El INEGI difiere con AMLO en cuanto a empleos en nuestro país

Constantemente el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presume que en su sexenio se han creado más empleos que en cualquier otro y que México es uno de los países con menos desempleados; sin embargo, en el portal de internet de La Jornada.com.mx de ayer 05 de agosto del año en curso, aparece una nota firmada por Clara Zepeda, en donde informa que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), contrasta con lo dicho de AMLO.

En dicha nota se dice que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), desaparecieron 196 mil 429 plazas en lo que va de este año, la mayoría de mujeres. Informa también que, de acuerdo al ENOE que publica el INEGI, calculaba que se habían generado 667 mil 433 empleos respecto a diciembre de 2023. Sin embargo, la pérdida de 863 mil 862 puestos en junio pasado borraron la creación de empleo en el primer semestre de 2024, y que el empleo femenino fue el más afectado. Y en la misma forma señala que también se afectó a la industria de la construcción, las manufacturas, el sector agrícola, etcétera. Total, que los datos y cifras que da a conocer el INEGI, según este reporte, contrastan en mucho con lo que presume AMLO.

Se tiene muy claro que, desde que se empezó a automatizar la industria la pérdida de empleos fue in crescendo no nada más en nuestro país, sino en la mayor parte del mundo industrializado. Con máquinas robotizadas que producen, ensamblan, pintan, compactan, etcétera, la mano de obra cada vez fue sustituida por estas máquinas, ya que, de acuerdo a lo documentado a lo largo del crecimiento de la industria mecanizada, un trabajo en donde antes se ocupaban dos o más trabajadores, se pudo hacer nada más con la intervención de un trabajador.

Y hoy en día se ve que con los nuevos avances tecnológicos constantemente se va perdiendo más mano de obra, pues la robotización ha entrado en la producción de infinidad de artículos en serie. Esta modernización está en la creación de ropa, calzado, automotriz ni se diga, en la elaboración de comida industrializada, en envases de todo tipo y, desde luego, en la impresión de libros y revistas, así como en la fotografía y videos que han sido acaparados por la era digital e informática.

Y a propósito de la informática, esta tecnología ha hecho que los trabajos en las oficinas generen la desocupación, pues, así como en la industria en donde cada vez se ocupa menos la mano de obra, en los trabajos administrativos ahora con una computadora un solo trabajador puede hacer lo que antes hacían tres o cuatro empleados o quizás más.

Un claro ejemplo de lo que han sido las reducciones de empleados en oficinas administrativas, lo vi en lo que fueron las oficinas generales de la otrora orgullosa ruta de la costa occidental, el Ferrocarril del Pacífico (FCP) que estaban en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, un edificio que ocupaba toda una manzana y que constaba de tres niveles y un sótano, en donde estaba el archivo general. En cada uno de los niveles estaban los departamentos correspondientes de cada área administrativa como compras, de personal, procesos mecanizados que después fueron digitalizados, contadurías de ingresos, de egresos, cuentas generales, carros, equipo, etcétera.

Cuando se dio la concesión a la iniciativa privada, a principios de la década del 2000 y, antes de que las oficinas se cambiaran a las instalaciones de la estación del ferrocarril, todo lo que se hacía en todos los departamentos en los tres niveles de la Gerencia General del FCP, se redujo a un solo espacio en donde un poco más de 20 empleados de ambos sexos hacían todo lo relativo a lo administrativo, no así lo de la papelería que se encargaba de imprimir las formas para cuentas de gastos, informes de los trenes, etcétera.

Así que hoy en día el número de trabajadores en las oficinas del ferrocarril concesionado y que están en la estación en Guadalajara, Jalisco es muy reducido, ya que un solo empleado hace en su computadora lo que antes hacías 15 o más empleados de oficina.

Un claro ejemplo también de lo que significan los avances tecnológicos que reducen los empleos, está en la estación del ferrocarril en Tepic, Nayarit, y demás estaciones hacia el norte del antiguo FCP, en donde por lo menos en Tepic, se ocupa nada más un pequeño espacio de la planta baja, que ocupa el encargado de la terminal y los empleados del patio de maniobras; por lo que la planta alta que antes era esencial y eficaz, hoy está prácticamente abandonada.

Sea pues. Vale.