Marco Vinicio Jaime es el nuevo coordinador de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit
Oscar González Bonilla
06 de octubre de 2013
Por unanimidad fue electo este sábado Marco Vinicio Jaime como coordinador general de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN).
Releva a la coordinación dual que ejerció Francisco Cruz Angulo y Ezequiel Parra Altamirano dese el fallecimiento de Pedro Jaime Batista, el 4 de abril de 2012.
Pedro Jaime Batista hizo excelente labor como coordinador de la organización de periodistas opinadores políticos en medios, razón más que convincente para que los miembros de la UCAN decidieran su voto por el hijo de éste.
Firme es la creencia de que Marco Vinicio Jaime sabrá continuar el trabajo de su padre, inconcluso por obvias razones. Pese a su juventud, hay confianza en los integrantes de la UCAN que sabrá ubicarse a la altura de las circunstancias.
Una vez investido legalmente como coordinador general de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit, Marco Vinicio dirigió a los asistentes este mensaje:
Agradezco antes que todo, y de manera muy sentida, la oportunidad que hoy se me confiere en un marco de unidad para encabezar lo que será, indiscutiblemente, un reto trascendente, pero no imposible de superar, con la perspectiva segura en cambio de obtener grandes beneficios para todos nosotros; ¿cómo?, fundamentalmente a través de la suma y el invaluable trabajo responsable, leal y comprometido de cada uno de los que integramos la UCAN; a través del compromiso irrestricto para con el “ejercicio y defensa de la libertad de expresión”, que es nuestro lema.
¡Empecemos pues por creer con mayor firmeza en nosotros! ¡Creo en cada uno de ustedes, mis amigos, mis compañeros de trabajo, mis compañeros de lucha fecunda! ¡Creo en la lealtad, en la honestidad, la responsabilidad, y creo sin lugar a dudas, que juntos vamos a lograrlo! Vamos a lograr transitar a cada vez nuevos espacios de desenvolvimiento periodístico, de fomento del pensamiento, del análisis, la reflexión, tan necesarios en nuestros días, de crisis y dificultades, de merma creciente de una de las facultades más importantes del ser humano, que es precisamente el pensamiento. Hagamos pues, lo que nos corresponde: periodismo, periodismo analítico, responsable y persuasivo: que incite a la acción, que incida en la conciencia social hacia un cambio favorable de respeto, de solidaridad, de armonía en sociedad. Dejemos nuestra huella, que en esa medida nos ganaremos al mismo tiempo, nuestro debido lugar, peso y respeto recíprocos ante los diferentes actores políticos, económicos, sociales y culturales, el respeto del pueblo. Hagamos nuestras las palabras del historiador, crítico social y ensayista británico, Thomas Carlyle: “El periodismo es grande. Cada periodista ¿no es un regulador del mundo si lo persuade?”. Propongo así:
1).- Fortalecimiento interno de la UCAN: cerremos filas, agudicemos nuestro “olfato” y sentido periodísticos, creamos en nosotros mismos, acrecentemos al máximo nuestros conocimientos, habilidades y actitudes, transitemos a la sensibilización estética y cultural, seamos aún más periodistas en la plena acepción de la palabra: Nos reuniremos periódicamente, definiendo en conjunto un día de cada semana, quincena o mes, para analizar, debatir, discutir los principales problemas de la vida política, económica, social, cultural, laboral y social, auxiliados de especialistas y protagonistas de cada sector en comento, a fin de enriquecer nuestro trabajo. Asimismo, dotaremos a estos espacios de la coyuntura para evaluar y medir la eficacia de nuestro propio desenvolvimiento: qué funciona, qué no y qué mejoraremos. Demos un viraje estratégico hacia el arte y la cultura, y trataremos por lo tanto, de fusionar tales encuentros con el canto, el teatro, la danza, el cine, la pintura, la escultura y la literatura.
2).- Una de las primeras líneas de acción será también, ya en el corto plazo, emprender el registro de nuestra organización ante las instancias correspondientes, a fin de contar con el peso jurídico requerido en aras de la gestión de cualquier beneficio de carácter social, físico o patrimonial; de capacitación o participación en la vida político-democrática de nuestro Estado y país; acción que incluirá a su vez la búsqueda de un espacio digno que albergue de forma permanente a la organización.
3).- En consonancia con el primer punto, buscaremos la conexión eficaz, dinámica y constante con los diferentes actores de la vida política, social, económica y cultural, a fin de garantizar –en la medida de nuestras competencias- el eco necesario para que las múltiples demandas y necesidades encuentren la respuesta requerida, si no “in situ”, sí en la inclusión a posteriori de los planes y proyectos de la autoridad misma. En su consumación, trataremos de aumentar también al máximo los ya tradicionales encuentros o desayunos de trabajo con los representantes de los sectores antedichos, a la par de las reuniones en la que concitaremos asimismo la confluencia de los protagonistas de la realidad social con los representantes de los distintos poderes y órdenes de gobierno; que en una primera fase –vale decir- prácticamente ya arrancamos con el sector cultural. Aquí, se persigue primero la confronta edificante y productiva de dos actores: pueblo-autoridad, en “cortito”, “en directo”, en “confianza” –sin faltar por supuesto, el propio matiz cultural-, creando consecuentemente, las mejores condiciones para el debate, el análisis y la propuesta moderada por la UCAN que al final redunde en un beneficio sustantivo, si no para el corto, sí para el mediano o largo plazo.
4).- Insistiremos en su momento ante las instancias gubernamentales, en la redefinición de nuestros planteamientos de carácter social: salud, vivienda, economía, capacitación y profesionalización, entre otros, que al inicio del presente mandato estatal, justo es decirlo, quedaron únicamente en propuestas y promesas de la propia autoridad. Daremos seguimiento a tales, hasta su concreción.
5.- No estamos en ceros, ni inventaremos nada, por el contrario, fortaleceremos, continuaremos, y pelearemos al máximo por extender este, el legado, nuestro gran legado de la UCAN: justo es reconocer el trabajo, el aporte y la experiencia traducida en los resultados alcanzados hasta estos momentos por quienes han estado de una manera digna y valerosa al frente de la UCAN: a Pedro Jaime Batista, el amigo y el periodista, el primer Coordinador General, que lamentablemente ya no está entre nosotros, un mal añejo –como es del conocimiento de la mayoría- lo apartó de tales menesteres; a Francisco Cruz Ángulo y Ezequiel Parra Altamirano, la dupla eficaz que encaró las vendavales de la ausencia ineluctable, consolidando lo que por momentos pareció imposible: trabajar en unidad, conservar la fortaleza y la esencia del periodismo reflexivo, analítico y de enriquecimiento intelectual de la UCAN, al igual que sumar la fuerza del resto de las organizaciones periodísticas de la Entidad. Así lo seguiremos haciendo, en unidad interna y hacia el exterior con quienes estén dispuestos a creer en sí, a fortalecer su fe, su esperanza, y su capacidad de crear, de transformar y de aportar su parte en la construcción de un mejor mañana, en el periodismo y en la sociedad.
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