Cuidado con las candidaturas “ciudadanas”
Francisco Cruz Angulo
24 de septiembre de 2013
Por conducto del Secretario General de Gobierno, J. Trinidad Espinoza Vargas el del Poder Ejecutivo Estatal envió la semana pasada al H. Congreso del Estado la iniciativa de Reforma Constitucional en materia electoral la que adecuará a la norma federal fundamentalmente en lo relacionado a las candidaturas ciudadanas, recientemente aprobada por el Congreso de la Unión.
Entre otros cambios a la ley electoral estatal vigente contempla precisar y mejorar las precampañas electorales sobre todo en la transparencia y origen de los recursos que muchas veces provienen del erario público.
Ejemplos sobran: actualmente varios funcionarios públicos del Gobierno Estatal y municipal por medio de terceros traen brigadas itinerantes haciendo labor proselitista en el municipio de Tepic, incluso hasta los promueven en entrevistas pagadas en un canal de televisión local.
La ley reglamentaria de las candidaturas ciudadanas es sin duda, la más importante. Una vieja demanda de la sociedad civil ha sido precisamente quitar el monopolio de las candidaturas a los partidos políticos.
Uno se pregunta si esta figura mejorará nuestro sistema democrático; habrá mejor rendición de cuentas y realmente al ciudadanizar las candidaturas tendremos una mejor representación sea en el Congreso del Estado y ayuntamientos y de igual manera en el Congreso de la Unión. Es impredecible. Todo dependerá de cómo se normen las candidaturas ciudadanas.
Por ejemplo, podría ocurrir que se convirtiera en el resumidero de políticos renegados, esto es, que si por alguna razón no son electos como candidatos en el partido que militan opten dizque ciudadanizar su candidatura con todo lo que lleva implícito: sus fobias, sus intereses económicos y proyectos políticos y personales; además posibilitaría la incursión de caciques pueblerinos o algunos prestanombres de las bandas del narcotráfico; o aspire a la candidatura un individuo sin principios ideológicos y programáticos que podría llevarnos a gobiernos autoritarios.
Ahora, si miramos el lado positivo de las candidaturas independientes ¿Qué ciudadano o líder sindical o empresario honesto tendrá posibilidades de ganar si no cuenta con una maquinaria electoral que le garantice votos en las urnas y, lo peor, que no disponga de suficientes recursos financieros, de los que sí tienen los demás candidatos que cuentan con el apoyo de su partido, incluso, algunos de ellos con el apoyo oficial? Yo creo que seguirá siendo más rentable que los políticos chapulines alquilen el membrete de un partido satélite como lo son el Partido del Trabajo; Movimiento Ciudadano; Partido Nueva Alianza y Verde Ecologista. La ciudadanización de las candidaturas no es la panacea de la reforma electoral.
A mi juicio, lo mejor para el fortalecimiento de nuestra democracia es la consolidación del sistema de partidos siempre y cuando estos transparenten las candidaturas y rindan cuentas a la ciudadanía sobre el origen y monto de los recursos que manejan en las campañas electorales.
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