Cumpleaños de Layín

Otra vez Layín, presidente municipal de San Blas, Nayarit, atrajo la atención de medios de comunicación nacionales.

El periódico Reforma destacó información sobre el gastazo de 15 millones de pesos en alcohol, birria y banda El Recodo que hizo Hilario Ramírez Villanueva en el festejo por su cumpleaños 44.

También la difundió El Universal y en redes sociales ni se diga.

Esta misma noticia se replicó en el portal de Internet nombrado Sin Embargo. 

“Alcalde que “robó poquito” gasta millones en fiesta masiva de cumpleaños”, tituló la nota este último.

Informaron que la cantidad de 15 millones de pesos que costó el guateque de Layín, se acerca a los 15 millones 900 mil pesos que para seguridad recibe de la Federación el municipio de San Blas.

Los medios hacen escarnio de la declaración que en junio del año pasado realizara el hijo predilecto de Huaristemba, cuando por segunda vez buscaba la presidencia del Ayuntamiento de San Blas como candidato independiente: “Sí robé, pero nomás poquito”.

Dejan entrever que los 15 millones gastados en la fiesta son producto de ese robo al dinero público, más hoy en día que el tema de la corrupción entre funcionarios de los tres niveles de gobierno está de moda.

Aunque el presidente municipal de San Blas salió a los medios para decir que sus amigos costearon el millonario agasajo, nadie le creyó, más bien lo calificaron de cínico.

El alcalde cayó en la grosería cuando, para quedar bien con cientos de gentes, Layín dos veces levantó el corto vestido para a la vista de todos dejarla en puras pantaletas, a una lugareña joven mujer que con él bailaba en el estrado donde tocaba la banda.

Quienes han visto el video, que para los asistentes causó gracia, han manifestado su rechazo al decir: ¡Qué bárbaro, y es ese el que pretende gobernarnos!

“Es un barbaján, agregaron, más inculto que el propio Roberto Sandoval”.

La condena por parte de quienes conocieron este hecho fue unánime. Reprobaron asimismo la manera tan estúpida de degradar la dignidad de la mujer.

Si no hubiera ocurrido el bochornoso suceso, que muchos han deplorado hasta la saciedad, la fiesta hubiera transcurrido sin la ola de comentarios negativos que ahora ahogan al presidente municipal de San Blas, incluso hay quienes buscarán se le castigue, otros piden su destitución como alcalde.

Lo poco que había ganado en lo político y reconocimiento social, con esa actitud deplorable de provocar que la joven mujer enseñara los calzones, lo perdió, todo se vino abajo, por la conducta impropia del presidente municipal. (1 de marzo de 2015)