Los posibles y supuestos atentados

Se dice que cierta vez le preguntaron al presidente norteamericano John F. Kennedy (asesinado el 22 de noviembre de 1963), si no temía por su vida mediante un atentado, este respondió que cuando alguien está decidido a quitarle la vida a otra persona, nada lo detendrá, así ponga en riesgo su propia vida. Y murió en un atentado.

Esas palabras que se le atribuyen al malogrado presidente gringo, tienen mucho de fondo, pues cuando se decide quitarle la vida a alguien se hace hasta lograrlo y no dejar el acto inconcluso. Así que por lo mismo se podría decir que al paso del tiempo y conforme como se van dando los casos, aquel supuesto atentado del que dizque fue víctima la entonces comunicadora de televisión, Lily Téllez, pudo haber sido más un montaje que realidad, algo parecido al que se publicó dándole amplia cobertura en la mayoría de los medios informativos, sobre el atentado que sufrió el presentador de noticias Ciro Gómez Leyva, de quien se dice salvó la vida por estar blindada la camioneta en que se transportaba.

Em ambos casos, se entiende que de haber estado en la mira acabar con la vida de estos presentadores en televisión, los hubiesen abatido a como diera lugar. Sin embargo, en el caso de Ciro, se entiende que, de haber sido real el atentado que sufrió, quienes atentaron contra su vida no eran asesinos profesionales o eran improvisados, pues de haber sido gatilleros que se preciaran de serlo, se habrían dado cuenta de qué vehículo utilizaba el presentador de noticias y, al saber que era blindado el vehículo en que se desplazaba, tomar las medidas necesarias para que no saliera con vida, debido a que hoy en día hay armas de fuego tan poderosas que traspasan algunos blindajes comerciales y posiblemente hasta militares. Así que existe la posibilidad de que todo fue puro teatro para hacerse de publicidad y tratar de desestabilizar a la opinión pública en cuanto a la inseguridad imperante tan característica hoy en día.

Cuántos periodistas y comunicadores sociales no han caído víctimas de atentados, así estén bajo la protección a periodistas y luchadores sociales. Esto significa que quienes iban a por ellos y ellas, no cejaron en su empeño hasta lograr el cometido.

Es obvio y queda claro que no todos los ciudadanos y por ende periodistas, luchadores sociales y comunicadores de redes sociales y de todo tipo pueden traer uno o varios policías a su lado y, en caso de que así pudiera ser, si alguien está decidido a ir en contra de ese alguien, también los escoltan la llevan en muchos de los casos que se han dado.

Así que, como los atentados contra personajes públicos y privados han estado prácticamente a la orden del día en estos últimos años, no es raro que los adversarios a la actual administración estén aprovechando esto para crear un caldo de cultivo para en caso de que algo suceda, de inmediato cargar las baterías en contra de quien administra esta actual administración federal mediante el Poder Ejecutivo: el presidente de la República, tal y como se dio últimamente el llamado “nado sincronizado” en el que como en serie, varios periodistas y medios informativos sacaron el mismo tema de un posible atentado en contra de quien ha sido señalada como posible candidata de la oposición: la actual senadora Xóchitl Gálvez.

En esta información en serie es evidente que fue de común acuerdo hacer público el mismo tema; pero no porque se tema que vaya a ser producto de una idea maquiavélica de parte del gobierno federal, no, sino porque tal vez se ha pensado en poder sacrificar a una mujer que, en sí, no forma parte de la élite política y empresarial que ha tenido bajo su dominio la conducción de nuestro país. La senadora bien podría ser sacrificada porque no pertenece a esa élite, aunque sea empresaria y nueva rica, ya que no lo es de abolengo ni ha pertenecido a esas poderosas familias dominantes en el país.

Se ha dado en relacionar este posible atentado en contra de la senadora como algo parecido al asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien también pudo haber sido un señuelo para poder ser sacrificado, pues al fin y al cabo no pertenecía a la élite de los juniors ni a la hermandad o cofradía a la que pertenecían Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís y otros más que se habían comprometido para gobernar México durante décadas. Así que si bien Colosio estaba en su equipo; pero no era de su equipo de élite, por lo que tal vez lo tomaron como desechable en caso de que algo malo le llegara a pasar.

Sea pues. Vale.