Izquierda moderada versus izquierda radical
Sergio Mejía Cano
03 de Julio de 2024
Recientemente el diputado federal, Gerardo Fernández Noroña llamó la atención de una parte de la opinión pública al ser relegado al no darle la coordinación de la bancada de Morena en el Senado de la República en la próxima legislatura, así como no ser llamado a formar parte del Gabinete presidencial de la doctora, Claudia Sheinbaum Pardo.
Y si bien el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aclaró ante pregunta expresa del porqué no se le había cumplido a Fernández Noroña llevar la batuta en el senado, el mismo AMLO dijo que el acuerdo había sido entre puros integrantes de Morena y el sociólogo Fernández Noroña no está afiliado a este partido político.
Lo sorprendente es que ahora sí, AMLO pronunció bien el apellido Noroña, porque en otras ocasiones se refería a este todavía diputado como “Loroña”, siendo que, así se diga que el presidente ya está chocheando, es de suponer que decía mal el apellido a propósito y no porque ya se le estén yendo las cabras al monte.
Así que por ser relegado, Gerardo Fernández hizo una especie de berrinche, aunque posteriormente, tal vez reflexionó que ese no era el camino y aparentemente se calmó, aclarando en diversas entrevistas, sobre todo con Julio Hernández López en su programa de “Astillero informa”, así como con Álvaro Delgado Gómez y Alejandro Páez Varela, en su programa de “Los periodistas”, ambos programas de la plataforma de YouTube, afirmando que de acuerdo a su convicción no traicionaría a la Cuarta Transformación y que sería un senador más de la fracción del Partido del Trabajo (PT), desde donde seguirá abogando por las mejores causas del país.
Pero, ¿por qué un personaje como Fernández Noroña que ha dado muestras claras de ser prácticamente un luchador social y congruente con sus dichos y acciones ante la sociedad? Tal vez precisamente por lo mismo; aunque existe la posibilidad de que a AMLO y otros políticos que se dicen de izquierda no les caiga nada bien el radicalismo con el que actúa por lo regular el señor Fernández Noroña, pues a mostrado y demostrado ser muy claro y sin tapujos en sus dichos y acciones, lo que a la mejor no les gusta a los ahora dizque políticos de izquierda, como el mismo AMLO que ha mostrado ser un izquierdista más que moderado, pues no por nada, hay quienes dicen que en sí ni AMLO ni el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano son izquierdistas de cepa, ya que por más moderados que sean, su posición ante el poder económico hubiese sido más firme, sobre todo con los inversionistas extranjeros que, algunos de ellos, siguen explotando la mano de obra mexicana, así como algunas poblaciones en donde se les da preferencia con concesiones de agua, aunque se perjudique a las poblaciones en donde están establecidas empresas refresqueras, cerveceras, automotrices; pero sobre todo, en la explotación minera.
Queda claro que nunca en la vida del país se había criticado a un presidente de la República Mexicana tan abiertamente como se ha hecho en esta administración encabezada por AMLO; si acaso se criticaban a los entonces presidentes clandestinamente o en publicaciones que muchas de las veces no permitían circular o que cuyas ediciones las acaparaban los mismos gobiernos en funciones. Sin embargo, existe la posibilidad de que en cuanto AMLO deje el cargo, los ataques hacia su persona, familia y su administración se acrecienten más. Porque queda claro también que como ser humano ha tenido errores y virtudes; sin embargo, se puede decir que muchos de los errores ya conocidos y detectados, tal vez surgirán muchos más, y si bien el error no será totalmente de AMLO y sí de sus colaboradores, la culpa tendrá que recaer sobre los hombros del presidente por dos razones: no se dio cuenta o si se dio cuenta, pues peor por no haber hecho nada para hacerlos corregir de inmediato.
En cuando al maltrato y posible desprecio hacia Fernández Noroña por parte de AMLO, podría ser por celos debido a lo radical que ha mostrado ser Noroña y que por lo mismo, le ha hecho crecer el número de sus admiradores, por lo que AMLO teme ser desbancado en cuanto a admiración popular y que de seguir con esta tendencia, Noroña llegue a acumular cierto poder que lo pudiera llevar a contender por la grande en el 2030 y que, en caso de llegar y logra triunfar, desbarate todo lo logrado por AMLO, pero en bien y mejoras para el país en cosas que quizás AMLO no se atrevió a llevar a cabo. Mientras más traten de bloquear a Fernández Noroña, lo irán fortaleciendo más.
Sea pues. Vale.
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