No le tengamos miedo ni flojera a las candidaturas ciudadanas o independientes

Ciertamente la ley reglamentaria de las candidaturas independientes o ciudadanas será el colofón del acuerdo emitido por el Poder Legislativo y los ayuntamientos de Nayarit, en este momento, en el nivel de la Constitución Política de nuestro Estado, en donde se ha creado semejante figura que ha provocado justa,  oportuna, necesaria e inevitable polémica.

Nadie en su sano juicio podría negar que tanto en el país como en Nayarit hemos caído en un fango que se llama partidocracia donde las burocracias y élites partidarias deciden quién y quiénes deben ser y, ahora, la cuestión se agrava por el rumbo que toma la política nacional por la figura que se conoce con el nombre de Pacto por México, que no es otra cosa más que el Pacto contra México, conformado por las tres entidades de interés público de mayor peso en la República.

Sí. Es cierto. Todo dependerá de cómo se normen las candidaturas ciudadanas o independientes. Ello, no sólo es responsabilidad del Poder Ejecutivo, o de los diputados, o de los partidos políticos. También es asunto de la opinión ciudadana, donde nos encontramos. Estamos en la obligación de exponer  nuestro punto de vista  y propuesta al respecto. Ello, es absolutamente necesario e indispensable.

UN PASO IMPORTANTE

Por principio, no debemos temerle, ni tenerle flojera, ni manifestarnos con prejuicios, ante tal figura, la cual  ya está, como lo hemos dicho, en la Constitución local.

Soy de los que ´piensan que su aprobación es un paso importante hacia formas y contenidos más democráticos de nuestro sistema político.

Vuelvo a repetirlo y a subrayarlo: las candidaturas independientes o ciudadanas están más cerca de la democracia que los partidos políticos más ahora que éstos se han convertido en una partidocracia que excluye y niega derechos los cuales vienen desde el Constituyente de 1857 y de aquella Constitución Política, votada hace 156 años.

También en el sistema de partidos se vive lo que se cree (o especula) podría pasar con las candidaturas ciudadanas o independientes.

¿Acaso en el sistema de partidos no se dan casos de políticos renegados o de caciques pueblerinos y otras cosas más que se ven en cada campaña y en las administraciones de gobierno en los tres niveles del poder público así como también en el legislativo?

TOÑO GOBERNÓ CON EL PROGRAMA DE LA COCA COLA

¿Acaso con el sistema de partidos estamos vacunados de la posibilidad de padecer gobernantes autoritarios?

¿Acaso Toño Echevarría postulado por cuatro partidos no hizo a un lado el programa de éstos y aplicó un ideario abiertamente autoritario, el de la Coca Cola, siendo éste, ni más ni menos, sin exageraciones, con los contenidos y las formas del Partido Republicano de los Estados Unidos?

¿Acaso Ney emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional no cayó en el autoritarismo al dejarnos una deuda que es inmanejable e impagable pero que tremendamente ofende la dignidad de los nayaritas ya que no fuimos consultados los habitantes que aquí vivimos?

Soy de los que creen que se deben dar todas las facilidades para la participación del pueblo en los asuntos del poder político.

Deben darse todas las facilidades para la formación de partidos políticos.

Deben darse todas las facilidades para la formación de coaliciones.

Deben darse todas las facilidades para el registro de candidaturas comunes.

Y deben ofrecerse los caminos más accesibles para el registro de candidaturas ciudadanas o independientes. Éstas, no son la gran panacea, pero si, necesarias en el sistema político mexicano y nayarita.

Es un problema de la democracia. Es un asunto de principios de la democracia.

Al ciudadano no se le debe introducir en una camisa de fuerza para que opte o por el tricolor o por el azul o por el amarillo.

El ciudadano debe tener a la mano todas las opciones habidas y por haber a efecto de que pueda ejercer con toda libertad el sagrado derecho de votar pero también de ser votado.

En otro u otros comentarios, trataremos lo relativo a las reglas a las que deben someterse las candidaturas ciudadanas o independientes.