Tepic, Nayarit, jueves 21 de noviembre de 2024

La educación inclusiva en México

José Octavio Camelo Romero

20 de Septiembre de 2024

Para comenzar, debemos ponernos de acuerdo sobre lo que entendemos por “Educación Inclusiva”. Y yo asumo el siguiente “Constructo”, “Concepto” o “Definición”:

La Educación Inclusiva no solo se refiere al acceso de los niños y niñas con cualquier tipo de trastorno o discapacidad a las escuelas públicas. También se refiere a la eliminación o, en su caso, a la minimización, de cualquier tipo de barreras que limiten el aprendizaje de calidad y la participación en el proceso educativo, de todos los niños y niñas mexicanos y mexicanas.

La pregunta es: ¿La Nueva Escuela Mexicana está satisfaciendo este constructo? La respuesta es “NO”. Y no es grilla ni somos de derecha. Por lo tanto, surge la necesidad de la Educación Inclusiva en México. Independientemente de que hayan sido las Instancias de la ONU las que plantearon este tipo de Educación, nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos mandata dar Educación de Calidad a todos los Niños y Niñas, Adolescentes, Jóvenes y Adultos, mexicanos. Y en ningún momento limita el ingreso a la escuela pública a quienes tengan algún tipo de trastorno o discapacidad. Por lo tanto, habrá que satisfacer esa necesidad.

La Escuela Inclusiva de cualquier país debe estar orientada a garantizar el acceso a una educación de calidad para todos los habitantes, asegurando la eliminación de todo tipo de barreras que obstruya o limite su aprendizaje, aumentando su participación en el proceso educativo y demandando Políticas Públicas que determinen prácticas educativas con estrategias neuropedagógicas diversificadas donde todos los educandos o aprendices, ya sean estudiantes con o sin discapacidad, con dificultades de aprendizaje, con altas capacidades o con diversas características de tipo cognitivas, étnico-culturales o socioeconómicas, entre otras, puedan acceder al aprendizaje con equidad.

Muchos estudiantes experimentan dificultades porque no se tienen en cuenta susdiferencias en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Se olvidan de que no hay dos seres humanos idénticos. Y los procesos educativos conformados con esa visión errónea de la existencia de seres idénticos, llevan a la estructuración de prácticas educativas estándares y por lo tanto, no solo antipedagógicas, sino tradicionales y anticientíficas. Además de las diferencias neuroanatómicas, neurofisiológicas, neuropsicológicas, etc., existen las diferencias culturales, etc. Por ejemplo, los diversos grupos sociales, etnias, culturas, etc., tienen normas, valores, creencias y comportamientos distintos, que generalmente no forman parte de la cultura escolar ni de la práctica educativa. Así como estas, hay muchas barreras para el aprendizaje y la participación en el proceso educativo, las cuales en no pocas ocasiones conducen a la exclusión y a la discriminación.

Doy gracias a mis 4 lectores.

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