nada difícil que mostraran mediante palabra o por escrito todas las anomalías que detectaran a su paso.

Volviendo a los comentarios de los vecinos, uno de ellos comentó que hasta los repartidores de mandaditos se sorprendieron y más, por la interrupción del paso tanto para atravesar la calle Guadalajara como transitar por la misma, ya que ellos que andan por toda la ciudad afirmaron algunos de estos repartidores que había otras calles que estaban para llorar y no se explicaban por qué una calle que estaba bien estuviera siendo reparada.

Una señora ya mayor de edad dijo conocer de estas cosas, que no se hicieran más bolas, pues el año estaba finalizando y todo venía a redundar en pesos y centavos debido al próximo presupuesto y por aquello de que de las obras algo sobra, por lo que no era muy descabellado que se estuvieran gastando el resto de lo que les quedaba de los recursos económicos del año que termina del H. Ayuntamiento, porque ya venía el del nuevo año; aunque, dijo esta señora que de buena fuente sabía que el nuevo presupuesto vendría etiquetado y que no se podría gastar al libre albedrío de los munícipes, porque ahora sí tendrán que justificar en qué se gastaron cada peso y sin salirse de la normativa etiquetada.

Otro de los vecinos señalando el material con el que estaban cubriendo la calle dijo que era de muy mala calidad, pues si llegaban las cabañuelas en enero próximo, toda esa nueva carpeta de asfalto con chapopote se diluiría irremediablemente, por lo que cuando llegue el temporal de lluvias la calle quedará igual o peor; pero si le echaran otra capa posiblemente sí aguante las cabañuelas y si no, pues ya veremos, dijo este vecino tocando con su pie la nueva capa negra.

Sea pues. Vale.