Ella se llamaba Martha...

Martha es el nombre de la juez que junto con todo el aparato judicial de Nayarit decepcionaron por completo a la joven madre que buscaba el reconocimiento de paternidad del jefe de gabinete del ayuntamiento de Tepic, para su niña.

Ignoro cuánto tiempo hace que emprendió la lucha, pero su hija tiene alrededor de 10 años. Se quejó la dama de no haber podido contra las trampas, impunidad e influyentismo del que en otro tiempo fuera su amado.

Renunciar a la justicia, después de haber agotado todos los recursos de los que echó mano la fémina, suena a frustración aplastante, a impotencia y humillación.

Hace unas semanas, cuando detuvieron al hombre, y la noticia se difundió a nivel nacional, seguro pensó que su hija tendría por el fin el reconocimiento de parte del funcionario, pero el gusto no le duró mucho, pues sólo estuvo unas horas en el reclusorio, y salió muy sonriente a dar las gracias a quienes lo habían apoyado.

Lastimosamente la hija producto de esta relación, tiene edad para enterarse del rechazo, y la falta de interés y de amor por parte de su progenitor.

El único recurso que tenía la señora para conseguir su objetivo, era el legal, y ese también le falló. Ahora que se bajó del ring, sería recomendable que abandone todo afán, y se dedique a sanarse ella y a su criatura, y los demás miembros de su familia que se vieron implicados.

Ya todo terminó; y aunque no fue el resultado que esperaba, al menos por lucha no quedó.