Jamás cambiaría de partido, deporte y religión

Luis Alberto Acebo Gutiérrez tiene 58 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional, pues contabiliza septiembre de 1966 como fecha de ingreso a las juventudes del tricolor, cuando precisamente en Huajicori se desempeñaba como maestro de aula.

Debieron transcurrir 21 años de militancia para que se le diera la oportunidad priista de la candidatura a regidor. Triunfó al integrar la planilla que como candidato del PRI a presidente del Ayuntamiento de Tepic encabezó Remigio Rosales Vega, quien gobernó el municipio en el trienio 1987-90.

Esa experiencia le permite al profesor Acebo aludir el caso de militantes que durante años se han partido al alma por su partido y jamás de los jamases se les entrega la oportunidad de acceder a una candidatura para algún cargo de elección popular, mientras personajes sin haber pisado siquiera las instalaciones del PRI logran la candidatura hasta con los brazos cruzados, en algunos casos con militancia de última hora, de ocasión. Ello enardece a los verdaderos priistas, dice.

Para el profesor Acebo, quien ha coordinado 17 campañas de candidatos priistas, eso ha ocurrido siempre en el PRI. 

Asiente cuando se le menciona que la militancia partidista no sólo se circunscribe a la realización de talacha. 

Entonces surge su versión sobre la intervención también en trabajos de dirigencia, estrategia y muchos más, pero argumenta que la talacha es muy importante. 

“Cuando la gente ve que el candidato es alguien que no tiene trabajo de partido, un desconocido, no sólo les molesta, sino que les lastima mucho, manifiesta”.

El profesor Acebo, quien se precia de haber ocupado todos los cargos partidistas existentes, desde jefe de acera hasta presidente de comité municipal, sabe de muchos militantes que han hecho talacha, es decir, tocar puertas, pegar carteles, colocar pasacalles, hacer perifoneo, etcétera, que por años han trabajado para el PRI, pero nunca se les ha concedido el espacio que han reclamado.

Sólo quiso exponer un caso emblemático, el del licenciado José Trinidad Espinosa Martínez con muchísimos años de trabajo intelectual y práctico a favor del PRI, sin embargo, una sola vez ha sido candidato a cargo de elección popular.

“Tengo tres cosas que jamás cambiaré: religión, partido y deporte, pero habrá que agregar la música, otra de mis pasiones. En política he estado firme con mi partido, hasta este momento sigo siendo cuadro del PRI, muy a pesar de las tentaciones, afirma el profesor Luis Alberto Acebo.