Condiciones laborales infrahumanas

En la entrega anterior nos referimos a la nota de que un trabajador de Ferromex se había caído de un tren en marcha en las inmediaciones de Tetitlán, Nayarit; sin embargo, al investigar al respecto por no ver un tren detenido en las fotos de las redes sociales y portales locales de internet y, al preguntar a conocidos que trabajan en dicha empresa ferroviaria, nadie supo dar razón de este accidente, por lo que se determinó que pudo haber sido un trabajador del departamento de Vías y Estructuras que había caído de un vehículo denominado en el argot ferroviario como Hi-Riel. Pero ni lo uno ni lo otro, porque resultó que el accidentado no era ni es trabajador de Ferromex.

El varón accidentado, de aproximadamente 50 años de edad y oriundo de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, de acuerdo a la nota informativa, es un elemento de una empresa de Seguridad Privada (SP) e, infortunadamente no es ni será el primero de este personal que se accidenta, pues de acuerdo a fuentes consultadas, ya son varios elementos de SP que se han accidentado durante el trayecto de un tren de carga, pues la empresa de SP los obliga a viajar como polizones, como trampas sin las medidas necesarias de seguridad, alimentación, abrigo, etcétera, pues viajan en las unidades de arrastre tal y como se dice coloquialmente: a la buena de Dios.

Ahondando en este asunto de dichos elementos de seguridad privada, se recordó que el 02 de agosto de 2013 descarriló un tren de carga en l as inmediaciones del poblado de Francisco I. Madero, más conocido como “Puga”, precisamente en el kilómetro T-1465.33 en donde falleció un elemento de SP que iba de custodio a bordo de una plataforma cargada de tubos que, al momento del descarrilamiento se desprendieron estos tubos de sus amarres aplastando al elemento de SP.

Al preguntar a otrora ferroviarios ahora ya pensionados, algunos recordaron que en estación La Cruz, en el municipio de Elota, Sinaloa, también en un descarrilamiento se había matado un elemento de SP, nada más que, por lo lejano del tiempo no pudieron precisar las fechas; pero también algunos pensionados recordaron que poco antes de llegar a la estación de Sufragio, en el municipio de El Fuerte, Sinaloa, en un choque de un tren con material rodante se había matado otro de estos elementos de SP.

Sin embargo, al encontrar a una persona que había trabajado en esta empresa de SP; pero que aventó el arpa debido a las malas condiciones de trabajo a las que los obligan, comentó que podría haber muchos de estos elementos accidentados y hasta muertos en accidentes a trenes, pero que no se dan a conocer los hechos, porque le resultaba extraño que de pronto ya no veía a algunos compañeros, pensando que tal vez habían renunciado como él lo hizo posteriormente y, lo raro era que jamás se volvieron a ver a muchos de estos elementos sin explicación alguna.

Este exelemento de la empresa de SP, comentó que mejor había dicho adiós a este trabajo, porque no les daban garantías de seguridad, que las jornadas laborales eran extenuantes porque se tenían que cambiar de tren en un encuentro con otro en sentido contrario y, al llegar a una terminal, si estaba otro tren por salir en cualquiera dirección se tenían que ir en ese tren sin descansar a veces ni una hora; a veces sin conseguir alimentos o agua para el siguiente viaje. Y, si al llegar a una terminal no había tren próximo a salir, tenían que pernoctar en la estación teniendo que dormir en el vil suelo y sin ningún tipo de comodidad para un descanso óptimo. Y lo peor: los mandaban fura de su residencia sin decir ¡agua va! De pronto les llegaban las instrucciones que tenían que trasladarse más al sur o al norte del país.

Y en este caso, el mismo exelemento de SP afirmó que en sí, jamás le vio caso alguno a que viajaran elementos de seguridad en el tren, pues en las inmediaciones de Pénjamo, Guanajuato, le tocó ver gente armada que detenía los trenes para saquearlos y ellos, los de SP nada más con una macana; así que, ni para qué arriesgarse a hacerles frente.

Ferromex dio la orden por escrito a las tripulaciones de los trenes para dar todas las facilidades necesarias a estos elementos de SP; sin embargo, en ocasiones no se les puede ayudar en forma alguna para que viajen en las locomotoras, porque tienen que viajar cerca de las unidades con grano o automóviles.

Las autoridades laborales y Derechos Humanos tendrían una oportunidad de poner cartas en este asunto de inhumanidad en la que tienen que trabajar los de SP.

Sea pues. Vale.