Recuerdo de dos grandes

De lejos lo vi parado en una de las entradas de la supertienda ubicada por la avenida Insurgentes frente al edificio de la Secretaría que cada sexenio cambia de nombre. Daba la impresión de ser vigía. Con forme me acercaba a él su rostro aparecía conocido. Hasta al llegar a la distancia máxima para distinguir las facciones de los amigos, que desde luego no pasa de los tres metros, reconocí a mi amigo Valadez, (a) Marco Antonio Valadez Flores. Me dijo que estaba esperando la llegada de un amigo porque iban a ir a tratar un asunto relacionado con el “agua”. Nos dimos un abrazo fraternal y nos fuimos a disfrutar un exquisito café de los Arieles. Estando allí, relajados y sin más preocupación que recordar el pasado, recibí una excelente narración de hechos de Tuxpan Nayarit. Supe por boca de mi amigo que el fundo municipal se circunscribía a unas cuantas manzanas, que el Dr. “Reinoso”, extinto director de la preparatoria 5 siempre creyó que Valadez le había “mentado la madre” hasta que un buen día, y ante la negativa de otorgar un “acta médica” para efectos nupciales, mi amigo “se la hizo efectiva”. También salió a relucir el momento de la ruptura con el PRI para irse a enlistar al PARM y apoyar la candidatura de Rafael González Zamudio, quien en asamblea abierta y a mano alzada, los tuxpeños lo eligieron como su candidato. Ante semejante compromiso político, se requería de un “mecenas” para el financiamiento de la campaña. No había muchas opciones. Los adinerados estaban en el PRI como hoy lo están. Así que Alejandro Cristerna Rincón se sacó la rifa del tigre hambriento y sediento de dinero para la campaña electoral. Rafael González Zamudio no era político. Su oficio de mecánico de maquinaria agrícola no le dejaba tiempo para andar en la política. Lo conocí de cerca porque su mamá vivía a dos puertas de la casa donde yo vivía. Y como éramos vecinos del Presbítero Tovar, los de la “cuadra” nos sentíamos protegidos por la Santa Iglesia Católica. Estoy seguro que nuestro eclesiástico vecino hizo lo suyo para llevarle votos a Rafa. El asunto está en que al poco tiempo Rafael González Zamudio es declarado vencedor de los comicios electorales y de un momento a otro, se hace amigo de Don Luis Echeverría Álvarez, presidente de México. Por su parte Alejandro Cristerna se hace cargo del estadio municipal el cual está construido en terreno del ejido de Tuxpan, y le cambia el nombre al equipo de beisbol para pasar a llamarse Tuxparm.

Recordamos también la figura de Alejandro Gascón Mercado quien fue declarado vencedor de la contiendo electoral por el municipio de Tepic. Indudablemente que el movimiento popular se inició mucho antes del proceso electoral. Surge el Frente de Defensa Popular como consecuencia del rechazo al sobreimpuesto predial de dos pesos por metro lineal del frente del predio y que se decía por parte del gobierno del estado que ese dinero se destinaría al embellecimiento del primer cuadro de la ciudad. Los habitantes de las colonias de ese entonces consideraron injusto ese gravamen y “en menos que canta un gallo” se organizaron en el Frente. La actividad de esta organización fue muy contundente para el triunfo del PPS en la contienda porque los del PRI cometieron el error de enfrentarse frontalmente al movimiento de los colonos. En esos entonces las estructuras tricolores no fueron suficientemente convincentes para disciplinar a la población al pago del gravamen. Antes bien, los colonos avisaban a los dirigentes del Frente de Defensa Popular cuando alguien de gobierno merodeaba por sus casas. Incluso supimos del rechazo sufrido en la persona del gobernador Roberto Gómez Reyes cuando se apareció regalando dinero. Por eso el triunfo de Alejandro Gascón no se puede explicar sin la presencia del FDP. Salud.