Productos de la trialectica
José Octavio Camelo Romero
19 de Agosto de 2024
BIOLOGÍA-MEDIOAMBIENTE-PSICOLOGÍA
Como dijera el gran genio de Hegel, los humanos somos el resultado de la interacción de tres grandes esferas: 1) lo biológico, 2) lo medioambiental y 3) lo psicológico, primero en una interacción e interdependencia dialéctica dos a dos, para luego cerrar la interacción e interdependencia trialéctica de los tres.
Y esto lo vemos desde que se aparean el Hombre y la Mujer, siendo cada uno en lo individual, un producto trialéctico. Esto es, tanto el hombre como la mujer son la expresión Biológica-Psicológica-Desarrollada en cierto Medioambiente. Y de pronto se aparean, es decir, los Gametos se fusionan, el Óvulo de la Mujer es penetrado por el Espermatozoide del Hombre.
Pero el asunto no para allí. Habrá que preguntarse cuál fue la vida de los ancestros de cada uno, cuál fue la vida de cada uno, cuál fue su alimentación, sus vicios, sus recreaciones, sus actividades físico-deportivas, etc. Todo esto tiene que ver y es, precisamente lo que constituye el producto trialéctico de cada uno, de la Mujer y del Hombre.
Y allí se comienza a recorrer un nuevo camino. Y a cobrar vigencia el pasado de cada uno, tanto del Hombre como de la Mujer.
Cabe aclarar dos términos que utilizaremos, los términos “Típico” y “Atípico” que se usarán en sustitución de “Normal” y “Anormal”, porque lo “Normal” es lo que obedece o se desarrolla obedeciendo a una “Norma”, que no es el caso para los asuntos que vamos a tratar.
Dicho lo anterior, digamos ahora que las células del organismo que no son las células germinales como el óvulo y el espermatozoide, que además se les llama “células somáticas”, tienen típicamente 23 pares o parejas de cromosomas, lo que da en total, 46 cromosomas. De las 23 parejas cromosómicas, las 22 primeras se denominan “autosomas” y el último par, o sea el par 23, es el par de cromosomas sexuales, los cromosomas XX definen al género femenino y los cromosomas XY, al género masculino.
Cada uno de los “gametos”, o sea, el “óvulo” de la mujer y el “espermatozoide” del hombre, contiene 23 cromosomas. Motivo por el cual con la “fecundación”, esto es, con la penetración del espermatozoide en el óvulo, se restablecen los 46 cromosomas de las células, o sea, los 23 pares de cromosomas. A esta célula resultante de la unión de un gameto femenino o sea del óvulo y de un gameto masculino o sea del espermatozoide, se le llama “cigoto”. Y a partir del cigoto empieza la división celular hasta llegar a la “mórula” con l6 células y la “blástula”, formada por un grupo celular y una parte líquida de la que surge el embrión.
Pues bien, dejemos a un lado el Desarrollo Típico y atendamos al Desarrollo Atípico.
En el Desarrollo Atípico lo primero que resulta es la estructuración atípica en los 23 lugares de las “parejas cromosómicas”. En algunos lugares faltan cromosomas y en otros son más de dos. Y lo más abundante son la presencia de tres cromosomas en varios sitios, incluyendo el sitio 23, o sea, sitio de la definición sexual.
El otro aspecto en los lugares de las 23 parejas cromosómicas, es el relativo a la Forma, Estructura y Posición de los cromosomas en dichos lugares.
Los cambios que afectan la estructura de los cromosomas pueden causar problemas con el crecimiento, el desarrollo y la función de los sistemas del cuerpo. Estos cambios pueden afectar a muchos genes a lo largo del cromosoma y alterar las proteínas elaboradas a partir de estos genes.
Los niños que nazcan con alguno de estos casos, evidentemente que serán niños atípicos, o como se les está denominando, niños neurodiversos. Pero en tanto que son mexicanos, tendrán el derecho constitucional a la Educación Básica, Gratuita y a la Beca Universal correspondiente. Y esto de por sí nos plantea tres necesidades básicas del mismo nivel de importancia. La Instituto nacionalización de la Educación Inclusiva como esencia de la Educación Básica Mexicana; La elaboración de Planes y Programas de Estudios inclusivos para los niveles Prescolar, Primaria, Secundaria extendidos hasta la Preparatoria. Y capacitar al personal docente actual y futuro para el ejercicio de la Educación Inclusiva. Y aquí surge la interrogante. ¿Cuál será la actitud y que papel jugarán el SNTE y la CNTE?
Doy gracias a mis 4 lectores.
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