Tepic, Nayarit, jueves 21 de noviembre de 2024

IEE tiene autonomía, no hay injerencia del gobernador en procesos electorales

Oscar González Bonilla

28 de octubre de 2013

Sergio López Zúñiga se sumó al vocerío nacional de los presidentes de instituciones electorales que se pronuncian en contra la creación del Instituto Nacional Electoral, tema toral en el proyecto de reforma al artículo 41 de la Constitución General y que está en discusión en el Senado para ser votado en la Cámara de Diputados al finalizar octubre.

El vocal ejecutivo del Instituto Estatal Electoral en reunión con integrantes de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN) dejó establecido que nadie puede poner en tela de duda el avance en los últimos 20 años de la democracia de nuestro país, con base en el fortalecimiento del sistema electoral que permite a la ciudadanía la participación en elecciones libres y auténticas. La alternancia en el poder no sólo es una constante en Nayarit, sino en la mayoría de estados y municipios del territorio nacional, expuso.

Sin embargo, López Zúñiga sostiene que la democracia y su sistema electoral en México no son una asignatura acabada sino perfectible, por siempre deberán estar sujetos al análisis y reflexión. Y para justificar la permanencia de las instituciones electorales locales propone que en este intento de fortalecer y mejorar las condiciones estructurales en la reforma electoral en puerta, sean reconocidas el cúmulo de experiencias, habilidades fortalezas y contribuciones hechas desde el ámbito local.

En consonancia con la demanda nacional de presidentes de institutos electorales del país, López Zúñiga plantea que la propuesta presentada por las distintas fuerzas políticas que sugiere la creación del Instituto Nacional de Elecciones, deberá ser sometida por el legislativo al análisis profundo y responsable.

“Es evidente que las consecuencias para la democracia, al concentrar las funciones de todos los organismos electorales estatales es un solo órgano electoral, son demasiado riesgosas.

“La creación de un Instituto Nacional de Elecciones no resuelve los problemas de fondo de la democracia. Y pretender responsabilizar de ellos a algunos órganos electorales locales, por supuesta falta de autonomía, es desmesurado. La solución no es desaparecer instituciones sino dotarlas de fortalezas que les permitan una auténtica autonomía, empezando por la autonomía presupuestal.

Uno de los argumentos para la desaparición de los actuales consejos estatales es por considerar que responden más al interés de los gobernadores en turno que a la ciudadanía, pero además que los órganos locales son muy caros y realizan duplicidad de funciones con el IFE, pero en defensa López Zúñiga sostiene que tales argumentos carecen de estudios previos, serios y sustentados en información veraz.

Desglosa: Si analizamos el presupuesto autorizado durante 2013 para gastos de operación del IFE, encontramos que es superior al de las 32 autoridades electorales locales incluido el presupuesto para la organización de catorce procesos electorales locales. Al IFE se le autorizó presupuesto superior a los siete mil millones de pesos, mientras que a los organismos locales cuatro mil millones de pesos, la diferencia es grande. Significa que por cada peso que gasta el IFE, los órganos electorales locales utilizan solamente 63 centavos.

En  revisión elemental encontramos que la organización de las elecciones locales en relación a las federales es más barata, ya que el número de procesos es mayor. Por ejemplo, el IFE tiene la responsabilidad de organizar comicios para elegir 629 cargos y las autoridades electorales locales preparan la elección de 3,631 cargos. Por tanto, de crearse el Instituto Nacional de Elecciones tendría la responsabilidad de organizar 4,260 elecciones en el país, y evidentemente implicaría el consecuente aumento de recursos financieros, humanos y materiales suficientes para atender esta función.

López Zúñiga también sustenta que no hay duplicidad de funciones entre el órgano electoral federal y los locales, sencillamente porque los cargos que se eligen son diferentes, cada ámbito tiene asignadas responsabilidades precisas que no pueden trastocarse porque alterarían el pacto federal. El IFE organiza elecciones federales para 629 cargos, mientras que los organismos locales tres mil 631 de autoridades locales.

“La federación y las entidades tienen realidades diferentes, cuyas particularidades se consideran en la organización de las elecciones locales. Es erróneo concebir la operación de los órganos electorales locales como una unidad organizativa que atiende a una sola lógica, pues las legislaciones electorales locales responden a la realidad socio-política particular de cada región, municipio y entidad.

“No  hubiera alternancia en los cargos de elección popular”, es su dicho para frenar la versión de que la supuesta intromisión de los gobernadores en turno evita la imparcialidad y autonomía de los organismos locales. “El argumento carece de sustento”, manifiesta.

Otro dato, continúa, que echa por tierra el supuesto de la manipulación electoral a favor del partido del gobernador en turno, son las resoluciones que se emiten con motivo de las impugnaciones contra los actos de estas autoridades, así tenemos que son confirmados el 84% de sus actos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Si tenemos autonomía.

Sergio López Zúñiga ha presentado al Congreso del Estado solicitud de ratificación en el cargo por un periodo de tres años más, asunto que será dilucidado por la legislatura durante diciembre próximo. Respecto al tema, nacionalmente se propone establecer un periodo homogéneo de nueve años para ejercer el cargo de consejero electoral local, improrrogables y sin posibilidad de reelección. También para cada uno de los estados de la República se propones establecer el Servicio Profesional Electoral.

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