Continúa la crisis en los ayuntamientos de Nayarit

Ante el cúmulo de quejas por la mala calidad de los servicios públicos en el municipio de Tepic, entre otro, el abastecimiento diario de agua potable, el PRI podría perder en la próxima contienda electoral del 2014 la presidencia municipal de esta capital.

El alcalde tepicense, Ing. Héctor González Curiel por más que le echa las ganas no puede atender con prontitud esas demandas porque reconoce que a duras penas tiene dinero para pagar la nómina de los trabajadores sindicalizados.

En efecto diario suda la gota gorda para contener la irritación popular. La deuda de 16 millones de pesos que tiene el SIAPA-Tepic con la CFE es una loza que carga a cuesta debido a que en días pasados esa paraestatal cortó la energía eléctrica a 16 pozos de agua potable y, en consecuencia afectó el suministro de agua a la mitad de los colonias de Tepic.

Tendrá que renegociar la deuda y será cuento de nunca acabar mientras no se atienda de fondo ese problema.

Si el mandatario nayarita no le continúa echando la mano se agudizarán los problemas de los servicios públicos, cuya factura la pagará el tricolor en las urnas.  Esta misma situación de crisis la viven el resto de los ayuntamientos.

El Coordinador de Fortalecimiento Municipal, Héctor López Santiago pide a los secretarios de finanzas que cobren bien los impuestos y que no se atengan a papá Gobierno. El problema es que está tan deprimida la economía nayarita que no hay buena recaudación.

Lo que ocurre en Nayarit refleja la situación económica real en nuestro país. De acuerdo al último informe económico de la Secretaría de Hacienda y el INEGI, el número de empleos apenas alcanzó a 18 mil personas en julio pasado, en tanto que en el mismo mes del año pasado se crearon 385 mil empleos.

Otra cifra alarmante. En mayo pasado el Banco de México pronosticaba un crecimiento para el próximo semestre del 3.1%. Sin embargo, el martes pasado, la SHCP, por voz del sub secretario informó la caída del crecimiento económico hasta el 1.8% a consecuencia de la desaceleración en el sector industrial, específicamente en el ramo  de la construcción y la manufactura.

Estos indicadores oficiales comprueban que la política económica de Peña Nieto no da los resultados que él mismo anunció al inicio de su gestión. También refleja que las reforma constitucionales hasta hoy aprobadas como la reforma a la Ley Federal del Trabajo no dio los resultados que se esperaban.

Ante la falta de empleo y de crecimiento económico en el futuro mediato es lógico que se incremente la drogadicción, el crimen organizado y la violencia en las calles.

Si bien es cierto que el mandatario federal logró aprobar reformas muy importantes, estas no se han traducido en acciones de gobierno que se reflejen en el bienestar de los mexicanos.

En su cabildeo con los empresarios del país el miércoles pasado anunció una inversión del sector privado en la industria del turismo de 8 mil 600 millones de dólares, mismos que serán invertidos en 16 estados de la República que generarán miles de empleos. Esperemos que Nayarit sea uno de los favorecidos.