Policías encapuchados en Tepic
Sergio Mejía Cano
04 de Octubre de 2024
En el sexenio del gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda (2011-2017) se cuestionaron muchas cosas de su administración, pero más la implantación de la tristemente célebre, Policía Nayarit, debido a infinidad de abusos de poder que cometieron tales como allanamiento de casas y comercios sin la orden judicial correspondiente, así como intimidación de ciudadanos que se atrevían a denunciar esos abusos y otros.
Intimidaban más a la población porque no se sabía quiénes eran ya que traían el rostro cubierto con capuchas, por lo que era muy difícil poder identificarlos debidamente en caso de que alguien se atreviera a acusarlos en determinado momento. En sí un triste recuerdo que dejó esa nefasta policía Nayarit.
El problema ahora es que, a pesar de esa triste experiencia para la mayoría de los tepiqueños, de nueva cuenta vuelven a andar policías encapuchados o al menos con un cubrebocas y lentes oscuros cubriéndoles el rostro, por lo que no se sabe quiénes son, al igual que aquellos elementos que engrosaron las filas de la policía Nayarit. Se ve circular por las calles de la ciudad a policías, no se sabe si son estatales o municipales, sobre todo los que andan en motocicleta, lo mismo se ven cuando atienden algún tipo de accidente vial o de cualquiera otra índole, pero andan cubiertos también del rostro.
Según los enterados en estas cuestiones policíacas, aducen que por ley y por reglamentos policíaco, todos los elementos de cualquiera corporación deben de ser plenamente identificables con el rosto al descubierto y su nombre muy visible al frente de su uniforme. Pero, aunque traigan un nombre en el uniforme, con el hecho de traer el rostro cubierto ya es una anomalía que a muchos ciudadanos puede llegar a intimidar, sobre todo cuando sin motivo aparente son detenidos para preguntarles a dónde van, de dónde son, en qué trabajan, que llevan en sus mochilas o bultos, dónde viven, qué andan haciendo en el centro de la ciudad o en alguna calle de la capital nayarita, etcétera. Esto ha llegado a suceder principalmente a gente que ven con ropa modesta, calzando huaraches, barba y bigote descuidados o que aparentan que no se han bañado en varios días; ah, porque eso sí, casi no se ve o nunca se ha visto que esos policías con el rostro cubierto detengan a alguien con traje o bien vestido con ropa que a la vista salta que es cara y de calidad.
Si se dice que los elementos de las corporaciones policíacas reciben cursos de capacitación constantemente, por qué no se les pone énfasis en respetar en todo momento el artículo 16 de nuestra Carta Magna y, de que la población debe ser protegida y no agredida, ya que con el hecho de detener sin causa ni motivo a una persona en la calle nada más por sospechoso, esos policías ya están incurriendo en un delito; delito porque es una falta a la ley constitucional que marca precisamente dicho artículo 16.
Ahora bien, si los jefes policíacos son los que ordenan que los elementos de las corporaciones de policía se cubran el rosto, están poniendo en peligro la salud de esos elementos, porque se ve que por lo regular con lo que se cubren la cara son de material sintético, por lo que la piel de la cara no respira ni se ventila adecuadamente, por lo que con el tiempo podrían hacerse presentes las consecuencias que esto conlleva, sobre todo el peligro para la salud es para los elementos policíacos que transitan en motocicleta, porque aparte de traer el rostro cubierto prácticamente con vil plástico, el caso hace una misma función de no permitir una transpiración óptima en toda la cara y cabeza.
El caso es que todos los policías deberían de traer el rosto descubierto, lucir su nombre claramente legible al frente de su uniforme, a qué corporación perteneces y, desde luego, no obstruir el libre tránsito de la ciudadanía tanto en vehículos como a peatones, en el entendido de que gran parte de la población espera protección y no agresión de parte de estos elementos, pues no por nada, mucha gente le tiene más miedo al ver una patrulla o elementos policíacos ya sea en moto o a pie que encontrarse con una pandilla.
Así que, si ya se tiene una amarga experiencia de aquella nefasta policía Nayarit encapuchada, entonces ¿por qué insistir en que vuelva a haber policías encapuchados? Si se considera que las corporaciones policíacas de Tepic y todo Nayarit son honestas y trabajan de acuerdo a la ley y sus reglamentos, no hay necesidad de que anden encapuchados por las calles de la ciudad, ¿o sí?
Sea pues. Vale.
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