Tepic, Nayarit, jueves 28 de marzo de 2024

Guadalupe es el vivo demonio

Lorena Orozco

02 de octubre de 2013

Guadalupe Alcázar, así se llama; clama por justicia; argumenta que a diez años de su ingreso a la penal, los jueces que han conocido del caso no han dictado sentencia. Al leer la nota donde la mujer sufrida y llorosa, dice que durante el encierro dejó de creer en Dios, y también volvió a creer, vienen los recuerdos; se hizo famosa porque fue acusada de varios homicidios, de los cuales presuntamente después cobraba jugosos seguros de vida.

La última de sus "hazañas"  antes de su ingreso a la penal, se registró en el municipio de Acaponeta, dónde el padre de una menor que trabajaba con ella, la encontró muerta, la habían aventado cerca de la carretera, para simular un atropellamiento.

La joven contaba con 17 años de edad, y estaba embarazada. Cuando el padre la encontró sin vida al borde de la carretera no se limitó a darle sepultura, sino que pidió justicia, logrando interesar a las autoridades, quienes encontraron muy sospechoso que su patrona (Guadalupe) tuviera un seguro de vida, que previamente había adquirido para su empleada, y Guadalupe era la beneficiaria.

Durante las investigaciones salió el peine, la mujer se enojó porque al parecer el marido tuvo que ver con la chamaca, y la embarazó, así que ambos dijeron y se contradijeron, pero lo que sí es cierto, es que hubo elementos suficientes para encarcelarlos.

Al escarbarle, se supo que la mujer había tenido varios novios, maridos y hasta familiares,  a los cuales "aseguraba", y después aparecían muertos accidentalmente. Hubo tanto revuelo, que hasta Karla Iberia Sánchez, fue enviada por su televisora a entrevistar a la presunta multihomicida.

Cualquier persona que la viera en pantalla, seguro no se imaginaría que esa mujer güera y regordeta era el mismo demonio. No recuerdo que dijo, pero si me pareció que estaba muy campante, como si pensó que esta vez también la iba a librar.

Un detalle curioso, fue que el marido, pese a que también estaba en la cárcel, se sentía libre, libre de la sentencia de muerte que pendía sobre su cabeza, pues resulta que a él  le tenía "seguro de vida", y ella era la beneficiaria.

Los detalles de la muerte de  la muchachita fueron por demás lastimosos; la pareja entre contradicciones hizo saber que la golpearon en el interior de su casa hasta darle muerte, pues al parecer le estrellaron la cabeza contra un muro y luego montaron el simulacro.

Ahora, Guadalupe, quiere que le dicten sentencia, pues con un buen abogado podría salir en un dos por tres, pues al parecer la pena máxima por el delito de homicidio es de 25 años, y como está casi por cumplir la mitad de esa cantidad, podrían utilizar varios recursos legales para que la dejen en libertad.

Se queja la homicida mujer, que nadie la visitaba, que apenas una de sus hijas se atrevió a ir a verla hace poco; que está enferma, que las autoridades la ignoran, que se siente rechazada, y sabe cuántas cosas más, para llamar a compasión a quienes sepan de su precaria situación.

Y, sí, si se piensa así, es de dar pena; pero si se piensa en las dos vidas que segó, en el pobre padre que encontró a su hija muerta, en todo el dolor que causó por su ambición y su pereza (porque no quería trabajar, sino hacerse de dinero fácil), causa indignación su cinismo y desfachatez.

Entonces es justo recordar que lo que le acontece es justicia, justicia natural, pura y llana,  pues no está en la penal por ser una buena samaritana, está por asesina. Y seguramente el padre de la menor, que  encontró el cuerpo inerte, todavía con su uniforme puesto, en justicia pediría que la hicieran padecer más.

Así que, a mi modo de ver, la justicia no olvida.  

Comentarios

© Copyright 2009 - 2024 Nayarit Altivo. Todos los derechos reservados.
Tepic, Nayarit. México
Director General: Oscar González Bonilla
Comercio & Empresa
Precio Gasolina