Décimo aniversario de la carrera de filosofía
César Ricardo Luque Santana
04 de octubre de 2013
A diez años de creada el Área de Ciencias Sociales y Humanidades (ACSyH) y dentro de ella la carrera de filosofía junto a otras licenciaturas del Área, resulta importante hacer un balance de las mismas lo más objetivamente posible. Por un lado, es necesario hacer un diagnóstico de manera integral de los logros y pendientes de la licenciatura de filosofía; por el otro lado, abordaría el papel que la filosofía académica debe jugar hacia dentro de la institución en el seno del ACSyH y hacia fuera en la sociedad nayarita. Alrededor de estas preocupaciones girará de manera sucinta y provisional mi participación en este panel, de manera que mis reflexiones tendrían que ser desde luego repensadas y debatidas colegiadamente de manera más reposada.
Primero diré que la creación de la licenciatura en filosofía fue un acierto de los ex rectores Javier Castellón y Omar Wicab, quienes a contrapelo de la tendencia pragmatista dominante por los sucesivos gobiernos neoliberales, se atrevieron a incorporar la carrera de filosofía a la UAN, sabiendo que además del prejuicio o estigma de no ser una carrera “rentable” según los criterios mercantilistas, es poco atractiva para el grueso del estudiantado. De hecho podría decirse que la filosofía es percibida por la gente con cierta ambigüedad: desde ser una cosa muy respetable y hasta intimidante, hasta ser una ocupación francamente inútil u ociosa. ¿Quién quisiera en consecuencia estudiar una carrera cuyo campo ocupacional parece incierto? La verdad es que dicha incertidumbre no es exclusiva de los egresados de filosofía sino en general de todas las profesiones, sin embargo, creo que por razones diversas que sería largo enumerar, tenemos paradójicamente mejores oportunidades de empleo.
Los drásticos cambios sociales operados bajo la égida del neoliberalismo a una velocidad vertiginosa,propiciados por los constantes avances científicos y tecnológicos, han hecho prevalecer los intereses económicos de los grandes empresarios por encima de la justicia social, de la educación como un derecho universal, y hasta de la democracia, misma que ha sido vaciada de contenido, refuncionalizando asimismo al Estado contradiciendo los planteamientos originales del liberalismo clásico, quienes lo veían entre otras cosas, como un dique contra los excesos de una minoría rapaz que podría poner en riesgo la viabilidad de vida en comunidad.
Este contexto socialadverso a las humanidades no impidió que se creara una carrera de humanidades como filosofía, cuyos inicios como todo lo que empieza ha sido difícil, especialmente porque no se contaba en ese momento con la suficiente cantidad de profesionales de la filosofía, situación que desde luego no fue privativa de nosotros sino que también afectó a otras carreras nuevas como ciencia política y comunicación y medios.
De esos comienzos titubeantes, hastala actualidad, las cosas han cambiado en general para bien, en el sentido de que hemos logrando ciertos avances que nos han ido dando mayor estabilidad, particularmente respecto a nuestra planta académica, que si bien es comparativamente pequeña respecto de otros programas del Área(acorde a la poca población estudiantil que suele haber en ella), poseen los perfiles académicos adecuados, en la medida en que casi todos provienen de licenciaturas de filosofía, la mayoría cuenta con grado de maestría y casi todos han sido basificadosrecientemente (aunque en categorías laborales bajas). De los profesores invitados, solo permanece con nosotros la Dra. Lourdes Pacheco, pero guardamos gratitud a la mayoría de los que nos apoyaron inicialmente durante algún tiempo y que ahora están reubicados en otros lugares de nuestra universidad o se han jubilado.
Debo agregar que la incorporación de una camada de profesores jóvenes y académicamente bien preparados ha resultado altamente provechosa porque no solo nos han permitido que los profesores nos vayamos especializando en determinadas asignaturas (antes éramos todólogos porque éramos unos cuantos), sino porque han realizado la tarea de incentivar a los estudiantes para asistir a congresos, a realizar estancias en otras universidades, a implementarcoloquios internos. Han realizado asimismo una importante labor de difusión y divulgación de temas filosóficos al público a través de la radio universitaria, nos han permitido salir del ostracismo inicial estableciendo vínculos externos diversos acercándonos especialmente a la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guadalajara (con quienes hemos signado un convenio institucional),y han estado muy activos en los cursos de capacitación a profesores del nivel medio superior que se han acercado a la coordinación de filosofía a procurar nuestro apoyo, entre otras loables acciones. La experiencia de los profesores que iniciamos la licenciatura se ha conjugado adecuadamente con enorme dinámica y capacidad de iniciativa de los profesores jóvenes. Espero que en un futuro de corto y mediano plazo, se apoye a nuestros más brillantes egresados que actualmente están cursando sus maestrías y doctorados incorporándolos a la UAN. Creo que su incorporación será necesaria no sólo para responder a un eventual recambio generacional, sino por el exceso de tareas que ahora tenemos nos ha limitado nuestro radio de acción (a la investigación por ejemplo), y porque significarán un plus a las exigencias actuales de contar con un cuerpo de profesores-investigadores con los más altos perfiles académicos.
Otro de los cambios significativos que hemos realizadofue al plan de estudios, reforma que no sólo nos permitió rectificar errores de origen, sino que nos permitió hacer mejoras sustantivas a la formación de nuestros estudiantes, evitando la sobresaturación de materias y creando mejores condiciones para estimular la investigación filosófica de los alumnos. Desde luego que tenemos todavía pendientes y limitaciones que superar. Debemos incrementar el promedio de titulados para lo cual se están haciendo esfuerzos encaminados a ello. Acabamos de concluir un diplomado de titulación para tesinas que esperamos nos dé buenos frutos, aunque en un balance preliminar, somos conscientes de incurrimos en fallas que debemos subsanar para que en otra promoción similar no se repitan. En materia de investigación y de publicaciones en revistas arbitradas y en la producción de libros, tenemos mucha precariedad, con excepción de las aportaciones de la Dra. Yolanda Cadenas Gómez. En fin, lo urgente le sigue ganado a lo prioritario y las condiciones para superar estas deficiencias todavía no son las óptimas.
Con base en esta problemática no hemos sido todavía evaluados como otros programas académicos, en parte también porque las carreras de filosofía en el país carecen de órganos colegiados para esta tarea o se han hecho muy recientemente. Tal vez todavía no estemos en condiciones de lograr una acreditación, pero estoy convencido de que en pocos años podremos hacerlo, después de todo, de eso tratan las evaluaciones, de saber dónde está uno parado, que limitaciones tenemos que superar, etc. Sólo esperamos que no se nos quiera medir con criterios rentistas ajenos a la naturaleza de nuestra carrera.
Sin ánimo de poner pretextos y a pesar de que tenemos una población estudiantil relativamente pequeña, debo insistir en que tenemos muchas actividades que nos abruman y nos rebasan, pues no sólo se trata de cumplir en la formación académica de los futuros profesionales de la filosofía en el estado y con todas las actividades que marca la carga horaria, sino como señalé anteriormente, se viene realizando una labor de apoyo a profesores de nivel medio superior(del bachillerato tecnológico) que carecen del perfil adecuado para impartir las asignaturas filosóficas en ese nivel educativo. También creemos necesario generar una presencia más amplia en la sociedad que permita hacer más visible la filosofía en la población en general, es decir, hay actividades de filosofía no académica que son también importantesatender y que de momento (con excepción del mencionado programa de radio que llamamos “Filosofía para Todos”), losvenimos desarrollando manera tangencial y esporádica, y en ocasiones, a título personal mediante artículos de prensa principalmente.
A pesar de esto, no tengo dudas que en muchos aspectos estamos hoy mucho mejor que en nuestros inicios, pero tenemos aún fallas que corregir, algunas de las cuales dependen de nosotros como académicos; empero, otras son responsabilidad de la institución. Algunas de esas carencias ya les he insinuado o expresado, pero hay otras que a pesar de estar tan a la mano las hemos de algún modo soslayado, como la necesidad de estrechar los vínculos internos con las distintas carreras de Área, pues los acercamientos entre nosotros hasta ahora creo que han sido muy limitados, coyunturales e inclusoa título personal.
Esta relación interna es particularmente importante porque en el planteamiento original de la creación del Área, se pensó que el programa académico de filosofía no debería ser una oferta más, sino que se planteó por el entonces rector Omar Wicab y el decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense Juan Manuel Navarro Cordón, que debería asumir un papel vertebrador de la misma, planteamiento que si bien no se explicitó de manera suficiente, supondría un complemento sustancial a otras carreras para evitar la unidimensionalidadpropia de la especialización y para la autoreflexión filosófica que toda disciplina científica requiere para elucidar su quehacer. Por lo que a la licenciatura en filosofía respecta, hace algunos cinco años-en una semana cultural de filosofía que solemos realizar en noviembre para conmemorar el Día Mundial de la Filosofía- hicimos un panel como este para tratar de los posibles vínculos entre la filosofía y el resto de las carreras del Área. Desafortunadamente algunas ponencias no se recogieron para hacer una memoria, pero creo que aún podrían rescatarse y servir de base para retomar esta idea del proyecto original. Por lo pronto, creo que hay varios puntos de contacto entre la licenciatura de filosofía y las demás licenciaturas del Área que se podría explorar y eventualmente instrumentar, tanto en la docencia como en la investigación, así como en otras actividades sustanciales del quehacer universitario.
Mtro. César Ricardo Luque Santana
30 de septiembre de 2013
Nota: ponencia presentada en el “Panel de reflexión sobre los 10 años del Área de Ciencias Sociales y Humanidades” en su Primer Congreso. Dada la dinámica del panel, en una segundoescrito abordaré mi intervención en el debate donde retomo algunos temas que por la brevedad del tiempo no pudieron ser desarrollados. En esa continuación, amplío mis puntos de vista y trato de ser más preciso.
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